Empiezan los derribos de los pabellones de Burtzeña

Las excavadoras entraron ayer martes en el barrio de Burtzeña para comenzar con los derribos previsto en la zona de El Calero. El pasado mes de abril se concedía la licencia para los derribos de los pabellones abandonados para dar comienzo a una completa reurbanización del barrio. Este es el primer paso para que El Calero cuente con más de 20.000 metros de espacios verdes, 550 nuevas viviendas, de las cuales la mitad serán VPO, y cerca de 8.000 metros cuadrados destinados a equipamientos. “Hoy (por ayer) es un día muy feliz para los y las vecinas de Burtzeña ya que han lucha mucho por ver cómo este proyecto de regeneración del barrio fuese una realidad. Sin su compromiso no habría sido posible”, indicó la alcaldesa, Amaia del Campo.

Los derribos se desarrollarán durante las próximas semanas, incluyendo demolición, desescombro, gestión de los residuos y limpieza del solar donde en estos momentos se encuentran las naves abandonadas. La actuación se llevará a cabo en seis zonas con sus respectivos inmuebles o conjuntos edificatorios. En una de ellas se encuentra una chimenea de los hornos Hoffman de la Sociedad General de Productos Cerámicos Procesa, que será conservará para su instalación como elemento de homenaje al pasado industrial del barrio de Burtzeña.

El proyecto de El Calero se aprobó definitivamente en 2019, gracias principalmente al apoyo del barrio a este proceso de urbanización. Se crearán zonas verdes de 20.000 metros cuadrados y se habilitarán 7.700 metros cuadrados para la creación de nuevos equipamientos en el barrio. Además, se creará un parque deportivo al aire libre y se eliminará la barrera arquitectónica de las vías del tren de FEVE cubriéndolas parcialmente. Por último, se creará nueva vivienda, con 550 pisos, la mitad de ellos de Protección Oficial. “Es una oportunidad única para Burtzeña, que va a contar con nuevos servicios, nuevas zonas de esparcimiento y de encuentro y también de acoger a nuevos vecinos y vecinas”, destacó Del Campo.

Tomado de www.deia.eus