El Barakaldo de las próximas dos décadas mirará a la ría y a Burtzeña y Lutxana
Más de dos décadas después de que entrara en vigor el vigente Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), en agosto del 2000, Barakaldo ha iniciado este lunes su segunda gran transformación urbana y social con la elaboración de un nuevo plan cuya redacción ha salido hoy a licitación. Una hoja de ruta que esperan que esté terminada en 2027 y sirva para diseñar el Barakaldo de al menos los próximos veinte años. Uno de los principales objetivos de este documento es adecuar el PGOU a la normativa urbanística vigente, tras varios cambios tanto a nivel europeo, como estatal y autonómico, y sobre todo amoldarlo pensando en el presente y en el futuro, «en la ciudad que los vecinos quieren que sea en las próximas dos décadas», apunta Carlos Fernández, segundo teniente de alcalde de la urbe vizcaína.
Y es que durante la elaboración de este documento, al que se destinará un presupuesto de 1,17 millones de euros, se abrirá un proceso de participación ciudadana, en el que todos los vecinos podrán enviar al Ayuntamiento sus aportaciones y sugerencias para futuros usos de suelos o nuevas infraestructuras. Un Barakaldo que incluirá en ese nuevo plan de ordenación su acercamiento a la ría, «algo que ya se planificó hace muchos años», con el parque de ribera que Bilbao Ría 2000 logró adjudicar recientemente y que estará concluido en la segunda mitad de 2024.
Otra de las operaciones urbanísticas pendientes es también la habilitación del parque Serralta, que unirá Lutxana -donde hay varias promociones de edificios en marcha- y Llano, donde se habilitará el futuro centro tecnológico de la Margen Izquierda, al que esperan darle un empujón tras los trabajos que ya se han hecho en los terrenos de Burtzeña.
Se desarrollará, asimismo, una revisión parcial de zonas a desarrollar en varios puntos de la localidad, sobre todo en Lutxana, y en concreto en Baltogar, además de en Llano, en el ámbito Kadagua-Zubileta y en Burtzeña. «A pesar de que la revisión llega casi a final de la legislatura, nosotros no hemos parado. Se han empezado a descontaminar los suelos en Burtzeña, y hemos hablado con los propietarios de la antigua nave Gruber», ha detallado Juan Antonio Pizarro, concejal de Vivienda, Planificación y Gestión Urbanística de Barakaldo.
Pizarro destaca también la aprobación definitiva que hace unos meses se logró para la regeneración de El Calero, asegurando que próximamente serán derribados los pabellones industriales abandonados que hay en la zona. «Los planes urbanísticos son muy largos y tediosos. Allí habrá que estudiar el realojo de los vecinos, tirar los edificios, mirar el suelo… Es una zona que ha sido muy machacada por la industria y está cerca del río y junto al tren. Llevará tiempo», asegura.
Sostenibilidad
A la vez que se culmina esta transformación urbana, el segundo teniente de alcalde de Barakaldo apunta que es también muy necesario «redefinir el modelo de ciudad para adaptarse al siglo XXI y mejorar la calidad de vida de los baracaldeses con una visión medioambiental y socialmente sostenible». En ese sentido, declara que es vital que la segunda urbe vizcaína lidere «políticas urgentes» en materia de sostenibilidad y también de empleo, «recuperando el tejido productivo e industrial». «Esta ciudad tiene que planificar y diseñar su futuro hoy, ahora, porque tenemos que hacer frente a retos muy serios como el cambio climático y el reto demográfico», añade Carlos Fernández.
Tomado de www.elcorreo.com
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