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Recorrido 2: la Mesopotamia Enkartada

Recorrido 2: la Mesopotamia Enkartada

RECORRIDO 2: la MESOPOTAMIA ENKARTADA

 Puede sonar a estentóreo o chulerí­a barakaldesa. Va a ser que no. Si Mesopotamia significa «tierra entre rí­os» no tengo ninguna duda de la certeza de la afirmación. El territorio barakaldés se ubica entre los rí­os Nervión (Cadagua) y Galindo (Castaños). Cuestión diferente es si este territorio (como la originaria Mesopotamia) fue cuna de civilización de la zona. Hasta aquí­, entiendo, no podemos llegar aunque, con ello, ganarí­amos, posiblemente, el favor del siempre emotivo indigenismo. Como veremos en su momento, este es un espacio sin referencias hasta 1051[1] y consolidado con las cartas-puebla[2] de Bilbao (1300)[3] y Portugalete (1322)[4].

1.- La cuenca del Nervión-Cadagua

El Nervión, tras dejar Bilbao («la rí­a de Bilbao») baña la zona Este del municipio donde se asentará el barrio de Desierto y, posteriormente, Lasesarre. Limitando ambas anteiglesias recibe al Cadagua, nacido en Burgos y eje vertebrador del territorio que recorre. Desemboca en el Nervión, a la altura del barrio de Burtzeña, al Sureste del municipio.

El Nervión (en euskera Nerbioi) es un rí­o de la pení­nsula Ibérica, que discurre por el norte de España. Nace en el lí­mite de las provincias de Burgos y ílava, de las aguas que bajan de los Altos del Corral, Bagate y Urkabustaitz por una parte y la sierra de Garobel o Salvada por la otra, en la cordillera Cantábrica. A pocos kilómetros de su nacimiento, forma un imponente salto de 270 metros, para continuar luego por el valle de Délica en dirección noreste. Baja por el llamado valle del Nervión o Alto Nervión hasta entrar a la provincia de Vizcaya, cerca del pueblo de Orduña. En el municipio de Basauri, confluye con el Ibaizabal, rí­o de caudal y longitud semejantes, y juntos dividen el resto de la comarca del Gran Bilbao, cruzando por la capital bajo el nombre de Rí­a de Bilbao (también conocida como Rí­a del Nervión o del Ibaizabal), hasta llegar a su desembocadura en el Mar Cantábrico, entre los municipios de Portugalete y Getxo. En sus primeros tramos, durante las épocas estivales al no ser temporada de lluvias ni haber nieve sobre las sierras, su corto e impreciso cauce se ve ausente de agua.

Hidrologí­a

El rí­o recorre 72 kilómetros desde su nacimiento hasta su desembocadura en el mar. Corre en dirección suroeste – noreste. La influencia de las mareas alcanza los 15 kilómetros tierra adentro, hasta el barrio de la peña de Bilbao, lugar donde el agua salada no logra imponerse al agua dulce.

Afluentes

El rí­o Ibaizabal es generalmente considerado el principal afluente del Nervión (por la derecha). Otros autores consideran que el Ibaizabal es el rí­o principal, y que recibe a su principal afluente, el Nervión, por la izquierda. Otros llaman a todo el sistema Nervión-Ibaizábal

Los afluentes del Alto Nervión (antes de unirse con el Ibaizabal) son el Altube, el Orozco, el Ceberio, el arroyo de Zollo y el arroyo de Azpiunza.

Los afluentes de la Rí­a de Bilbao también adoptan la forma de pequeñas rí­as al desembocar. í‰stas son: arroyo de Buya. Rí­o Cadagua, que recibe los subafluentes:  pantano y rí­o Ordunte, rí­o Herrerí­as, rio Llanteno-Ibalzibar, rio Arceniega, rí­o Artxola, arroyo Otxaran, arroyo Ganekogorta, arroyo Nocedal, arroyo Azordoyaga, rí­o Asúa, que recibe los subafluentes: arroyo de Derio y arroyo de Loiu, rí­o Galindo, que recibe los subafluentes: rí­o Castaños y arroyo Ballonti, rí­o Gobelas, que recibe los subafluentes:  Eguzkiza y Udondo.

Historia y Economí­a

El origen del nombre del rí­o Nervión no está claro para los autores. Unos lo relacionan con la Peña Nervina de 920 metros, zona en la que salta sobre las inmediaciones de Délica. Otros lo relacionan con el emperador romano Nerva. También ha sido denominado Nervio o Nansa.

Desde tiempos antiguos, el paso de Orduña que uní­a la planicie interna de España con el valle del Nervión tuvo un gran peso económico. Durante la Edad Media, sirvió de lí­mite natural entre el Señorí­o de Vizcaya y los condados de Castilla, cobrándose peaje en ese punto. A través de los siglos, el valle del Nervión fue un corredor de vital importancia para la comunicación de Vizcaya. La principal ví­a de ferrocarril se construyó en 1863 siguiendo el cauce del rí­o.

Al mismo tiempo, Bilbao desarrolló una importante actividad comercial, siendo su puerto el más importante de toda la costa norte de la pení­nsula ibérica. Esta actividad dependí­a completamente de la navegabilidad de los últimos 15 kilómetros del rí­o. Dada esta situación, el ingeniero Evaristo de Churruca y Brunet llevó a cabo un enorme proyecto para desarrollar el puerto exterior. El rí­o Nervión y Bilbao son los mayores motores económicos del Paí­s Vasco.

2.- La cuenca del Castaños-Galindo

El rí­o Castaños nace a 750 metros de altitud en la ladera norte del monte Eretza (890 m) en el término municipal de Gí¼eñes. El primer tramo, que discurre hasta el lí­mite con Barakaldo y que hace muga con el municipio de Galdames, es conocido como arroyo o barranco de Aguirza. Allí­ mismo recibe, por su izquierda, las aguas del Arroyo Frades (lí­mite entre Barakaldo y Galdames). Ha bajado a 100 metros de altitud y se dirige por un profundo barranco hacia el Regato. Aquí­ recibe las aguas del arroyo Oiola para dirigirlas hacia Gorostiza. Atravesando los barrios de Retuerto, San Bartolomé y Beurko, bordea el municipio barakaldés hasta desembocar en el Nervión, no sin antes recibir las aguas del Granada y Ballonti (siempre por su margen izquierda). Sin embargo, no siempre fue así­.

La rí­a de Bilbao, en el Pleistoceno[5], discurrió por el tramo más bajo del arroyo Castaños y por el rí­o Galindo, antes de que, gracias a la blandura de sus materiales y a la acción combinada de la corriente de la rí­a por el sur, y del rí­o Asúa por el norte, acortara a la altura del barrio de Luchana, abandonando el meandro que circundaba por el este el actual centro de Barakaldo. Con ello, el gran lóbulo que cercaba el Barakaldo central y que estaba unido a la margen derecha por el eje «Rontegi-Montecabras» desapareció. Su amplio cauce quedó a merced del Castaños-Galindo que, por la disminución de su caudal vio colmatarse sus orillas con abundantes sedimentos holocénicos que configuraron una marisma fértil pero propensa a múltiples enfermedades.

La forma actual de la Rí­a, tanto de su cauce como del relieve que lo rodea, es el fruto de una progresiva evolución, lenta e imperceptible, debida a la erosión, la sedimentación, la intervención del mar y la acción del hombre.

Durante la Era Cuaternaria tienen lugar una serie de periodos glaciares, esto es, de baja de temperaturas, enfriamiento generalizado de la Tierra y congelación de gran parte del hemisferio norte, que quedó cubierto de hielo. A estas glaciaciones les suceden periodos de calentamiento, de deshielo. En los primeros ocurrieron descensos del nivel de los mares, durante los cuales los rí­os se encajonan en sus cauces, y en los segundos se dieron elevaciones del nivel marí­timo, inundando los océanos los últimos kilómetros de los valles fluviales, tapando las costas y originando rí­as y estuarios.

Antes del último perí­odo glaciar el rio Ibaizabal formaba un enorme meandro a la altura de Lutxana, rodeando Barakaldo por los actuales barrios de Retuerto y Ugarte, regresando por Simondrogas, en Sestao, al itinerario que hoy vemos, aproximadamente a la altura de la desembocadura del rio Galindo, que en aquella época discurrí­a entre Cruces y Retuerto. Rontegi y Monte Cabras estaban unidos, prolongándose hasta el actual cordal de Artxanda. Pero al descender el nivel del mar (alrededor de los 60 cm), la erosión hizo que el rio cortara esta pequeña franja a de terreno fangoso que uní­a Rontegi con Monte Cabras a la altura de la curva de Elorrieta. Una vez cortado el muro natural que propiciaba el largo meandro por Retuerto, el rio buscó la lí­nea recta (el actual trazado), quedando el meandro de Retuerto­Ugarte 20 cm. por encima del nuevo cauce.

En el perí­odo interglaciar (hace unos 10.000 años), el deshielo originó la subida del nivel del mar, llegando a alcanzar los 4 m. de incremento. Se origina entonces la rí­a, con la ocupación del tramo final del cauce. Se cubre de agua marina incluso el viejo meandro Retuerto-Ugarte. Con las subidas y bajadas de la marea y sus continuas corrientes ascendentes y descendentes, se van depositando materiales procedentes tanto del mar como del rio y sus afluentes. De este modo, el cauce, que para entonces es muy amplio y prácticamente similar en anchura al actual, se llena de sedimentos. Estos sedimentos se acomodan en el fondo del cauce y crean una gruesa pelí­cula de lodos y fangos que varí­an en profundidad entre los 10m. de Retuerto y los 30m. en Lamiaco.

En épocas más recientes el nivel desciende hasta el actual, dejando al descubierto parte de estos fangos y lodos, creándose de esta forma amplias explanadas totalmente llanas como Ansio, Erandio o Lutxana. Además, se origina una vegetación capaz de adaptarse a las caracterí­sticas de estos suelos, surgiendo marismas, zonas encharcadas, balsas… como son las actuales orillas del rio Galindo.

3.- El relieve

Las cuencas fluviales anteriores están bordeadas por un terreno ondulado de mediana altitud. El amplio valle, configurado cuando desapareció el meandro antes citado, está dividido por un eje Sur-Norte asentado en las colinas de Rontegi y Beurko. Al Este se encuentra la amplia cordillera de Sasiburu con dos cordales paralelos separados por el arroyo Oiola. El primero con los Picos Bitarratxu (521), Mendivil (549) y Argalario (514)[6]; el segundo con el Pico Mayor (746), Pico Menor (728), Ganeran (823), Pico la Cruz (803), Gasterantz (801) y Eretza (887). El rí­o Castaños separa a ambos cordales de un tercero que discurre paralelo al citado rio: (Arroletza (454)[7], Sasiburu (459), Apuko (463)[8] y Ganeroitz (561).

4.- Un valle singular: El Regato

Por valle de El Regato se entiende aquí­ un ámbito más amplio que el correspon­diente al barrio del mismo nombre, enclavado en el término municipal de Barakaldo. Sirve para designar al espacio constituido por la cabecera y zona media de la cuenca de El Regato o Castaños y sus arroyos tributarios: Cuadro u Oiola, Agirza, Frados, Mingorreka, etc. El Castaños es un afluente del Galindo, rí­o que vierte sus aguas al Nervión o Rí­a de Bilbao.

Dicho valle está delimitado al E. y SE. por la sierra –denominada «cordille­ra»– de Sasiburu, cuyas cotas más significativas son: Arroletza (454 m.), Sasiburu (456 m.), Peñas Blancas/Apuko (463 m.), Apuko/Juan Roiz (559 m.). Los Montes de Triano cubren los restantes flancos: Eretza (871 m.), al SO; Cepal/Aldape (713 m.), Gasteran (801 m.), Ganeran (822 m.), Pico Menor (728 m.), Pico Mayor (747 m.) y El Cuadro (713 m.), al O.; Al N. se sitúan el collado de Peñas Negras (486 m.), Mendibil (562 m.) y Argalario (513 m.) (TRANCHO, 1983, 32-33, 37-39; 76-77).

Este espacio geográfico, definido geomorfológicamente por un relieve acciden­tado, corresponde a la jurisdicción de varios términos municipales. La de Barakaldo es la más extensa, con unos 11,92 km2 (estimación personal), y comprende los nú­cleos de Gorostiza-Ureta, y el denominado genéricamente El Regato (Eskauriza-Urkullu) en el fondo del valle, además de Mesperuza, Tellitu y algunos caserí­os dise­minados por las laderas.

Corresponde a Gí¼eñes una pequeña zona, de unos 3,41 km2 de las inmediacio­nes del Somo de Saratxo, y escalonada desde la cumbre del Eretza hasta el curso alto del Agirza o Castaños. El pequeño barrio de este mismo nombre, salvo una de sus casas sita en término de Gí¼eñes, pertenece a la jurisdicción de Galdames, que posee una amplia superficie en la cuenca alta (7,69 km2), la correspondiente al denomina­do genéricamente Alto de Galdames, entre Castaños y el collado de Peñas Negras. A partir de este último punto, el municipio de Ortuella irrumpe marginalmente en la cuenca del Cuadro (0,57 km2). La zona correspondiente al Valle de Trápaga, en las inmediaciones del barrio de La Arboleda, es algo más extensa (2,48 Km2.), comprendiendo las pequeñas barriadas de La Górriga (Lugorriaga) y Las Barrietas (Olabarrieta).

El conjunto del valle, de unos 26,07 km2 de extensión, constituye una unidad ecológica y paisají­stica, estructurada por el hecho de pertenecer a una misma cuenca hidrográfica. Se llega a idéntica conclusión desde la perspectiva de las actividades propias de la sociedad tradicional –ferrerí­as, minerí­a, carboneo– o de los actuales usos recreativos de este ámbito. En términos históricos y etnológicos, el valle de El Regato constituye una zona homogénea y diferenciada con respecto a las circundan­tes. Así­ lo ha entendido la literatura costumbrista, a partir de Trueba, y cuantos estu­dios de investigación histórica o arqueológica se han–realizado en la zona.

Sin embargo, la zona de atención preferente es la correspondiente al término de Barakaldo. Y no sólo por su mayor extensión –cerca del 50% del total– sino por ser la más humanizada y sometida a todo tipo de impactos sobre el medio ambiente, así­ como por constituir el área recreacional preferente y casi exclusiva de numerosos habitantes del casco urbano baracaldés. Por otra parte, los viales de acceso a las res­tantes zonas, asocian éstas a espacios externos a la cuenca –Zaramillo, La Arboleda–desestructurando la unidad básica del factor hidro-orográfico. Así­ pues, nos centra­remos en el estudio de aquélla, pero sin perder de vista al resto de los sectores que integran el valle[9].

 4.- Encartaciones

Dice Labayru que el nombre procede de haber incorporado estas tierras al señor de Vizcaya los señores particulares y los reyes señores desde Juan I de Castilla por medio de cartas y privilegios que les concedí­an las libertades del Señorí­o. Pero hay otras opiniones[10]. Algunos, apoyándose en el hecho del terreno fragoso de la región, un poco tierra de nadie en lo antiguo, atribuyen dicho nombre a haber sido éste refugio de encartados o condenados en rebeldí­a, después de llamarles con bandos públicos, por causas delictivas o polí­ticas.

El propio término «encartado» sólo pudo aparecer en tiempos en que esta lengua estaba ya formada plenamente como uno de los muchos resultantes de la evolución del latí­n a las lenguas vulgares, o sea, entre los siglos XII y XIII, precisamente en la época en que Vizcaya entró de lleno en el juego de la Historia[11].

Este espacio comprendió todo el territorio bizkaino entre la Rí­a del Nervión hasta Cantabria (con excepción de Trutzios) y las villas erigidas en este espacio (Valmaseda -1199-, Lanestosa -1287- y Portugalete -1322-).

Así­, pues, estuvieron integradas por el Valle de Barakaldo, el Valle de Somorrostro con dos entidades: Los Tres Concejos (Santurce, Sestao, y San Salvador del Valle) y Los Cuatro Concejos (Musques, Ciérvana, Abanto de Suso y Abanto de Yuso). Junto con Barakaldo configuran la «margen izquierda» del Nervión, el Valle de Salcedo formado por dos concejos: Gí¼eñes y Zalla, el Valle de Carranza, el Valle de Gordejuela, el Valle de Trucios, el Valle de Arcentales, el Concejo de Galdames y el Concejo de Sopuerta.

El Valle de Barakaldo se escindió de este territorio en 1366 incorporándose al Señorí­o de Bizkaia (merindad de Uribe) y el Valle de Somorrostro lo hizo en 1804. Desde entonces existen dos espacios administrativos: los municipios de la margen izquierda (Valles de Barakaldo y Somorrostro) y los municipios encartados[12].

[1] 30 DE ENERO DE 1051. CARTULARIO DE SAN MILLíN [38], N.º 279, PíGS. 271-272. Años antes aparece la referencia de HUART en la DONACIí“N DE ARRAS POR EL REY DE NAVARRA, DON GARCíA VI, A LA REYNA DOÑA ESTEFANíA SU MUJER: 1040.

[2] Ver Itinerario 8

[3] En esta carta-puebla se asignan los lí­mites Norte de Bilbao que devienen en el Sur de Barakaldo.

[4] En la carta-puebla de Portugalete se delimita el Sur de la naciente Villa que son los que le separan de la anteiglesia barakaldesa.

[5] Se aplica a la época geológica que es la primera de la era cuaternaria; se extiende desde hace unos 2 millones de años hasta hace unos 10.000 años.

[6] A la cota más elevada se le conoce también por Goronillo o Gramillera.

[7] Su ascenso más cómodo se hace por Basatxu (conocido también como «La dinamita» debido a que allí­ se fabricaban explosivos para las minas en el año 1895).

[8] Dice Carlos IBíÑEZ que «en los dí­as claros y de buen tiempo se llega a divisar el Monumento a la Virgen de la Antigua, allá en lo alto del Txarlazo, en Orduña«. Lo mismo, podemos decir, se afirma en Orduña. «Historia General de Barakaldo», 17,

[9] José Ignacio HOMOBONO «Modificación del paisaje…de El Regato». Lurraldea 1987, pp. 241-243

[10] GARCíA DE CORTíZAR y Otros afirma que las Encartaciones es un territorio posiblemente poblado por gentes de origen mozárabe ya en el siglo VIII. «Bizcaya en la Edad Media» I, pág,53

[11] En 1390 aparece la primera mención a las Juntas de Abellaneda aunque se indica que ya se celebran desde antiguo. De esta manera, podemos suponer que la comarca de Las Encartaciones, aproximadamente con la extensión que ha tenido históricamente, ya debí­a existir aproximadamente desde los siglos XII o XIII.

[12] Sobre el Fuero de las Encartaciones (tanto el «viejo» -1394- como el «nuevo»-1503-) puede verse «Los fueros de las Encartaciones y otros Fueros contemporáneos», Ana Marí­a BARRERO GARCíA. Consejo Superior de Investigaciones Cientí­ficas

 

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Actualizado el 25 de junio de 2024

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