
El Castillo de Muñatones, único en Bizkaia, al descubierto

El Castillo de Muñatones de Muskiz, uno de los elementos más sobresalientes del patrimonio arquitectónico vizcaino que data del siglo XIV, abrirá desde hoy hasta el domingo de manera excepcional con unas visitas guiadas incluidas en las actividades del Mes de los Museos de la Costa Vasca. Cada jornada habrá dos visitas gratuitas.
Como cada Semana Santa y a la espera de las visitas habituales veraniegas, el Castillo de Muñatones vuelve a abrir al público con seis visitas guiadas impulsadas por la Diputación Foral de Bizkaia, cuyo objetivo es mostrar su historia, singularmente la del banderizo y cronista Lope García de Salazar y su evolución constructiva a lo largo de los siglos XIV y XV. Las visitas serán gratuitas y tendrán lugar a las 10.30 y 12.00 horas. Es necesario reservar plaza en el teléfono 629 27 15 16 o en el correo electrónico info@elpobal.com.
El Castillo de Muñatones es el resultado de un largo proceso de construcción, que se prolongó durante los siglos XIV y XV, en el contexto de las guerras de bandos que asolaron Euskadi. Se trata de uno de los elementos más sobresalientes del patrimonio arquitectónico vizcaino, por lo que fue declarado Conjunto Monumental, reconociendo su excepcional valor histórico y la calidad de los restos conservados.
En las visitas se destacará su supervivencia como la única torre de Bizkaia que merece la calificación de castillo, por su sistema de murallas exteriores. Está ligada, además, a uno de los personajes más singulares de nuestra historia, el poderoso Lope García de Salazar, hombre de armas y de letras, a quien debemos la redacción de las conocidas como Bienandanzas e Fortunas.
El edificio es un complejo que formó conjunto con otras edificaciones complementarias, como la desaparecida ermita de San Martín de Muñatones y un palacio renacentista, actualmente restaurado. Como la mayoría de los castillos vascos medievales, nace desde un núcleo central: una torre-fuerte cúbica almenada, muy hermética, que se rodea de un recinto amurallado rectangular con un cubo en cada lado y una torre cuadrada en dos de sus lados, a modo de entrada.
Modificaciones. El castillo, elevado sobre los prados y las marismas que, a su encuentro con el mar, conforman el río Barbadún y sus afluentes, es el resultado de otras construcciones precedentes realizadas a lo largo de más de un siglo y no ofrece dudas sobre su clasificación tipológica: es una torre con salón, o mejor, con dos salones, aunque el superior se haya perdido.
La fortaleza está dotada de murallas exteriores: sin contar con las del siglo XIV, en el XV se levantaron una monumental y otra en principio más simple, pero que se fue complicando con torres esquineras y cubos en las puertas. El castillo, que contó con un foso que formaba parte de este magnífico conjunto y lo rodeaba por tres de sus lados, es el más complejo y desarrollado en Euskadi y uno de los más destacados vestigios del poder de los Salazar en el valle de Muskiz.
Tomado de www.Deia.es
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