Alcaldes Barakaldeses (1937-2001)
1.- JOSE Mª LLANEZA Y ZABALETA (1937-1963)
Un mandato de 25 años. Es nombrado Alcalde, como todos en aquella época, por designación directa del Ministro de la Gobernación, a propuesta del Gobernador Civil de la Provincia. Transcurren sus primeros años en los momentos difíciles y complicados de la posguerra que condicionan de manera importante su actuación. Su carácter autoritario y dominante, se refleja en las formas y manera de gobernar. El funcionamiento del Ayuntamiento es totalmente presidencialista; los concejales son meros acompañantes en la toma de decisiones. (En algunas ocasiones, con motivo de Sesiones Plenarias, no disponiendo del «quórum» reglamentario por ausencia de algunos concejales, envía a la Policía Municipal a sus domicilios o centros de trabajo para trasladarlos al Ayuntamiento).
Sin embargo, se da la paradoja que siendo un hombre de estas características, es de fácil accesibilidad para el ciudadano de a pie; basta con presentarse en su antedespacho y solicitar la entrevista al conserje-ordenanza, para que de inmediato el interesado sea recibido por el Alcalde.
Si ahora mismo saliésemos a la calle y preguntásemos a la gente ¿quién era Llaneza? y ¿qué recuerdan de él?, con toda seguridad, la inmensa mayoría por no decir la totalidad, nos contestarían que fue un Alcalde de la Dictadura que prohibió a las mujeres salir a la calle sin medias o con las de nylon, llamadas de cristal, y a los hombres permanecer en mangas de camisa en locales públicos. Pues bien, siendo esto cierto, no lo es menos, que una permanencia tan prolongada en la alcaldía (la mayor de cuantas se analizan) da margen suficiente para la realización de otras actuaciones más acordes con el sentido común y el servicio a la comunidad, que en general son desconocidas para muchos y algunas de las cuales considero interesante exponer.
Desde el año 1937 al 1963, la población de Barakaldo pasa de 37.408 a 83.499 habitantes, producto de la importante inmigración habida en los últimos años de los cincuenta y primeros de los sesenta; este aumento demográfico unido a la carencia de infraestructuras de todo tipo, deriva en situaciones verdaderamente graves.
Afloran problemas de vivienda, agua, escuelas, sanidad, etc. Teniendo en cuenta la escasísima disponibilidad presupuestaria y la falta de recursos, (Presupuesto año 1950 de 5.734.000,- ptas. y en 1960 de 29.000.000,- ptas.), las soluciones son difíciles.
Llaneza, haciendo valer su «peso político» e influencias, y aprovechando su amistad con el Ministro de la Gobernación, Camilo Alonso Vega, paisano y amigo, consigue financiación suficiente y créditos necesarios a través del Banco de Crédito Local de España con los que afrontar necesaria y urgentemente medidas con las que resolver y paliar la situación planteada.
Se construyen 2.500 viviendas protegidas, la mayoría de carácter amortizable, repartidas en los grupos de Beurko, San Vicente, Zuazo, Bagaza, Larrea, Cruces. También se edifican casas para maestros, en Karranzairu, Retuerto, Alonsotegi y Larrea, además de otro edificio en el Parque de Antonio Trueba, con viviendas para funcionarios y locales para el Circulo Cultural y Recreativo (Casino), hoy sede de la Biblioteca Central y Sala de Exposiciones, dos inmuebles en Zaballa, uno en Juntas Generales y otro en Iparraguirre, con 60 viviendas y 14 locales comerciales destinados a diversos realojos de afectados por derribos para actuaciones urbanísticas, entre ellos los afectados por la construcción del nuevo Ayuntamiento.
Se inicia la construcción de los pantanos de Oyola (Arnabal) y Artiba; por cierto, para cuya dirección de obra se necesita obligatoriamente un Ingeniero de Caminos, no disponiendo el Ayuntamiento de este servicio, Llaneza consigue del Ministerio de Obras Públicas un profesional de prestigio para el mencionado cometido. Se facilitan los terrenos y se inician y terminan el Sanatorio de Cruces y el Ambulatorio de La Felicidad. Iglesias de San José, Buen Pastor, Sagrado Corazón de María de Cruces, Santa Teresa, Escuelas de Larrea, Alonsótegui, etc.
Comienzan las obras del nuevo Ayuntamiento, para lo que a mediados del año 1961 se procede al derribo parcial del viejo edificio, las Escuelas Públicas de Rajeta, así como el de las casas ubicadas en su parte trasera, c/. San Juan (Bar Mendi, Comestibles Gordóbil, Barbería Ibáñez, Huevería Herrero, etc…), prácticamente 3/4 de la manzana que ocupan. Esto obliga a reubicar las oficinas municipales trasladándose a la planta baja los Servicios Económicos (Tesorería e Intervención), Viviendas, Beneficencia y parte de la Oficina Técnica (Arquitectura y Urbanismo).
En cuanto a la organización y desarrollo de la actividad municipal, propiamente dicha, merece la pena recordar la desaparición en el año 1962 del Cuerpo de Arbitrios (Celadores), que desde los fielatos, sitos en todos los accesos al pueblo, regula y recauda el impuesto sobre los artículos de consumo que entran en el municipio. El personal perteneciente a este Cuerpo es acomodado en los diferentes servicios municipales, de acuerdo con sus aptitudes y las necesidades de dichos servicios. Como hecho singular, también merece recordarse que en el año 1958, salen a la calle por primera vez, 3 unidades de la Policía Municipal en moto.
La actividad recaudatoria es muy limitada, prácticamente los ingresos se reducen a la participación en impuestos directos que gestiona la Diputación (IBI y Licencia Fiscal), algunos indirectos a través del Estado, y otros de carácter municipal, como los de carruajes (carros, motos, bicicletas, coches de niño), perros, además de tasas por licencias de obra y por prestación de servicios, entre los que destacan por su regular periodicidad, los de suministro de aguas, recogida de basuras y alcantarillado; también los de limpieza de chimeneas, desinfección, desatasco de cañerías (cañas), duchas y baños municipales, y otros de similar índole. Como lo que aporta todo ello resulta insuficiente, se recurre a otros recogidos en la Ley, de carácter excepcional y para actuaciones puntuales como las Contribuciones Especiales para la urbanización de calles.
Lo anteriormente expuesto sirve de pretexto para limitar al máximo la cuantía en las remuneraciones a los funcionarios. Los sueldos, en todas las escalas, siempre rozan los mínimos establecidos en la Ley de Presupuestos del Estado, y la promoción interna no existe. En una ocasión, cuando un «atrevido» y de manera informal se «dejó caer», preguntando sobre la posibilidad de mejorar el sueldo, le llevó al balcón y señalando a la gente que paseaba por la plaza, le dijo: «Ves, para que tú ganes más, tengo que fastidiar a ésos.» Otra vez, y ante una petición de la Policía Municipal, les recordó la canción popular «A la jota Machín, que eres un…»
Por lo que respecta al ámbito educativo, el déficit de plazas escolares en centros públicos se alivia parcialmente con la oferta privada (Salesianos, Paúles, Hermanos de La Salle, Salesianas, Monjas de La Cruz en los Colegios del Pilar y Landaburu, etc.). Precisamente por la carencia de plazas públicas, el acceso a las mismas es difícil y se realiza mediante la obtención de la llamada «papeleta» que se concede mediante tramitación pertinente en el Negociado de Instrucción Pública. Este sistema es muy cuestionado, al resultar frecuentemente el favor y amistad, como méritos para su consecución.
En cuanto a la faceta cultural y recreativa, se dispone del Teatro Barakaldo, que se mantiene en régimen de alquiler a una empresa cinematográfica vizcaína, estando estipulada en el correspondiente contrato la disponibilidad de dicho local todos los viernes para actividades culturales de patrocinio municipal, con actuaciones de asociaciones y entidades barakaldeses en conciertos corales, representaciones líricas y teatrales, etc. Todos los domingos y festivos se celebra baile público, en el que además de orquesta privada actúan la Banda Municipal y Grupo Municipal de Txistularis. Durante los meses de otoño, invierno y 1ª parte de primavera, estos se celebran en la Plaza de Carlos VII (plaza de abajo) y el resto del año en la Plaza de los Fueros, así mismo todos los jueves de verano, por la noche, la Banda Municipal ofrece conciertos en los Fueros. También los domingos y festivos, a primera hora de la mañana, la Banda Municipal de Txistularis realiza pasacalles por el centro del pueblo (estos pasacalles se conocen popularmente por «despiertazánganos»).
Tanto las fiestas generales (la Virgen del Carmen y las llamadas de la «Liberación»), como las de los barrios (El Regato, Alonsótegui-Irauregui, Burceña, Luchana, Retuerto, Cruces y San Vicente) tienen gran «predicamento», asistiendo a la celebración de la Misa Mayor de las respectivas fiestas la Corporación en pleno con bandera, banda y música, maceros, etc…, también asisten a los Actos Litúrgicos y Procesiones Generales de la Semana Santa y Procesión del Corpus Christi.
Durante este mandato se constituye la Mancomunidad «Gran Bilbao», organismo supramunicipal encargado de gestionar los proyectos y planificación que afectan a toda la comarca de Bilbao, Bajo Nervión, Echévarri y Valle del Txorierri.
Origen y motivo de su cese. Desde comienzos del año 60, la Empresa A.H.V. proyecta la construcción en la Vega de Ansio de un «tren de laminación». El Alcalde, Llaneza, a pesar de su condición de Técnico de dicha empresa (Facultativo de Minas), en la que llegó a ser Jefe del Horno Alto, y contra lo que pudiera parecer normal, se opone frontalmente a este proyecto, pues considera que esta zona es la más apropiada para la futura ampliación y ensanche del municipio. Aquí comienza su ocaso político.
Altos Hornos de Vizcaya, que tanto política como económicamente, tiene muchísimo más poder e influencias que Llaneza, sigue insistiendo y trabajando para la consecución de sus objetivos, presionando al Gobierno, especialmente a través del Ministerio de Industria, para conseguir la aprobación del proyecto en cuestión, aduciendo entre otras razones la compra de la maquinaria en el extranjero, que ya está comprometida, y cuyos créditos para su financiación, también aprobados, recalcando las importantísimas pérdidas de tipo económico y laboral que la negativa a dicho proyecto supondría. Finalmente, después de una prolongada «lucha soterrada», Llaneza se ve obligado a ceder y convoca, con fecha 14-3-63, Sesión Plenaria en la que a instancias de A.H.V. se aprueba la modificación del Plan de Ordenación Urbana para permitir la construcción de las instalaciones solicitadas. Unos días antes, siendo consciente de la imposibilidad e ineficacia de su oposición al proyecto, en una postrera negociación consigue la permuta de terrenos propiedad de dicha empresa en el Barrio de Beurko, para destinarlos a la futura Escuela de Minas.
En este mismo Pleno, cesa y se despide como Alcalde; ya la Superioridad le tiende «puente de plata» para su salida hacia Vitoria como Gobernador Civil,cargo del que será cesado un año después.
Composición de la Corporación: 19 miembros
Comisión Municipal Permanente: Alcalde y 7 Tenientes de Alcalde.
2.- LUIS INGUNZA GOROSTIZA (1963-1967)
Con la llegada de Luis Ingunza a la Alcaldía, acaecida el 28-3-63, se produce un cambio radical en las maneras y el talante, tanto en lo político como en las relaciones con sus compañeros de corporación y con los funcionarios. Dignifica la función de los Concejales, respetando sus competencias y dando protagonismo a las respectivas Comisiones Informativas. En cuanto a los funcionarios, corrige su situación económica y profesional, mejorando substancialmente las retribuciones y gestionando ante la Dirección General de Admón. Local la promoción en aquellos casos en que la Ley lo permite.
Por contra, y a la vista de los nuevos aires de apertura adopta una decisión que sorprende al nombrar un Secretario Particular, cargo de confianza que recae en la persona de un funcionario (celador), proveniente del extinguido Cuerpo de Arbitrios, y que si en teoría está pensado para facilitar y agilizar las relaciones de Alcalde con los administrados, en la práctica se convierte en un filtro más que riguroso, para Concejales, funcionarios y, sobre, todo para los ciudadanos. Con el paso del tiempo este nombramiento resulta nefasto para el Alcalde, al dejar en entredicho su reputación, como consecuencia de la inexistente profesionalidad de dicho Secretario, cuya irregular actuación es denunciada en innumerables ocasiones, y de la que muchas veces se culpa al Alcalde, que peca de consentidor y no ataja a tiempo la referida conducta.
En la época postrera del mandato anterior, la Ley de la Administración Local, modifica el sistema de acceso a los cargos de Alcalde y Concejales, que hasta esa fecha y para municipios como el nuestro, se produce por designación directa del Ministro de la Gobernación, en el caso del Alcalde, y del Gobernador Civil de la Provincia, para los Concejales, reduciendo a partir de entonces y por lo que respecta a éstos, el número de los designados directamente y «abriendo» la puerta a los elegidos en un proceso electoral por tercios de Cabezas de Familia, Representación Sindical y Entidades Culturales. Pues bien, en aplicación de esta Ley, en el año 1964 y cada cuatro años sucesivamente, se celebran elecciones, que no producen cambios fundamentales en el funcionamiento de la actividad municipal.
Los mayores recursos y las actuaciones destacadas de la era Ingunza, se dedican a la culminación de algunas de las obras más importantes iniciadas anteriormente y aún no finalizadas (Pantanos de Oyola y Artiba, nuevo Ayuntamiento, Escuelas de Larrea y diversas urbanizaciones de la zona centro, etc.), así como proyectos aprobados en espera de ejecución (Plaza de Los Fueros, Instituto Antonio Trueba, etc.).
El 22 de junio de 1964, Franco, acompañado de varios de sus ministros, inaugura oficialmente el nuevo Ayuntamiento. Conviene recordar, como dato anecdótico, que para dicho acto, espera la Corporación a la puerta del Consistorio, y Franco ni siquiera entra en el edificio: baja del coche y se limitó a saludar al alcalde y resto de autoridades, marchando de inmediato. Se comenta que viene «rebotado» y muy justo de tiempo de otra inauguración en la factoría de A.H.V. de Sestao.
En el año 1965, en el mes de febrero, se incorporan a la plantilla de personal las dos primeras funcionarias en la historia de del Ayuntamiento. Por otra parte, en el Pleno celebrado el 29 de Abril, se aprueba la creación de ORURBASA, Ordenación Urbana de Barakaldo, S.A., cuyo objetivo es el desarrollo de la actividad urbanística de Barakaldo, con el fin de fomentar el interés público y canalizar la ordenación urbana, referida a su parte patrimonial por gestión directa, en régimen de empresa privada, con la modalidad de Sociedad Anónima, con un capital social de 1.500.000,- ptas.
En esta época en que como se ha dicho los corporativos tienen más protagonismo, las Comisiones Informativas son las de Fomento, Hacienda, Gobernación, Policía, Estadística y Reclutamiento, Beneficencia e Instrucción Pública. La Comisión Municipal Permanente la componen el Alcalde y 7 Tenientes de Alcalde. Además se nombran Concejales Delegados de Plazas de Abastos y Mercados, Matadero, Parque Móvil, Limpieza y Alumbrado, Cultura, Deportes y Bibliotecas, Bienes Agrícolas y Forestales, Bienes Urbanos, Transportes y Servicios Públicos, Barrios y Abanderado.
En noviembre de 1966 se constituye el «Consorcio de Aguas del Gran Bilbao», para el establecimiento y explotación del abastecimiento de aguas y saneamiento de la comarca, y lo componen la Corporación Administrativa del Gran Bilbao y los Ayuntamientos de Abanto y Ciérvana, Arrigorriaga, Barakaldo, Basauri, Berango, Bilbao, Echévarri, Galdákano, Getxo, Larrabezúa, Lejona, Portugalete, San Julián de Musques, S.S. del Valle, Sta. María de Lezama, Santurce Antiguo, Santurce-Ortuella, Sestao y Zarátamo. La representación se distribuye según la siguiente proporción:
Hasta 25.000 habitantes 1 representante
De 25.000 a 75.000 habitantes 2 representantes
De 75.000 a 150.000 » 3 »
De 150.000 a 300.000 » 4 »
De 300.000 a 600.000 » 5 »
En el ámbito cultural, conviene recordar que en Enero de 1967, se aprueban las bases para el «Certamen de Pintura Nacional SALí“N DE ESTíO».
En cuanto a las actuaciones relacionadas con infraestructuras, se revisa el Plan de Ordenación Urbana, para adaptarlo al del Ministerio de Obras Públicas denominado «Red Arterial de la Comarca del Gran Bilbao», que contempla la construcción de un puente entre el Valle de Asúa y Barakaldo, y otro sobre el río Cadagua (Autopistas Norte y Sur). Curiosidad: En junio de 1967 se instalan los primeros semáforos para regulación del tráfico de peatones y vehículos en los cruces de las calles Juan de Garay con Manuel Gómez, Avda. de la Argentina con Juan S. Elcano y Avda. de la Argentina con Manuel Gómez.
En los años postreros de este mandato, la actuación del Alcalde, sobre todo en lo que respecta a la política escolar, es duramente censurada desde los periódicos «La Gaceta del Norte» y «La Hoja del Lunes», este último dirigido por José M.ª Portell. En algunas ocasiones la crítica roza el ámbito personal, perdiendo con ello la legitimidad exigible para estos casos.
La población asciende a 107.000 habitantes, la plantilla municipal es de 215 trabajadores y el presupuesto 111 millones de pesetas.
El 15 de noviembre de 1967 es cesado. Pocos días después es homenajeado conjuntamente por sus compañeros corporativos y la práctica totalidad de la plantilla de trabajadores.
3.- LUIS DíEZ MARíN (1968-1970)
Después de 2 meses de Alcaldía Accidental ejercida por el 1.er Tte. de Alcalde, Nicolás Larburu Arrizabalaga, el 10-1-68, en Sesión Plenaria presidida por el entonces, Subjefe Provincial del Movimiento, Jesús Sainz Planillos, toma posesión como Alcalde-Presidente del Ayuntamiento de Barakaldo, D. Luis Díez Marín.
Los 32 meses de permanencia en el cargo constituyen un periodo anodino y triste, y suponen para Barakaldo, una paralización importante en la actividad urbanística y comercial. Se puede afirmar, sin riesgo a equivocarse, que solamente la gestión, puramente administrativa y de servicios sigue funcionando, más por la propia inercia de la gestión funcionarial, que por las decisiones corporativas, siendo difícil destacar alguna iniciativa de relativa importancia.
En la organización interna, el Secretario Particular al que se ha hecho referencia en el apartado del anterior Alcalde, es cesado inmediatamente después de tomar posesión del cargo el Sr. Díez Marín, sustituyéndole por otro funcionario apreciado y reconocido profesional y personalmente, tanto en el ámbito municipal como en el vecinal. Quizás ésta es una de las pocas decisiones acertadas que merezcan recordarse.
Entre los funcionarios, que al principio acogen el nombramiento con cierto optimismo, a medida que avanza el mandato, se percibe un malestar general, derivado de diversas actuaciones parciales en determinadas circunstancias, que culminan, cuando el mismo día de su cese, gratifica discrecionalmente a una serie de funcionarios, justificando dicha decisión como premio a los servicios prestados, cuando todos conocen perfectamente que se debe a criterios de confianza y amistad.
En otro orden, la incertidumbre y sobre todo la indefinición y falta de concreción de algunos planes urbanísticos de competencia supramunicipal, unido a la nula decisión y escasa iniciativa del Sr. Díez Marín, origina una paralización casi total en la actividad empresarial, respecto a nuevas instalaciones industriales y comerciales, así como a la promoción de viviendas, siendo en este período prácticamente inexistentes las concesiones de licencias y autorizaciones municipales al respecto. Consecuencia de esto y como dato indicativo de su realidad, es que, por primera vez desde el año 1939, baja la población, pasando de 113.811 habitantes en 1969 a 109.183 en 1970. Asimismo, el presupuesto ordinario en el año 1968 es de 110 millones, y se liquida con 13,5 millones de superávit, aprobándose el del 69 en 104 millones, todo ello, muestra palpable de la poca ambición realizadora.
Los últimos meses de su mandato, es decir de enero a septiembre de 1970, son especialmente difíciles en la relación y convivencia de la Corporación, pues se producen diversos enfrentamientos entre él y el edil Sr. Larburu, producto en unos casos, de discrepancias serias en proyectos urbanísticos en los que están afectados miembros de la Corporación, y en otros, por una deteriorada relación personal; esta última circunstancia puede estar motivada, en opinión del que esto expone, por la creencia generalizada, existente tras el cese del Sr. Ingunza, respecto a la posibilidad más que real de que el Sr. Larburu pueda ser el próximo Alcalde, y que, por motivos de tipo político y otros desconocidos, no llega a serlo.
Llega a tal extremo el enfrentamiento y división de la Corporación, que con motivo de unas declaraciones efectuadas a la prensa por el Sr. Larburu, relacionadas con temas urbanísticos municipales, en uno de los últimos Plenos se debate una moción presentada por un miembro de la Corporación y expuesta en un documento firmado por un buen número de Concejales, en el que se censura la conducta del Sr. Larburu, a propósito de dichas declaraciones y se apoya la gestión del Alcalde. Cesa el 15-9-70.
4.- LUIS ALFONSO CAÑO GONZíLEZ (1970-1979)
El nombramiento de Luis Alfonso Caño constituye una sorpresa para la mayoría de los barakaldeses, pues no es una persona conocida en los ambientes políticos del régimen, y por ello, no se ha especulado con su nombre para posible sustituto de Díez Marín, sin querer afirmar con esto que no sea adepto al régimen, condición indispensable para ocupar cargos de esta índole.
Pues bien, después de la etapa inmediatamente anterior, tan anodina y conflictiva, la llegada a la Alcaldía del Sr. Caño, es acogida, en general, con esperanza y expectativas de mejora, que efectivamente de entrada se cumplen, pues se producen cambios notables que contribuyen a mejorar la situación interna y externa del Ayuntamiento.
No cabe duda que reúne una serie de condiciones que ayudan a ello. Su preparación y experiencia profesional (Director de una importante empresa multinacional, dedicada a la instalación y mantenimiento de infraestructuras eléctricas, sobre todo en el sector público), su juventud (1.ª generación de la postguerra) y un carácter extrovertido, se traduce en un estilo de trabajo abierto y liberal, muy distinto del conocido hasta esta fecha; las competencias de los concejales se amplían, dándoles más autonomía y permitiéndoles adoptar iniciativas que rápidamente se patentizan a todos los niveles.
Por otra parte, se comienza a contar con la opinión de los funcionarios; se establecen de forma regular reuniones con los jefes de departamentos, para cambiar impresiones y planificar los trabajos, y así mismo, se reconoce y se concede voz, a título consultivo, a una representación seudo-sindical.
Detalle importante que es preciso resaltar, es el acompañamiento corporativo durante este mandato, de su hermano José Félix Caño y de su amigo Juan Antonio Ortiz, éste como primer Teniente de Alcalde y el otro como segundo, constituyendo los pilares fundamentales de su desenvolvimiento al frente de la Alcaldía. Juan Antonio Ortiz, mano derecha de Caño, hombre de confianza, amigo desde la infancia, que en infinidad de ocasiones ejerce de alcalde en la sombra, y sin cuya figura resulta difícil analizar la trayectoria de este período. Posiblemente es el de condición más política, proviene de la Administración del Sindicato Vertical. El mes anterior al advenimiento del primer Ayuntamiento democrático, ejerce como Alcalde en funciones.
Con estos precedentes se inicia el mandato, en el que a título orientativo señalamos que la población pasa de 109.183 habitantes en el año 1970 a 123.760 en 1979, cifra esta, que marca el techo poblacional de nuestro pueblo.
Los presupuestos oscilan entre los 250 millones del año 1970 y 650 millones en el 78 y la plantilla de trabajadores ronda los 400 entre funcionarios y laborales.
La composición de la Corporación sigue siendo de 19 miembros, con una Comisión Municipal Permanente presidida por el Alcalde y acompañada de 7 Tenientes de Alcalde. En el año 1974, y por cambio de la Ley, se amplía el número de corporativos a 23, continuando la C.M.P. de igual manera.
Las Comisiones Informativas son: Fomento-Hacienda-Gobernación y Defensa del Medio Ambiente-Planificación, Programación y Estadística-Viviendas-Cultura-Beneficencia y Sanidad-Personal-Taxis-y Ferias y Festejos. Por primera vez se establecen compensaciones económicas (dietas) por asistencia de los Sres. Corporativos a las sesiones de Pleno,
C.M.P. y Comisiones Informativas.
El contraste entre la inactividad anterior y las nuevas y abundantes iniciativas se hace patente desde el primer momento, sobre todo en las actuaciones de carácter urbanístico y de infraestructuras, de las que merecen recordarse las siguientes:
En 1972, se adjudica a la empresa Astilleros Españoles, la construcción e instalación de la Planta Trituradora de Basuras, en el Monte Argalario, y también se autoriza a la Corporación del «Gran Bilbao», la ocupación de los terrenos municipales afectados para la actuación en la resolución del llamado «Nudo de Burceña», de infausto recuerdo, por su repercusión negativa en las comunicaciones locales, comarcales, provinciales y nacionales, y que durante este período quedó resuelto. También se acuerda la venta de terrenos municipales en Lasesarre, para la financiación del futuro Complejo Deportivo de Gorostiza.
En 1973, comienzan las construcciones del Instituto de Enseñanza Media de Cruces y del Grupo Escolar de Alonsótegui. Cesión de terrenos para el Instituto Territorial de Higiene de Basatxu, expropiación de terrenos para el Centro de Enseñanza General Básica de Beurko. Así mismo, se aprueban los Estatutos de la «Mancomunidad de Municipios de la Margen Izquierda» para el tratamiento técnico-sanitario de los residuos y basuras que se produzcan en los municipios de Baracaldo, Sestao, Portugalete, Santurce y S.S. del Valle.
En el año 1974, expropiación de terrenos para el Parque de Tellaeche, Zonas escolares y culturales en Beurko (actual Ikastola Ibaibe, Instituto de Beurko y otras). Permuta de terrenos con A.H.V. en Ansio por la Ciudad Deportiva de San Vicente, que pasa a titularidad municipal. Compra de terrenos en la zona de Lasesarre, entre ellos el Campo de Futbol del Barakaldo, C.F.
Durante los años 1975-1976, se construye el edificio de los Almacenes Generales, en el barrio de San Vicente, consiguiendo con ello unificar en un mismo centro los servicios municipales hasta esta fecha desperdigados, como lo son, Parque Móvil, Servicios de Limpieza, Pavimentación, Jardinería, Aguas, etc., también las escuelas de Munoa. Se aprueba el Anteproyecto para la creación del «Consorcio de Transportes del Vizcaya y Bilbao». En el transcurso de estos años se desarrolla toda la infraestructura de la Solución Sur.
En cuanto a las novedades meramente administrativas y de gestión, en 1970 comienza la informatización municipal, siendo el Servicio de Aguas y posteriormente los de Nóminas y Estadística (Padrón de Habitantes), los primeros en mecanizarse. Se adjudica en régimen de Concesión Administrativa el Matadero Municipal a la Cooperativa San Marcos. Se crea una partida presupuestaria con una dotación de 1 millón de pesetas para un Estudio Sociológico de Barakaldo (año 1.973). Se aprueba y comienza la venta adelantada de viviendas municipales de carácter amortizable (Bagaza, Beurko, San Vicente, Larrea, etc.).
En los ámbitos culturales y deportivos, sobresale la constitución como Fundación Pública del «Complejo Deportivo Municipal de Gorostiza», la rescisión del Contrato de Arrendamiento del Teatro Baracaldo (Pleno 27-6-74), que regía desde el 6-8-43. Mención especial merecen las Bienales de Pintura y Escultura y los Festivales de España, que por convenio entre el Ministerio de Información y Turismo y el Ayuntamiento, posibilitan la celebración de espectáculos de alto valor artístico en nuestro municipio, en los veranos de 1971-1972 y 1973. También se potencia la red municipal de Bibliotecas Públicas.
Con respecto a los funcionarios, por primera vez se contrata un Seguro de Vida para los trabajadores, y también se acuerda obsequiar a los trabajadores con una bolsa de Navidad.
He dejado para el final la decisión más controvertida y nefasta de las adoptadas en la época del Sr. Caño, y posiblemente en todo el período predemocrático, que no es otra que la autorización en 1972 a la empresa A.H.V. del derribo del Colegio de Los Hermanos, edificio emblemático y de importante valor arquitectónico, para una operación inmobiliaria (Umbral) que con posterioridad fracasa y no se realiza, y que 1976 conduce a la adquisición por parte del Ayuntamiento del correspondiente solar, hoy ocupado por los edificios del C.I.S. y Frontón Barakaldés, y el Parque de Los Hermanos.
Con la muerte de Franco el 20-11-75, se genera una situación de provisionalidad que no se recuperará hasta la llegada de la 1.ª Corporación democrática. Los paulatinos cambios legislativos que comienzan a producirse y de los que algunos afectan a la actividad municipal, se van asumiendo convenientemente. En 1976, a la espera de las ineludibles elecciones y de acuerdo con lo legislado en el momento, se proclama como único candidato a la Alcaldía a Luis Alfonso Caño, con posterioridad, en 1977, todos los cargos de la Corporación son puestos a disposición del Sr. Gobernador Civil de la Provincia, con el compromiso de no tomar ninguna decisión y limitarse a cumplir la mera función administrativa. Su despedida resulta bastante triste, pues se produce en unos momentos de importante conflictividad, con continuos enfrentamientos con las incipientes Asociaciones de Vecinos y la petición del cierre de la empresa Sefanitro, que deriva en serias manifestaciones populares.
Con el último mes de mandato desempeñado por Juan Antonio Ortiz, en Sesión Plenaria de fecha 16-4-79, por él presidida como Alcalde en Funciones, se disuelve el Ayuntamiento.
5.- JESíšS M.ª SAGASTAGOITIA MONASTERIO (1979-1983)
A partir de la desaparición de Franco, y una vez iniciado el proceso hacia la democracia, que viene desarrollándose independientemente de la situación provisional en que se encuentran los Ayuntamientos, gobernados aún por cargos del régimen anterior, se van cumpliendo los pasos necesarios para la consecución de unas Instituciones salidas de la voluntad popular.
Desde el año 1976 hasta el 1979, se celebran procesos consultivos para la Reforma Política, Elecciones a Cortes Constituyentes, Referéndum de la Constitución y Elecciones Generales al Congreso y Senado, por lo que solamente falta cerrar el ciclo electoral con las Elecciones Municipales, que se convocan a tal fin para el 3-4-1979.
En esta época y como se ha expuesto con anterioridad, y a modo de recordatorio, digo que la población de Barakaldo era de 123.760 habitantes, el presupuesto ordinario de aproximadamente 600 millones, a tener en cuenta la condición de precariedad política en que discurren los 3 últimos años, que hacen del presupuesto una dotación para atender preferentemente al mantenimiento y gastos ordinarios del Ayuntamiento.
La plantilla municipal de trabajadores se acerca a los 450, entre funcionarios y laborales. La proximidad de un cambio tan importante despierta entre los funcionarios, una serie de sentimientos y expectativas en muchos casos contradictorias, por ello y con objeto de disipar dudas e inquietudes, el colectivo de funcionarios, a través de la aludida con anterioridad «representación pseudo-sindical», solicita entrevistarse con los diferentes partidos políticos que aspiran a conseguir representación en nuestro Ayuntamiento. Los encuentros se realizan, y la impresión resultante es la sensación de cierto recelo y desconfianza por parte de los políticos hacia los funcionarios. Para algunos, la imagen que tienen del funcionario es la de un privilegiado, y así mismo, es opinión generalizada de estos partidos que la plantilla de trabajadores es excesiva.
Con estos antecedentes, el 3 de abril, se celebran las elecciones para cubrir los 27 cargos que adjudica la Ley a los municipios de más de 100.000 habitantes, con el siguiente resultado: PNV-8, HB-7, PSOE-7, UCD-3 y PC-2. Dada la trascendencia histórica de estas Elecciones, considero conveniente reflejar el nombre de los concejales electos, por orden de elección: Jesús M.ª Sagastagoitia Monasterio, Pedro Solabarría Bilbao, Antonio Hernández Zubizarreta, Manuel Madariaga Zalbidea, David Rabanal Macho, Sabino Fernández Palacio, Anastasio Maestro Martín, José M.ª Bañales Abásolo, José M.ª Ingunza López, Pedro Santisteban Hurtado, Blanca Pera Sarasúa, Fidel Torres Bilbao, José Antonio González Pereda, Eduardo Santos Santos, Carlos Casado Cuevas, Jesús Aldama Echevarría, Juan Cruz Pablo Coto Campillo, Juan Ignacio Llorente Escobal, Pedro Barrios Rojo, José Antonio Cuevas Loubet, Ernesto Molinero Guisasola, Pablo Allende Zorriqueta, Tomasa Velasco Lomas, Alberto Izquierdo Ayala, M.ª Dolores Añón Gordoa, Enrique Martínez García y Lorenza San Martín Echevarría.
El 19-4-79, en un Salón de Plenos repleto de público, se desarrolla la Sesión de Constitución de la Nueva Corporación, presidida por el concejal electo de mayor edad, que es D.ª Lorenza San Martín Echevarría y el de menor edad, D. Alberto Izquierdo Ayala, ambos del PSOE, resulta elegido Alcalde por mayoría simple, Josu Sagastagoitia Monasterio.
Se conforman los diferentes í“rganos de Gobierno; la Comisión Municipal Permanente se amplía a 11 miembros distribuidos en Alcalde, 3 PNV, 3 PSOE, 3 HB y 1 UCD, asimismo quedan constituidas las diferentes Comisiones Informativas, y comienza el nuevo ciclo, con una ilusión importante y un espíritu de colaboración por parte de todos, que no se volverá a ver en legislaturas posteriores.
Para empezar, económicamente se dispone de recursos en cantidad muy superior a los dispuestos hasta la fecha; por ello y como primera medida, se confecciona y aprueba un presupuesto para el 2.º semestre de 469 millones. En el siguiente año, 1980, se aprueban 2 presupuestos, el ordinario de 1.196 millones (se pasa la barrera de los mil millones) y uno Especial de Urbanismo por importe de 164 millones; en los años posteriores y siguiendo esta tendencia se fijan para 1981, 1.567 millones y para 1982, 2.664 millones.
Durante esta legislatura se acometen una serie de obras de urbanización de notoria repercusión popular, como el acondicionamiento del Parque de San Vicente, Plaza de San Vicente, Parque de los Hermanos, Reacondicionamiento de las zonas interiores del Barrio de Beurko, Pl. del Botxo, Camino Zubileta, construcción de frontones en Alonsotegui, Cruces y Lasesarre, también diversas obras de reforma y mejora en centros escolares entre otros Grupo Juan Ignacio Gorostiza, Escuelas de Bagaza y Colegio de El Pilar, y otras obras de general interés. Asimismo, en el año 1980 se habilita una partida presupuestaria de 15 millones de pesetas para el asfaltado de diversas calles y se ceden al Gobierno Vasco diversos terrenos con destino a equipamientos escolares, entre otros en Beurko para la construcción de la Ikastola Ibaibe y en Burceña para los Módulos de E.G.B.
Por lo que se refiere a las actividades culturales, continúa el proceso iniciado con anterioridad, de ampliación y mejora de la red de Bibliotecas Públicas. Así mismo, aprovechando la Escuela de Música de la Banda Municipal, en 1981 se instaura la Escuela de Música en el Edificio de la Fundación Antonio Miranda, y el 13-4-82 el Gobierno Vasco aprueba la fundación del Conservatorio de Música de Grado Elemental y Medio. Igualmente se crea el Euskaltegi Municipal, ubicándolo en el edificio ocupado durante la dictadura por la Sección Femenina y con anterioridad Batzoki de ANV, a los que se les confiscó después de la Guerra Civil.
En el apartado lúdico, se potencian las fiestas populares y se recuperan algunas suprimidas en la época anterior, como los Carnavales. Conjuntamente con las Asociaciones de Vecinos, Comisiones de Fiestas y Agrupaciones Culturales y Deportivas, se programan y gestionan tanto las Fiestas Generales como las de los Barrios, por cierto, en algunos casos con excesiva proliferación.
Con respecto a la población, en el año 1981, al proceder a la renovación periódica reglamentaria del Padrón Municipal de Habitantes, se observa un importante descenso en el número de habitantes entre los años 1979 a 1981 (5.000). Sin embargo, analizada esta circunstancia, se comprueba que el descenso no es real, y se debe a la duplicidad de empadronamientos en distintos municipios, que por defectos de tipo legal en la normativa que lo regula, no detecta ni controla estas anomalías. Una vez subsanados los citados defectos se fija la población real en 118.615 habitantes, y confirmando lo anteriormente mencionado, se advierte como a partir de ese año continúa la tendencia alcista de la población (119.081 en 1982 y 119.380 en 1983).
Se procede al cambio del Callejero Municipal, eliminando aquellos nombres referentes a personas y entes relacionados con el antiguo régimen, sustituyéndolos, en su caso, por los que habían tenido anteriormente a la dictadura, y en el resto, procurando evitar denominaciones de tipo político y en su lugar sustituirlas (no siempre) con nombres pertenecientes a la toponimia barakaldesa, la cultura y la vida social.
La organización y configuración del estamento de funcionarios se acomete de manera importante, los recelos iniciales van desapareciendo y la cooperación y acuerdo entre políticos y funcionarios es satisfactorio. Se amplía la plantilla del personal laboral y se potencian las brigadas municipales (Basuras, Jardinería, Saneamientos, Pavimentación, etc.). Se absorbe y asume el colectivo de trabajadores de Limpiezas El Sol, (adjudicataria de la limpieza de edificios municipales), bajo la forma jurídica de í“rgano Especial de Limpieza, todo esto conlleva un aumento considerable de la plantilla, prácticamente duplicarla, alcanzando los 800 trabajadores, aproximadamente. Se fijan los conceptos retributivos y condiciones laborales, se diseñan y designan competencias y funciones de los grupos de trabajo, y por primera vez, se firma un Convenio Colectivo. También se crea la plaza de Traductor de Euskera.
Otros aspectos a destacar son el acuerdo para iniciar los trámites pertinentes para la devolución al PNV del Batzoki de Los Fueros, confiscado tras la Guerra Civil y ocupado hasta la fecha por los Madres Salesianas, como centro de Formación Profesional, y la creación de la Fundación Pública USOA, Centro Municipal de Orientación, Información Sexual y Planificación Familiar y el Módulo Psicosocial de Toxicomanías. El 31-5-79, se aprueba el izamiento oficial de la ikurriña.
La crisis industrial que se viene produciendo en estos años y que afecta de manera importante a empresas de nuestro entorno, incide directamente en nuestro municipio, por lo que el Ayuntamiento no es ajeno a esta circunstancia, y en innumerables ocasiones se postula en actuaciones al respecto, mediante mociones de apoyo a los afectados, gestiones ante organismos superiores, asistencia a manifestaciones, etc., por contra, en diversas ocasiones, la actividad municipal se ve alterada por encierros y protestas de trabajadores relacionados con el tema.
No obstante e independientemente de la valoración positiva de lo reflejado, si algo merece significarse en este primer cuatrienio de municipalidad democrática, es el trabajo de consenso y colaboración, por parte de todos, para fijar y definir las bases necesarias para el funcionamiento de los estamentos y órganos afectos a la Administración Municipal, desfasados en unos casos y en otros inexistentes, y necesarios e imprescindibles, a partir de ahora, para la deseada eficacia de la gestión municipal, de acuerdo con la nueva situación política, estableciendo las normas y procedimientos que regirán en lo sucesivo.
Por último, deseo recordar que en los últimos años de esta legislatura, se producen en nuestro pueblo una serie de atentados terroristas, reivindicados por ETA, y originados supuestamente por unos artículos publicados en la revista «Interviu», cuyo contenido acusa de manera infundada a vecinos de nuestro municipio, de elementos represivos y de colaboradores y «chivatos» de la policía. Culmina tristemente esta situación con el asesinato el 30-6-82 del Jefe de la Policía Municipal, José Aybar Yáñez.
6.- JOSí‰ M.ª RODRíGUEZ ORRANTIA (1983-1991)
El resultado de las elecciones celebradas el 8-5-83, con 11 PSOE, 10 PNV, 3 HB, 2 AP-PDPUL y 1 EE, supone una relativa sorpresa con relación a las previsiones que facilitaban las encuestas. El día 23-5-83, se celebra la sesión plenaria para la constitución de la nueva Corporación y elección de Alcalde, resulta elegido nuevo Alcalde, por mayoría simple, José M.ª Rodríguez Orrantia. La Comisión Municipal Permanente, la componen el Alcalde y 11 miembros, repartidos de la siguiente manera, 5-PSOE, 4-PNV, 1-HB y 1-AP-PDP-UL. Como se puede ver, esta composición responde al consenso y espíritu de colaboración, iniciado en el ciclo anterior y que como más adelante se podrá comprobar, irá disminuyendo progresivamente. En este sentido, es significativa la renuncia, 15 días después, de Josu Sagastagoitia, que de inmediato es sustituido por Juan Antonio Mieza Bardeci.
En el segundo cuatrienio de este mandato, iniciado el 30-6-87, se constata claramente el cambio de actitud en el aspecto consensual, quizás producto del resultado electoral, 9-PSOE, 6-PNV, 5-HB, 3-EA, 3-EE y 1-CDS. La composición de la Comisión de Gobierno (antigua C.M.P.) a diferencia del anterior, se conforma exclusivamente con miembros del PSOE, (Alcalde y 5 Ttes. de Alcalde). Para comprender este cambio, conviene recordar que en el período anterior se ha producido un hecho de notable trascendencia, que a nivel estatal, comunitario y local, tendrá consecuencias importantes, la escisión del PNV, que deriva en el nacimiento de EA, y que durante bastante tiempo, influirá decisivamente en el desarrollo político e institucional, sobre todo en los Ayuntamientos, respecto a su composición y acuerdos de gobierno.
Ciñéndonos al aspecto meramente funcional y de gestión, comienza este ciclo, con un presupuesto ordinario de 2.500 millones de pesetas, manteniéndose la plantilla municipal en aproximadamente 800 trabajadores y el número de habitantes en 119.380. En los años siguientes y en diversas ocasiones, por falta de acuerdos, los presupuestos serán prorrogados, finalizando este periodo en el año 1990 con 6.100 millones de pesetas de presupuesto y una población que ha descendido a 111.672 habitantes.
La acción en el campo de obras e infraestructuras se desarrolla atendiendo al remate y conclusión de obras iniciadas en el período anterior, además se realizan otras de acondicionamiento y habilitación en los edificios del Euskaltegi Municipal y Casa de Cultura, se construye el Grupo de Preescolar de Zuazo y el Parque de Orconera en Lutxana. Se aprueban varios proyectos de urbanización de calles con cargo al Fondo de Obras contra el Paro. Se adquieren terrenos con destino al futuro Parque de San Vicente, también para cesión a Diputación y su posterior uso, para la construcción de la Residencia Asistida y Centro de Día entre las calles Eguskiagirre y Gernikako Arbola, así mismo, se ceden al Gobierno Vasco, terrenos previamente adquiridos, para la construcción del Palacio de Justicia, y otros juntamente con instalaciones, ambos de propiedad municipal, en el Parque de Orconera, para destinarlos al Museo de la Técnica, y de igual manera se adquieren diversas fincas para consolidación de propiedad del Ayuntamiento en Unidades de Actuación de las Normas Subsidiarias. Se aprueban, el Convenio con OSAKIDETZA, para la construcción de un aparcamiento público y urbanización de la Plaza de Cruces, y las bases del Concurso de Ideas para la Urbanización del Parque de San Vicente, así como, las del concurso para el proyecto de otro parking de uso público en las calles León, Landeta y La Florida, además del proyecto para la construcción del Parque de Etxatxu.
En el ámbito cultural, en 1983, se concede el 1.er Premio para el Proyecto y Dirección de la obra del Teatro Barakaldo a D. Augusto Carlos Terrero Martínez, y el 30-11-90 se inaugura. Se construye en 1989 la Casa de Cultura de Cruces, cuyos antecedentes parten de 1987 con la aprobación de un servicio de equipamiento cultural en Cruces. Con respecto a la política lingí¼ística, como hecho más destacable, conviene significar la aprobación definitiva el 26-3-86, previos informes de Euskaltzaindia, para que la denominación oficial del municipio sea «BARAKALDO», y en 1984 se aprueba los Estatutos de la Fundación Pública «Euskaltegi Municipal», y la puesta en marcha del Euskaltegi de Cruces. Además, se concede la Beca de Investigación «Barakaldo: Historia Local, Cultura Tradicional e Identidades Culturales» por un importe 12 millones, al equipo dirigido por D. José Ignacio Homobono.
Con referencia a relaciones con otras instituciones y organismos, en 1983 se aprueba la participación en APARCAVISA, mediante aportación de 60 acciones por valor total de 6 millones de pesetas, y en los años 1988 y 1989 se aprueba la adhesión del Ayuntamiento a EUDEL (Elkartea-Asociación de Municipios Vascos) y a ELKARKIDETZA (Mutualidad de Fondo de Pensiones), en este último caso como socio protector.
En temas de Régimen Interior, en 1984 se produce la primera huelga de funcionarios por motivos laborales (una semana), y en este mismo año, se suprime el í“rgano Especial de Limpieza y su Consejo de Administración, procediéndose a la municipalización del servicio y de sus trabajadores. En 1985, se establece el Servicio Municipal de Atención al Consumidor.
En lo relativo a las actuaciones más destacables en asuntos de gobierno y organización, figuran en 1986, la aprobación del Reglamento Orgánico de Funcionamiento del Ayuntamiento (11-8-86), y en 1.989 la creación de las íreas de Actuación Municipal, producto de la reorganización funcional de los servicios y del personal encargado el año anterior a la Empresa Consultora EIA. Se acuerda también (25-9- 86) la cesión y entrega de llaves al PNV de los locales del antiguo Batzoki de los Fueros. También se significa el acuerdo, el 22-6-87, de Revocación de la concesión de la Medalla de Oro de Barakaldo a Franco y la exigencia de su devolución, al cumplirse los 50 años de su otorgamiento.
Por último, en las postrimerías de esta etapa, se toma una de las decisiones más penosas y discutibles adoptada por este Ayuntamiento, que supone la mutilación de nuestro pueblo, al acordar por unanimidad, en Sesión Plenaria de fecha 21-12-89, la segregación de la antigua Anteiglesia de Alonsotegi (anexionada por voluntad propia a Barakaldo en el Siglo XIX) y del Barrio de Irauregi, para constituir un nuevo municipio independiente, denominado Alonsotegi. Pues bien, tal decisión responde esencialmente a intereses políticos, obviando la opinión de los barakaldeses al respecto e ignorando la historia de nuestro pueblo, en el que, desde su existencia como ente y núcleo poblacional y comunitario, Irauregi es parte esencial del mismo. Solamente en superficie, esta decisión priva a Barakaldo de 20 km2.
7.- CARLOS PERA TAMBO (1991-2003)
El último ciclo recogido en el presente estudio corresponde al presidido por Carlos Pera
Tambo, que abarca 3 legislaturas y representa el más extenso de los habidos en la etapa democrática y el segundo más largo en el conjunto de los aquí expuestos. Es elegido Alcalde en la Sesión Plenaria celebrada el 15-6-91, en la que se constituye la nueva Corporación resultante de los comicios acaecidos el 26 de mayo anterior, y en los que se dieron los siguientes resultados: PSOE-10, PNV-8, HB-4, PP-2, EE-2 y EA-1. Comienza esta legislatura gobernando en pacto con el PNV, por ello la composición de la Comisión de Gobierno, es además del Alcalde, cuatro concejales del PSOE y otros cuatro del PNV, que reparten sus competencias en las íreas de Actuación de Alcaldia, Urbanismo y Proyectos, Obras Públicas, Bienestar Social, Sanidad y Consumo, Economía- Hacienda y Patrimonio, Cultura-Educación y Deportes, Régimen Interior y Personal e Industria- Comercio y Servicios. En la siguiente legislatura (1995-1999) se repite el pacto entre socialistas y nacionalistas, con la salvedad, de que en este caso el PNV dispone de un representante menos en la Comisión de Gobierno, finalizando la tercera legislatura (199-2003) sin pacto, gobernando el PSOE en minoría, con acuerdos puntuales, generalmente con el PNV.
A efectos estadísticos y comparativos, comienza este período con un presupuesto, en el año 1992, de ocho mil millones y termina con doce mil en el 2003, después de haber sido prorrogados los 2 últimos años. Una población de 105.088 habitantes en 1991 y 95.573 al finalizar el año 2003. La plantilla laboral se reduce paulatinamente, como consecuencia de la amortización de puestos de trabajo al contratarse externamente diversos servicios, quedando en el último año en 665 trabajadores.
En la primera legislatura se aprueba el proyecto y construcción del parking de Los Hermanos y del Frontón Barakaldés, la reforma del Barrio de San Luis, en colaboración con el Gobierno Vasco. Ronda de Circunvalación en su primer tramo. Se cede al Gobierno Vasco el edificio del antiguo Matadero Municipal para Escuela de Idiomas. Se aprueba convenio para cesión por parte del Estado, del edificio del Cuartel de la Policía Nacional en Lasesarre, para ubicar en él la Policía Municipal. Se crea el Centro de Iniciación Profesional (C.I.P.), por convenio con Fondo de Formación de Empleo. Se aprueban, los Estatutos para la constitución del Organismo Autónomo Local para el impulso integral local de Barakaldo, con posterioridad INGURALDE. Se acometen obras importantes para la renovación y ampliación de las instalaciones del Polideportivo de Gorostiza. Surge el problema de aluminosis en el Barrio de Beurko y se encarga a LABEIN un estudio técnico de la situación de los edificios. También se mejora el servicio de recogida de basuras, con la instalación de contenedores, para eliminar el depósito de bolsas en la vía pública.
A partir de la segunda legislatura comienza un proceso de transformación urbana de múltiples características y enorme envergadura que se irá desarrollando hasta nuestros días. El impulso que supone el «Plan URBAN» para la regeneración y recuperación de terrenos industriales y la incorporación del Ayuntamiento a la S.A. BILBAO RíA 2000, además de la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana, permiten y capacitan afrontar proyectos y actuaciones que cambian totalmente la fisonomía de nuestro pueblo y lo equiparan a los parámetros de modernidad exigibles en el siglo XXI.
Dada la proximidad en el tiempo de lo anteriormente descrito, lo considero en general, sobradamente conocido. No obstante, estimo conveniente enumerar aquellas actuaciones que por sus características y significado pueden ser referentes de esta época, independientemente de las competencias institucionales de su ejecución, como son: Construcción del Paseo Dolores Ibárruri (Bidegorri), construcción de Parking y remodelación de Herriko Plaza (paralización importante por quiebra de Ormak durante la ejecución de la obra), Parque de Luis Urkullu en Róntegui, Remodelación y construcción de viviendas en los barrios de El Castañal, Retuerto, Beurko y San Vicente. Urbanización de la zona de la Ría, con la construcción de la Plaza del Desierto, Campo de Lasesarre, Recuperación y Aprovechamiento del edificio Illgner para sede del CEDEMI y Polideportivo de Lasesarre. PERCO (Plan Especial para su Recuperación del Comercio), que afecta al casco urbano. Renovación de las Redes de Saneamiento, Recogida Neumática de Basuras, Parques Botánico y de las Esculturas, Limpieza y Regeneración de terrenos contaminados y Construcción de la Celda de Argalario para almacenamiento de Lindane, Llegada del Metro, Feria de Muestras, Torres de San Vicente, Max Center, Mega-Park, etc.
En el ámbito político y testimonial se producen durante este mandato, la adhesión a la FEMP (Federación Española de Municipios y Provincias) y en varias ocasiones posicionamiento de la Corporación a favor de los trabajadores de AHV, en su lucha para la consecución de unas condiciones justas en el proceso de liquidación de la empresa.
Por último y en lo relativo a la organización y gestión interna, en 1996, se aprueba Memoria y Proyecto de Estatutos y con posterioridad se constituye la «Sociedad de Gestión Urbanística ERETZA, S.A.», encargada de la Gestión Integral del Suelo desde el Planeamiento a la Promoción Inmobiliaria, y también se aprueba la incorporación de personal de confianza y su nombramiento para las puestos Director del írea de Urbanismo y Proyectos, Régimen Interior y Personal, Alcaldía y Cultura, además de Secretaria Particular del Alcalde.
Finaliza este mandato el 14 de junio de 2003, en cuya fecha es elegido Alcalde, en Sesión Plenaria celebrada al efecto, D. Antonio J. Rodríguez Esquerdo (14 de junio de 2003 a 28 de junio de 2013). Posteriormente han sido D. Alfonso García Alonso (8 de julio de 2013 a 12 de junio de 2015) y Dña. Amaia del Campo Berasategui (13 de junio de 2015…2024).
CONSIDERACIONES FINALES
En general, el funcionamiento del Ayuntamiento en el período de la dictadura, es de carácter presidencialista, sobre todo en la época de Llaneza, en la que, si en apariencia, los cuerpos que componen la Institución y sus funciones y competencias están diferenciadas, en la práctica constituyen un único colectivo bajo el mando del Alcalde, su control es total. Con los Alcaldes posteriores, se va diluyendo esta característica. Ingunza rehabilita y dignifica la figura del funcionario y Caño la del concejal. No obstante, y contrariamente a lo que pudiera deducirse de este sistema de gestión autoritaria, los cargos de habilitación nacional (Secretario, Interventor y Depositario) ejercen su labor jurídica y fiscalizadora con relativa autonomía.
El período democrático, principalmente en los primeros años, se caracteriza por el entusiasmo y colaboración entre los diferentes colectivos municipales, una vez desaparecidos los iniciales recelos y desconfianzas entre políticos y funcionarios. Con posterioridad, y más en los últimos años, se va perdiendo esta actitud y se trabaja más por intereses partidistas que por los generales. Se constata un proceso de empobrecimiento y degradación de la Organización Municipal, que a mi juicio y entre otras, tiene dos causas fundamentales, por un lado, el inadecuado funcionamiento de las íreas de Gestión, que muchas veces, en vez de utilizar su autonomía para facilitar y agilizar la gestión integral del Ayuntamiento, que es para lo que se constituyeron, funcionan como «reinos de taifas», y por el otro, una contraposición bastante generalizada, cual es, la politización del funcionario y la funcionarización del político. Además en las relaciones de políticos y funcionarios, con frecuencia, por ambas partes, se confunde la lealtad con el servilismo, lo que repercute negativamente en la objetividad e independencia exigibles en todos los estamentos y actuaciones de responsabilidad municipal.
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