Historia del Movimiento Euskaltzale. Barakaldo. 1960-1980 (I)
La creación del Movimiento y el Renacimiento Vasco.
Terminada la tercera Guerra Carlista (1876), la sensación de abatimiento en el País Vasco peninsular era total. La pérdida de los Fueros afectó a todos los estamentos de la sociedad y algunos núcleos culturales empezaron a reaccionar. Ante el miedo a la pérdida de la lengua y de las ancestrales señas de identidad, se crearon centros de resistencia cultural en Bizkaia, Gipuzkoa, Nabarra y Araba. A este período histórico de carácter cultural, 1876-1936, se le conoce con el nombre de Renacimiento Cultural.
El escritor José Javier Granja Pascual nos indica que los precursores y primeros protagonistas de este movimiento cultural fueron:
- Juan Iturralde en Navarra (Asociación Euskera de Navarra -1877-1883-).
- Fermín Herran en ílava (Revistas de las Provincias Euskaras -1878-1879-).
- José de Manterola en Guipúzcoa (Revista de Euskal-Erria -1880-1910-).
- Fidel de Sagarminaga en, se crea el Grupo bilbaíno (1880).
Junto a éstos hubo otros personajes e instituciones que, por su importancia, señalamos a continuación:
- Luis Luciano Bonaparte, cuya obra «Mapa de los dialectos» es todavía hoy objeto de estudio.
- José de Manterola autor de un «Cancionero» y organizador de los «Juegos Florales» (Donostia).
- Arturo Campión, autor de un «Diccionario de los 4 dialectos vascos» (Iruña).
- Sabino de Arana con su aportación en el campo de la onomástica («Nomenclátor de nombres propios»).
- La Sociedad de Estudios Vascos (Eusko Ikaskuntza) que, en su primer congreso de 1918, toma la decisión de crear Eukaltzaindia, la Academia de la Lengua vasca cuyo primer presidente fue Resurrección María de Azkue. Con seguridad el momento más importante para el movimiento vasco a favor del euskera.
Este amplísimo esfuerzo tuvo su reflejo en nuestra anteiglesia de Barakaldo. El año 1894 se crea, en el barrio de San Vicente, la Asociación Euskalduna. Esta Sociedad retrasó unos meses su inauguración por deferencia hacia Sabino Arana, pues quisieron que el Batzoki de Abando fuera el primero de Bizkaia. En esta asociación se llevaron a cabo muchas actividades: danzas, cantos vascos, salidas montañeras y también, cómo no, clases de euskera. En el año 1908 se dieron las primeras a cargo del sacerdote Pedro de Urtiaga. Cuentan las crónicas que en una fiesta vasca (euskal jaia), realizada en 1915, reunieron a más de 800 personas lo cual nos da una idea de la fuerza de esta asociación. En aquellos años hubo también otra asociación de carácter cultural que cogió auge en el mismo Barakaldo: Euskel Gastediya (Juventud Vasca), grupo muy dinámico que además de otras muchas actividades, destacó por las representaciones teatrales organizando, además, clases de euskera para sus socios en los locales que tenían en la Plaza del Desierto, primero, y después en la calle Portu. En 1916 son 30 los alumnos que estudian con el profesor Joaquín Solaun Erquiaga.
Reseñar como nota curiosa que, cuando en 1915 la asociación de la Juventud Vasca de Bilbao editó un cancionero vasco («Euskel Abestiya»), incluyó en él la canción de Santa ígueda que hoy cantamos los coros en todos los pueblos. La música fue obra de Jesús Guridi y la letra del escritor nacionalista Ebaristo Bustinza (Kirikiño). Parece que fue cantada por vez primera por un grupo de jóvenes de Lutxana en la primera década de los años veinte del siglo pasado.
Las Cátedras de Euskera.
Es muy conocido el concurso convocado en Bilbao (1888) para ocupar la plaza de profesor titular en el Instituto bilbaíno de la Cátedra de Euskera, cátedra que fue aprobada por el pleno de la Diputación vizcaína en el año 1887, ya que a ella se presentaron personas que después han tenido gran relevancia como Resurrección Mª de Azkue, Miguel de Unamuno y Sabino de Arana Goiri, entre otros. Esta plaza la consiguió R. M. de Azkue. Sin embargo es muy poco conocido el caso de Barakaldo. Sí, en nuestro pueblo y a petición de un grupo de vecinos, se consiguió la puesta en marcha de una Cátedra de Euskera con el apoyo de la Diputación de Bizkaia. Comenzó su andadura en el año 1918 en la Escuela de Artes y Oficios, sita en la Plaza de Abajo, siendo su titular el que fuera profesor de la escuela de Llano José Gandariasbeitia. Hasta el año 1926, que finalizaron las clases, pasaron por sus aulas 542 alumnos. En el año 1924, durante la dictadura de Primo de Rivera, se prohibieron las clases y se retiró la subvención económica Sin embargo, el profesor Gandariasbeitia continuó impartiendo euskera hasta 1926, sin cobrar ni un solo céntimo. También suspendieron, dejando sin subvención, las clases que impartía la maestra Ventura Alberdi a 30 niñas en las escuelas de Retuerto.
Para terminar con el período anterior a la Guerra Civil citaremos dos acontecimientos de mucha importancia, ambos ocurridos en 1933. En el mes de febrero la Juventud Vasca de Barakaldo (Euskal Gaztedia) celebró con mucha propaganda una semana cultural vasca, cosechando gran éxito de público, con el lema «Inauguración Gran Semana Vasca». En ella se llevaron a cabo conferencias, recitales de canto, deportes (salidas montañeras, partidos de pelota), exhibiciones de danzas vascas, representaciones teatrales y un largo etc.
En el mismo año, pero en el mes de julio, con motivo de la inauguración del batzoki de los Fueros, los jelkides hicieron infinidad de actuaciones culturales, aunque, lo más importante en el tema que nos ocupa es la actitud que tuvieron hasta la guerra civil en torno a la enseñanza del euskera. La andereño Manolita Zubizarreta creó una ikastola infantil con alrededor de 40 niñas que, aunque no era como las ikastolas de hoy día, podemos considerar que ayudaba mucho al aprendizaje de la lengua; por la tarde Julián Barrenetxea daba clases a las emakumes (mujeres) y a los gaztetxus (jóvenes) y, al final del día, ya por la noche, el profesor Manolo Errasti impartía clases de euskera a personas con una cierta formación.
Podemos afirmar sin lugar a dudas que si no hubiera sido por la guerra hubiéramos vivido un nuevo renacimiento vasco en Barakaldo; por desgracia, la victoria del franquismo y la derrota de la República hizo que el nuevo despertar de la cultura vasca se retrasara 30 años, hasta 1963, cuando se crea la primera Gau-Eskola
II.- La década de los años 60: El comienzo del M. Euskaltzale.
Época de grandes cambios.
¿Cuáles fueron los elementos que propiciaron, a partir de los años 60, un movimiento como este en todo el País Vasco? Principalmente los cambios generados en el terreno económico, en el político y en el socio-cultural.
Por un lado, en lo económico, el franquismo tomó grandes medidas con la intención de salir de un sistema de autarquía que ahogaba el país; medidas liberales para ser aceptado por Europa y América. Esto atrajo enormes inversiones, sobre todo, europeas y americanas que motivaron que la década de los 60 fuese denominada la «í‰poca del desarrollismo».
En el plano social se notó, y mucho, el desarrollismo económico. Un Movimiento obrero joven se fue desarrollando a la par que la economía y vivió momentos álgidos, como en Bizkaia en 1966, con la huelga de Bandas de Etxebarri, huelga que duró 6 meses y que creó un movimiento de solidaridad en todo Bizkaia impensable después de la guerra. Otro hito importante fue la Ley de Asociaciones Culturales, promulgada por el Régimen franquista en el año 1964, y que afecto a las numerosas asociaciones sociales y culturales que funcionaban al amparo de la Iglesia Católica Vasca; esta ley no era muy abierta pero dejaba resquicios por donde se podía funcionar legalmente.
Cambios en la cultura vasca: el Euskera batua y la nueva juventud.
Otro elemento importante para el desarrollo de la lengua y su recuperación fue el Euskera batua. En Aranzazu, en el año 1968, Euskaltzaindia (Academia de la Lengua Vasca) reunida en asamblea, marca las directrices en materia lingí¼ística teniendo en cuenta la tradición literaria de nuestro país sentando así las bases del euskera literario común. En nuestra zona, la Margen Izquierda de la Ría del Nervión-Ibaizabal, se aplicaron muy bien estas medidas pues, al no ser una zona euskaldún, facilitaba el aprendizaje de la lengua vasca.
Hay que remarcar también que el euskera y la cultura vasca en general vivió, en la década de los 60, un momento muy dulce de la mano de una nueva juventud. En esta década, y de la mano de una nueva generación, pasamos de la tradición novelística en las letras vascas a la modernidad: Gabriel Aresti publicó «Harri eta Herri», libro de poesía social, tanto en euskera, como en castellano; Txillardegi, sacó a la luz el libro «Huntaz eta Hartaz» de ensayo y de mucho éxito, a favor del batua, también publicó «Leturiaren egunkari ezkutua», la que se ha valorado como la primera novela moderna vasca. Este último y Ramón Saizarbitoria con «Egunero hasten delako» abrieron las puertas de par en par a la nueva narrativa vasca.
En la canción y en el terreno musical se dio también un avance de gigante, con la creación de un nuevo fenómeno, la Nueva Canción Vasca (Euskal Kanta Berri). Esta nueva canción se define como progresista, social y política, y podemos decir que tuvo una influencia muy importante en la juventud vasca de la época. El grupo más famoso fue el «Ez dok Hamairu» y los cantantes mas conocidos fueron Mikel Laboa, Xavier Lete, Benito Lertxundi, Lourdes Iriondo, Natxo de Felipe e Imanol Larzabal.
Los comienzos del Movimiento euskaltzale en Barakaldo.
Esperamos que después de situar en el cuadro general las coordenadas se entienda mejor cuales fueron los primeros pasos que se dieron en nuestro pueblo para la recuperación del euskera y la cultura vasca.
- Las clases de euskera; las gau-eskolas y la ikastola infantil.
Las primeras noticias que tenemos sobre las clases de euskera en Barakaldo se remontan a los años de 1950-52; eran tiempos muy oscuros para este tipo de actividades y las informaciones que tenemos son muy escasas y reducidas. Esteban Irastorza, uno de los fundadores de la Ikastola Alkartu, nos comenta lo siguiente, «yo en aquella época era un chaval con sólo 16 años, pero iba con Casimiro Larrazabal, que también era dantzari del grupo Laguntasuna, a las clases de euskera que se impartían en la Academia Barakaldo al finalizar el horario escolar; no sé quién era el profesor, pues todo se hacía de forma muy escondida, clandestinamente».
La primera gau-eskola de Barakaldo comenzó en el colegio de los Hermanos de la Salle, terreno que hoy es el Parque de los Hermanos; era el curso 63-64. Jose Antonio Lasarte, antiguo alumno del colegio, consiguió el permiso de los Hermanos religiosos y comenzaron las clases. En ese primer año comenzaron unos 60 alumnos divididos en dos grupos. El modelo se fue extendiendo poco a poco y, por supuesto, unos años más tarde había más lugares y más alumnos. En este colegio de la Salle los primeros profesores fueron los barakaldeses Ermiñi Iza y Juan Mari Mendizábal, el bermeano Gonzalo Bilbao (el Txo) y Jose Angel Etxebarria de Santurtzi.
También se dieron clases en otros barrios de Barakaldo:
- Burtzeña: en el Colegio de las monjas. Curso 1967-68. Alumnos 10; profesor: Josetxu Anakabe.
- En las escuelas de la fábrica de A. H. V. (Escuela de Aprendices de Sestao):
unos 30 alumnos, algunos de Barakaldo; profesores: Mikel Ortega y J. L. Ramos Cucó (1967).
- En los locales de la Iglesia de Sanbizente: con el permiso de J. M. Baena, el parroco, empezaron las clases el curso 1967-68. 20 alumnos; profesor: Txeru García.
- En el grupo de danzas Ibarrakaldu en los bajos de Santa Teresa: empezaron
20 alumnos con el bermeano Alberto Ibarluzea (1968).
- f) En el año 1969 se crea por primera vez la ikastola Alkartu, en unos bajos de la calle La Bondad, donde estaba el restaurante Aitor. Comienza con 15 niños y sus primeras andereños son: Ines Lobato y Begoña Aranguren, en esos momentos también acuden por la noche 15 alumnos. El profesor fue Jon Ruiz de… En el siguiente curso la ikastola se traslada a los bajos de la iglesia de Santa Teresa, allí el espacio es más grande, y comienzan el curso escolar más 50 niños. Se aprovechan las clases de los niños y por la noche se inicia la gau-eskola para adultos, llegando a tener más de 60 alumnos, en esos primeros años los profesores son: Koldo Maruri, Juan A. Arana, Urtsa Errasti, Begoña Ortiz de Urbina, Iñigo Lertxundi, etc.
Las clases y la metodología de entonces, no tenían nada que ver con los métodos actuales, ni con los medios de ahora. Los métodos de los primeros años 60 no eran más de tres: «Ikasbidea» de Xabier Peña, el «Método radiofónico» de Oñatibia y «Euskara hire laguna» de Patxi Altuna. En esos años aparecieron también unos cuadernillos, «Euskerazaleak», de fácil lectura que fueron muy aprovechados por los alumnos. El sistema memorístico fue el único método de aprendizaje. De memoria aprendíamos las palabras y los verbos, completábamos frases y a través de preguntas y respuestas nos familiarizábamos con esos modelos o patrones. Hasta la creación del euskera batua aprendimos el bizkaino. A la semana eran tres días de clase de una hora; como podemos ver la intensidad era suave y el proceso de aprendizaje se alargaba mucho en el tiempo.
En aquel tiempo en Barakaldo había varios bares regentados por euskaldunes, y lo que aprendíamos lo poníamos en práctica mientras hacíamos el txikiteo. He aquí algunos: el «Beti Ondo» frente al cine Guridi en la calle Guipúzcoa, sus dueños Germán Aldana y Joakina Zelaia, eran de Muxika. La taberna «Elías», en la parte baja de la calle Pormetxeta, frente a las oficinas de A. H. de V., sus dueños eran de Mendata, Elías Iturriaga y Matea Gorroño. A pocos metros de esta y en la calle del Carmen estaba la taberna «Urretxu», dos hermanos gipuzkoanos muy jatorras, Izaskun y Juan Mari Arrizabalaga. En la Plaza del Botxo estaba también el bar el «Botxo», los dueños eran Anita Belaustegi y Antonio Aranguenaga, estos eran de la zona de Munitibar. Muy cerca de la Herriko Plaza, en el comienzo de calle Juntas Generales estaba el bar «Paki», eran dos hermanas, las dos euskaldunes, sin embargo, el bar era muy conocido en Barakaldo, por que una de ellas estaba casada con Olarieta, un jugador del Barakaldo C. F. muy famoso. En la misma esquina de la calle Zaballa estaba el «Mendi», el cual todavía existe, regentada por los hermanos Jesús y Victorio Mendizábal, que eran euskaldunes de la zona de Mungia.
Otras posibilidades eran las salidas al monte, que los jóvenes de la época poníamos en práctica los fines de semana. La afición a la montaña era grande y tanto los grupos de montaña, como los grupos de danza y otros recreativos, salíamos casi todas las semanas que podíamos. íbamos a zonas euskaldunes y aprovechábamos para practicar lo aprendido. Algunos en verano iban a caseríos donde podían practicar. De todas formas la situación bajo el franquismo era dura y no facilitaba nada este tipo actividades; no había ayudas de ningún tipo. Aprendíamos euskera por pura voluntad.
- Aventuras de los alumnos de euskera en los años 60.
En los años 60 del siglo pasado para los jóvenes que nos empeñábamos en aprender euskera no había barnetegis (internados), ni cursos intensivos, ni métodos avanzadísimos. En el verano de 1966, a través de un amigo, me acogieron en Bermeo, en casa de Ruper Ormaza, dos semanas de vacaciones con la intención de hacer mintzapraktika (practicar la lengua), aquellos días los guardo con mucho cariño dentro de mí pues la etxekoandre (la dueña de la casa), me trató como a un hijo.
Nada más dejar la bolsa de ropa en la casa me acerque al puerto para ver el ambiente, me quede con la boca abierta; había mucha gente, todo el mundo gritando, descargando cajas de pescado para llevar a la lonja, grúas y carros por todas partes, yo estaba alucinado, sobre todo porque después de una hora no entendía nada, bueno, de vez en cuando entendía algo, ekarri (trae) hartu (coge), etc. De repente una mujer con una caja de pescado en la mano se para y me dice «zeguzu», (contracción de zer gura dozu), que significa «¿qué quieres?, yo sin saber que decir empiezo a balbucear…ni, ni, euskera ikasten nabil, ni…ikaslea…naiz (yo, yo… estoy aprendiendo euskera…yo soy alumno…) y me aparte con un poco de vergí¼enza. Al día siguiente me presentaron a una cuadrilla de mi edad, estábamos en un bar y había un hombre muy txirene, (persona alegre y desenfadada) no se podía creer que había ido a Bermeo a estudiar euskera, estaba extrañadísimo. ¡Pero de verdad que has venido a aprender euskera, y de Barakaldo!, me decía, mientras se reía a carcajadas, yo no entendía nada, y de nuevo me decía ¡Pero de verdad qué has venido a aprender euskera a Bermeo! Y de nuevo se reía, al fin se puso serio y me dice ¡Txo! Tú no te preocupes por nada, esto es fácil: tienes que terminar todo en «e», txitxarrue, berdele, bentanie, burue, behie, idie y todo así, aprenderás en un ti-ta y de nuevo se reía sin parar de forma escandalosa. Como todos sabéis la vergí¼enza no es buena compañera para soltar la lengua, menos aún, para practicar en el aprendizaje de una segunda lengua, sin embargo a mí me salvo la cuadrilla de jóvenes, bebían una media de veinte txikitos por la mañana y otros tantos por la tarde, ¡Pobre de mí! Y yo que pensaba que en Barakaldo bebíamos mucho, al principio aguante bien…pero luego, después ya no sabía quién era yo, ni qué había ido a hacer a Bermeo. Eso sí, hablaba hasta por los codos, la vergí¼enza superada. Al año siguiente fui a Ondarroa, a través de otro amigo, para seguir con las prácticas. Allí ya fui un poco aprendido, se bebía igual que en Bermeo pero yo me hacía un poco el tonto, para no beber tanto. Al poco de estar allí escucho «ondaz», ¿qué querrá decir? Yo inmediatamente pregunte; «era una contracción de «orain dagoz» (ahora están). Bueno tengo que decir que después de hacer un poco el oído ya no era tan difícil, además la gente de la costa es muy castiza, después de mostrar extrañeza, la gente euskaldun nos cogía de muy buena gana y valoraba mucho el esfuerzo que hacíamos para aprender una lengua que a ellos no les había costado nada, ya que era su lengua materna.
Los Grupos de Cultura Vasca.
Aunque las clases para recuperar el euskera comenzaron el curso 63-64, debemos decir que este movimiento no empezó de la nada, pues antes de esto ya había en Barakaldo grupos que trataban de mantener y potenciar la cultura tradicional vasca en sus diferentes aspectos: grupos musicales, de danzas, coros o de montaña.
He aquí algunos de ellos:
Los Grupos de Danzas
– Laguntasuna, de San Vicente. 1949.
– Amaia, de Lutxana. 1955.
– Ibarrakaldu, de Santa Teresa. 1966.
– Erreka Ortu, de Retueto. 1964.
Los Grupos de Montaña.
-Alpino Turista de Barakaldo. 1929.
-Arroletza Mendi Elkartea. 1949.
-Alpino Lutxana Elkartea. 1965.
Los Coros.
– El Orfeón Baracaldés. 1905.
– La Schola Cantorum 1940.
– Otxote gaztiak. (Lutxana) 1959.
– Coral de Llano (Lutxana) 1954.
D. Las Asociaciones Musicales.
-La Banda de Música Municipal de Baracaldo. 1899.
-La Banda municipal de Txistularis de Baracaldo. 1931.
Todos estos grupos de alguna manera, cada uno como podía, después de la guerra, trataron de mantener la cultura heredada. En el aspecto euskaltzale, que es el que aquí nos ocupa, tenemos que mencionar al grupo de Danzas Laguntasuna, pues dentro de los grupos de danzas que tenían el potencial más joven, destacó por que muchos de sus miembros participaron activamente desde el comienzo, tanto en la creación de la Gau-eskola, como de la ikastola Alkartu.
Es sabido que para llevar los proyectos adelante se necesita dinero, por supuesto que también en aquellos momentos, en los cuales no había ningún tipo de ayuda oficial. Pero cuando no hay, la imaginación se desborda, en aquel tiempo se idearon muchas
formas de recaudar fondos, por ejemplo; en Santa ígueda algunos coros daban el dinero recaudado para la ikastola, se hacían sorteos en navidades u otras fechas y las cuadrillas de chiquiteros recogían realillos como se hacía en otros pueblos. En este tema me vienen a la mente algunas personas que jugaron un papel significativo, Txusa Etxeandia, Andoni Abalos (Kiski) o Andoni Barainka, solo por citar algunos, recordando a todo el mundo la necesidad económica, sobre todo, al comienzo de la Ikastola Alkartu.
Mirado desde un punto de vista ideológico, los protagonistas del movimiento euskaltzale estaban en su mayoría dentro del entorno nacionalista (PNV, ANV, Jagi-Jagi, del Frente cultural), o euskaltzales, gente que sin filiación conocida eran amantes de la cultura vasca y del euskera.
Thank you Sandra!!