APUNTES PARA LA HISTORIA DE BARACALDO (1935) (XX)

APUNTES PARA LA HISTORIA DE BARACALDO (1935) (XX)
ILDEFONSO SOJO
IGLESIAS, CONVENTOS, Y ERMITAS DE BARACALDO.
IGLESIAS: En Baracaldo han existido dos iglesias parroquiales, la de San Vicente Mártir de Baracaldo y la de San Antolín de iraúregui. La primera fue edificada, en el siglo XIV por don Galindo Retuerto, Lope González de Zorroza y el propietario de la casa solar de Baracaldo D. Sancho López, a terceras partes, desmedrándose de lo eclesiástico de la matriz de Erandio en el año 1340 por el brazo de mar que separaba ambas Anteiglesias.
No obstante haberse construido la Iglesia Parroquial, sin embargo, por el hecho de tener sepulturas y estar emparentadas algunas familias baracaldesas con otras de Urduliz y Erandio, continuaron asistiendo a Erandio, comprobándose por la costumbre que hasta hace unos 50 años ha existido en la parroquia de Erandio Goicoa de Santa María de preguntar el Párroco si habían llegado ¡os feligreses de Tellitu.
La iglesia de Santa María de Erandio, fue iglesia divisera o de fundación de caballeros; perteneció junto con Baracaldo a la Vicaría de Uribe, que se dividía en tres secciones llamadas colecturías; 1a de la tierra llana, 2a de la ribera y 3a de la marina o marítima.
A la segunda, o sea a la de la ribera perteneció la de Baracaldo. Tenemos noticias concretas del parentesco que unía a algunas de las familias de una y otra Anteiglesia, aunque aquí no lo indique.
IGLESIA DE SAN VICENTE MARTIR DE BARACALDO. La iglesia parroquial de San Vicente Mártir es de una sola nave, con cinco altares, existiendo pocas iglesias de construcción análoga. En el año 1879 se construyó el Altar Mayor actual de esta parroquia. Por el año 1885 se hizo una reforma y construyeron un retablo para la Purísima Concepción, que hoy es el altar que sirve a la Congregación de la Hijas de María y otro para el Rosario por el escultor Larrea. Tiene otros altares construidos posteriormente, el de la Dolorosa y el de San Antonio. También posee un cuadro de gran mérito pintado por Anselmo Guinea, representando a San Vicente Mártir.
Las campanas de la iglesia se construyeron siendo alcalde de Baracaldo don José Ramón de Gastaca con las multas que estableció dicho alcalde a fin de desterrar la mala costumbre de la blasfemia y en efecto se pudo ver hace años en la torre unas campanas con esta inscripción “con las multas de los blasfemos se fundieron estas campanas, siendo alcalde de esta Anteiglesia José Ramón de Gastaca.
La parroquia de San Vicente era de patronos diversos y al repartir en el año 1416 los diezmos, correspondió la cantidad de 20.000 maravedís, recibiendo el Condestable de Castilla el tercio, Gómez González de Butrón el otro tercio (que lo tenía en aquel momento Juan Alonso) en su nombre Dña. Berenguela, su hermana, y Lope García de Salazar y el otro tercio que lo tenía Ochoa de Salazar. En otro repartimiento en el año 1486 correspondió la misma cantidad.
Esta parroquia tenía 137 sepulturas adquiridas y pagadas por las familias baracaldesas. Recuerdo las sepulturas que existieron en ella hasta unos 30 años (aún cuando estaban ya de antes prohibidos los enterramientos).
Servían a esta parroquia cuatro beneficiados presentados por el patronato que en 1782 estaba formado por el Marqués de Valmediano, don Atanasio de Castaños y don Francisco Antonio de Salazar, como patronos propietario, teniendo también derecho a ello las casas de Mazarredo, representada por don Juan Rafael de Mazarredo y la de Echevarri de Beurco y Larrea por don Ramón de Echevarri.
Los Salazares y Mazarredos procedían de los Lope García de Salazar de la casa solar de Baracaldo que les pertenecía y cuya residencia troncal estaba en el Castillo de Muñatones de Santa María de Somorrostro.
Los Castaños y Marqués de Valmediano procedían por parentesco con los Castaños (Almirante Castaños) de la casa de Murga y de Ayala, patronos de la iglesia de Begoña y que heredaron la parte del patronato de la iglesia parroquial de San Vicente por herencia procedente de don Galindo de Retuerto. (Una hija de don Galindo de Retuerto se casó con don Juan Sánchez Chiquilian de Murga, señor de Murga y por otro lado existe el parentesco de los Salazar de Muñatones con los Murga por casamiento de doña María Alfonsa, hija de don Lope García de Salazar con Iñigo Sanz de Murga).
Los Mazarredo heredaron todos los derechos y propiedades que correspondían a los Salazares de Muñatones en Baracaldo.
Por los años 1870 los sueldos que cobraban en la iglesia parroquial los beneficiados eran: el párroco 1.125 ptas. y los coadjutores 750, ptas. Los curas o beneficiados en diferentes fecha son como sigue:
5 de julio de 1719 ………….. D. Juan Francisco de Subiñas, cura y beneficiado
15 de septiembre de 1745 D.Martín de Echevarri
22 de marzo de 1779 ……….D. Ignacio de Echévarri
11 de agosto de 1778 ……….D. Marcelo Antonio de Zubiaur
20 de mayo de 1797 ……….. D. Ignacio Ma de Castaños
8 de mayo de 1797 …………. D. Silverio Joaquín de Retuerto
28 de octubre de 1825 …….. D.Ramón Emeterio Ruiz
20 de febrero de 1842 …….. D.Pedro Antonio de Careaga
24 de noviembre de 1850 .. D. Francisco Antonio de Aguirre
10 de octubre de 1855 ……. D. Juan María de Gurruchaga
25 de enero de 1862 ………. D. José Domingo de Anitua
La iglesia de San Vicente Mártir de Baracaldo pertenecía en esta fecha al Obispado de Calahorra.
En 1808 se estableció por el Obispado de Calahorra un plan beneficial para las iglesias parroquiales de Vizcaya, aprobado por S. M en 10 de enero, siendo Obispo el limo. Sr. Dr. Abarran Puyal y Pobera. En el arreglo particular para la iglesia parroquial de la Anteiglesia de Baracaldo se decía: la iglesia parroquial de la Anteiglesia de Baracaldo se compone de 2.565 parroquianos y es servida por cinco ministros de los que todos ejercen la cura de almas con título del llsmo. Sr. Obispo. Por no haber dado las noticias necesarias los Cabildos y Patronos de esta iglesia, no se puede proponer el arreglo de dotaciones para ella y los interesados podrán usar de sus derechos en la forma ordinaria separadamente.
Contaba la iglesia parroquial con un cementerio anexo a la iglesia. El 23 de diciemDre de 1898 don Domingo de Echavarría, cura párroco de San Vicente solicita ai Ayuntamiento la secularización del viejo camposanto y el traslado de los restos mortales al nuevo, así como el derribo de la tejavana del pórtico antiguo, accediendo el Ayuntamiento a lo solicitado.
DESORDENES QUE SE PRODUCIAN POR LOS SERMONES EN LA IGLESIA DE SAN VICENTE.
Los individuos del Cabildo de San Vicente de Baracaldo, don Ignacio de Echevarri, don Pedro Antonio Maguna, don Ignacio Mª de Castaños y don Silverio Joaquín de Retuerto dirigieron al Diocesano el 5 de enero del nuevo año de 1799 una instancia en ¡a cual exponían los desórdenes que se cometían en la Anteiglesia con motivo del sermón llamado del Descendimiento, que se predicaba y representaba mímicamente el Viernes Santo por la tarde. Desórdenes que aumentaban con el mayor concurso de gentes de la parroquias vecinas pertenecientes a la diócesis de Santander, que acudían a la de Baracaldo por haberse suprimido en aquellas tales sermones del
Descendimiento para evitar los mismos excesos e inconvenientes que se notaban en la Anteiglesia de los querellantes por la rudez del vulgo y suplicaron se dignase su llustrísima suprimirlos. Así los hizo el Sr. Eguiraun y Gómez, ordenando por despacho librado que en su lugar, como propio del día, se predicase el sermón de los Dolores y Soledad de la Virgen.
LA IGLESIA PARROQUIAL DE IRAUREGUI.
La iglesia paroquial que sirve la zona de Irauregui está bajo la advocación de San Antolín y fue parroquia desde el siglo XVI hasta el año 1732. Fue fundada por los abuelos de Fray Martín de Coscojales, autor de las crónicas de Vizcaya, siendo patronos de la misma sus padres. Era parroquia con pila bautismal. Hoy de nuevo es parroquia
independiente.
LA IGLESIA PARROQUIAL DE SAN BARTOLOME DE ALONSOTEGUI. En Alonsótegui existe otra iglesia o ermita dedicada a San Bartolomé.
OTRAS ERMITAS Y CAPILLAS EN BARACALDO. Desde antiguo han existido ermitas en Baracaldo. La que tuvo más fama fue la de Santa Agueda en la que aún hoy se conservan objetos dejados en ella por la piedad de los que invocándola obtuvieron alivio en sus dolencias. Venían a ella el día de Santa Agueda gran número de fieles especialmente de la parte de Erandio, Urduliz, Lejona, Guecho, Arrigorriaga y de Bilbao, que ascendían a la falda del Arroleza, en cuya ladera está enclavada la ermita.
Hasta hace unos ocho años se celebraba misa todos los domingos, pero habiendo construido la fábrica Echevarría al pié de ladera otra ermita dedicada también a la Santa , se ha suprimido la misa dominical y ahora solo se celebra el día de la Santa, el 5 de febrero.
En el barrio del Regato existió de muy antiguo una ermita dedicada a San Roque. Estaba situada después del comienzo de la subida a Tetlitu, medio en ruinas y por no ser el sitio más adecuado, se edificó otra hace 40 años en la plaza del Regato. En el año 1929 se hizo una reparación y arreglo. Tiene casa rural.
Otra ermita de la que eran patronos los Arana es la de Santa Lucia, construida en una pequeña meseta en las laderas y estribaciones de Argalario sobre los barrios de Retuerto y Gorostiza. También ha sido de gran devoción y han concurrido numerosos fieles a su fiesta que se celebra el día 25 de junio.
En el año 1880 y en el lugar de Amezaga, barrio de Retuerto, se edificó una ermita dedicada a San Ignacio de Loyola, fundador de la orden de la Compañía de Jesús.
En Baracaldo hubo un beaterío de franciscanas por el año 1443 que comprendía a la merindad de Uribe. Existió en el barrio de San Bartolomé, próximo a San Vicente una ermita dedicada a aquel santo del Señor de Vizcaya. Desde hace unos 35 años ha desaparecido. Posteriormente se han construido en Baracaldo la iglesia de los Salesianos, en el convento de! mismo nombre. La capilla de Altos Hornos deVizcaya, proyectada por el arquitecto Sr. Smith, en sustitución de la que existía
en la fábrica, dedicada a Ntra. Sra. de! Carmen. La capilla del asilo Antonio Miranda. La capilla de la Hijas de la Cruz. La capilla del Buen Pastor en Vítoricha, del barrio de Luchana. No detallo estas últimas iglesias por entrar en el periodo que podemos llamar actual.
EL CONVENTO DE MERCEDARIOS DE NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED DE BURCEÑA.
En Burceña existió el convento de Ntra. Sra. de la Merced por los Padres Mercedarios Calzados, Orden Militar que se dedicó en sus tiempos principalmente al rescate de cautivos cristianos, advirtiendo la carta de fundación la continuidad de cautivos en el territorio hasta la Montaña por ser mareantes de los mares. Fue fundada según la historia el 4 de mayo de 1284 por Fernán Perez de Ayala, Conde de Ayala, protegido después por su hijo el célebre Canciller Don Pedro López de Ayala, biznieto del primer conde de Ayala, don Vela, que pobló el valle de Ayala (que comprende Respaldiza, Oquendo, Amurrio, etc.) el año 1102. El canciller D. Pedro López de Ayala fue famoso no solo en el terreno político, sino en el de las letras. Nació el año 1332 en Vitoria en un palacio cercano a la iglesia de Santa María, llamado villa Suso, sirvió a D. Pedro el Cruel en 1353, que le nombró capitán de su flota. Luego a D. Juan I que declaró la guerra a Portugal y como consecuencia de la derrota de Aljubarrota fue hecho prisionero y en su cautivero compuso su obra “El rimado de Palacio”. Rescatado por 30.000 doblas de oro obtenidas en suscripción, volvió al servicio del Rey D. Juan I. Muerto éste formó parte del Consejo de Regencia del Rey D. Enrique III, ajustándo treguas con Portugal. Lo nombró el Rey Canciller Mayor de Castilla en 1398 y Merino Mayor de Guipúzcoa y Alcalde Mayor de Toledo. Pocos meses después de muerto el Rey Enrique III, en 1406, falleció el Canciller repentinamente en Calahorra. Fue enterrado en el Monasterio de Quejana (Ayala) próximo a Repaldiza donde se conservan los sepulcros suyos y de su mujer. Dicho Monasterio fue terminado de construir por el Canciller y en él solía pasar grandes temporadas por la especial predilección que en su favor sentía. Del Convento de Ntra Sra. de la Merced de Burceña tenemos distintas noticias. La casa de Ayala fue una de las pobladoras en Baracaldo. Poseía unos terrenos cerca del mar en la desembocadura del río Cadagua ern el Nervión, o sea en la ría de Bilbao a Portugalete. D. Fernán Perez de Ayala, Conde de Ayala tenía edificadas las torres de Luchana y próximas a ella había construido una iglesia. Tenía cariño y amistad con los religiosos por la vida edificante y austera que llevaban y por el espíritu de caridad a favor de los cautivos y marinos que tripulaban las naves que navegaban por todas estas costas y pensó en edificar allí un convento destinado a estos religiosos. En unión de su hijo D. Pedro Perez de Ayala expidió la carta fundacional en el mismo lugar de Burceña, el 4 de mayo de 1284, dirigida al licenciado Fr. Lorenzo de Montenei ante el Escribano Sancho de Tapia y entre los testigos figuraban, según se vé en la misma, Ochoa de Burceña y Juan de Nesana. Decía que “amaba su iglesia de Santa María por la gran voluntad et devoción que yo he a la dicha Orden de Santa María por las muchas et buenas obras pías en que los frailes de ella se emplean rescatando et sacando del poder de los moros et cautiverio a los cristianos que ende están en Berbería en peligro de perder la fe santa pasando como pasan grandes peligros et trabajos por mares et térras por los librar et rescatar quitando de sus algos e haberes et ende sanando los cristianos cautivos por ser mareantes por los mares et por las muchas mercedes et beneficios que la Virgen María siempre me ha hecho et me face”.
Con la iglesia les dio la torre y casa que también había edificado desde la casa de Sancho Perez de Tapia hasta la casa de Juan Cruz de Burceña, Merino y Alcalde de las Torres de Luchana y desde el esquinal de la casa de Pedro Urtiz de Unas, mayordomo, hasta la mar derecha abajo por el camino real que tiene de Balmaseda a Portugalete hasta el Regato encañado, nombrado Maspelerreca, derecho abajo hasta la mar señalada e no suso declarado el Cadagua, que pasa por delante de mi iglesia de Santa María de Burceña con sus huertas, tierras, antuzano, pastos, hierbas, etc . Fue esta la primera comunidad de religiosos de! Señorío de. Vizcaya. Aún cuando este convento tenía como patraña a Nuestra Señora de la Merced, se veneraba también una imagen de San Antonio de Padua, hallada por un joven pastor en el lugar de Ibarreta el día 1o de octubre del año 1421 al conducir sus ganados a los montes de Santa Agueda, atribuyéndose diferentes milagros a dicha imagen. La Virgen de Begoña tenía en este convento una gran cofradía. Entre los religiosos que profesaron en el convento de Burceña hay que citar a Fray Juan de Zorroza, natural de Abando, que nació en el barrio de su apellido y en el solar de este nombre, que profesó el día 4 de julio de 1432 en manos de Fray Migue! de Aguirre, su comendador y fue martirizado por los mahometanos en Baeza en el reino de Granada a principios de mayo del año 1482 por no haber querido renegar de la fe católica. Fray Juan de Zorroza se encuentra enterrado en un monteciilo cercano a la ciudad de Baza en el cual se edificó la ermita de San Sebastian. En 1471 registran las crónicas de la comunidad Mercedaría la vida ejemplar de Menda de Irategui y también la de Sor Juana Irrisaldi, natural de Abando. Se confesaba ésta en el Convento de Burceña y como para llegar a él era preciso pasar el barco, faltando éste algunas veces, se le veía pasar como si fuera llevada a hombros de ángeles o por el aire misteriosamente y esto era público y notorio no solo en el valle de Baracaldo, donde está sito el convento de Burceña sino en todo el Señorío. Don Pedro de Salazar, alférez preboste de Portugalete, concertó en la última década de! siglo XV, año 1487, con el Comendador y fraile mercedario de Burceña la instalación de una capellanía perpetua en la iglesia de este convento, con la obligación de misa diaria, responsos y luces y al efecto adjuntó
a esta fundación la mitad de la terrería de Urdan de Guerieta y la mitad de su montazgo. Dio además algunos maravedís, de los cuales se habían ya dado 49.000 para edificar una capilla dentro de la iglesia del convento y enriquecerla de ornamentos a condición de que su cuerpo recibiera sepultura en el interior del templo de los mercedarios y más tarde serían sus cenizas colocadas en la capilla en construcción. No se llevó a efecto aquel deseo porque contrataran otro concierto de este asunto con D. Martín, sobrino de don Pedro, al cual concedieron todo ello. Murió don Pedro en julio de 1492 y un hijo llamado como su padre edificó una casa al lado de la terrería de Urdan de Gueriata, un horno, una aceña y compró muchas heredades, tierras y montes para cumplir el deseo de su padre, para lo cual en 1499 otorgó escritura análoga y obtuvo permiso para trasladar
los restos desde Burceña a San María de Portugalete, donde quiso fundar luego la capellanía, por no llegar a un acuerdo con los clérigos. En vista de ello concertó con el cabildo de San Jorge de Santurce, construyendo una casa en Galindo y una capilla a Nuestra Señora de la Piedad. Don Juan Ramón Iturriza, autor de la Historia General de Vizcaya, escrita en Berriz en 1785, trató de entrar como religiosos en este Convento de Burceña En la Naja de Bilbao existe un convento de Mercedarias y en el día 19 de marzo de 1621 tomaron clausura las monjas, asistiendo a la ceremonia los religiosos mercedarios de Burceña, el Ayuntamiento de Bilbao, el clero, etc. En la historia de Bilbao se cita también que en el año 1704 murió en las Indias (San Francisco de Quito) el maestro de campo bilbaíno y Gobernador de aquel lugar D. Andrés de Barrenechea y Campo, dejando en el testamento entre otras mandas más importantes, que se entregase al Convento de Burceña de Baracaldo cuatrociento pesos oro. Fray Miguel de Alonsótegui, monje mercedario de este convento de Burceña escribió a fines del siglo XVI una “Crónica de Vizcaya” y unos versos anatematizando las costumbres licenciosas de Bilbao y amenzando grandes males por ello. Un hombre eminente en este convento fue don Juan Bengoitia Bengoa, de Berriz (Vizcaya) y obispo de Puerto Rico. Como dato curioso hay que señalar que este convento hizo una magnífica
traída de aguas desde las fuentes de Basachu, la que todavía hará unos 40 años se conservaba y podía verse en el camino que de Cruces sube hacia Santa Agueda.
RELACION DEL CONVENTO DE BURCEÑA CON LAS JUNTAS GENERALES DE GUERNICA.
En las Juntas Generales de Guernica ya se habló de Burceña por algunas discusiones con los legos por parte del Comendador, por lo que se promovieron pleitos y en la Junta de fecha 29 de noviembre de 1559 se acordó se pagaran a San Juan de Magaguren, Síndico, diez ducados de oro que recibió para enviar a la Corte por una provisión contra el Comendador de Burceña que se entrometía a conocer ciertas cosas entre legos. En 22 de enero de 1588 se leyó una petición de Fray Lope de Salazar, en nombre del monasterio de la Merced, redención de cautivos de Burceña, en que se decía que dicha casa y orden tenía privilegios y concesiones por los Pontífices y por el Rey nuestro señor y sus sucesores confirmadas, que las mandas que se hace por vivos y muertos para remediar cautivos en este Señorío y los mostrencos hallados por mar y tierra, estaban aplicados a la dicha orden y porque la orden de ¡a Trinidad pretende tener el mismo privilegio quería cobrar las dichas limosnas, contraviniendo a los mandatos del Obispo de Calahorra que presento, y algunas personas se excusaban de no pagar ni querían con las limosnas que deben; y tienen retenidas demandas de tales testamentos so color diciendo que están requeridos por la orden de la Trinidad, y porque sería más justo que lo que así está caido y cayese se dé y aproveche a la casa de Burceña, para redimir cautivos y lo cobre, pidiendo mandase dar orden para que con las dichas limosnas caídas y que cayeren en el Señorío, villas y Encartaciones no acudan con las limosnas a la orden de la Trinidad, mandando no haya más de un bacín y que con la caido se les acuda sin embargo de cualquier requerimiento. Vista la petición y el mandato de Calahorra, decretaron y mandaron que hasta tanto que los de la Trinidad muestren título más fuerte en este Señorío, no ande más de una demanda en cada iglesia para la limosna de redención de cautivos y con lo que así está caido y cobrado para la limosna, los que tienen cargo de los bacines acudan a los de la orden de la Merced de redención de cautivos de Burceña, y si algunos mostrencos hubieren asimismo, les acudan con ellos y les libren sus mandamientos y todo este acuerdo sin perjuicio del derecho de los Trinitarios, si alguno tuviere. En la junta de 18 de junio de 1675 demostró el Procurador Pedro de Mendivil en nombre de los Mercedarios de Burceña que había rescatado 25 vizcaínos que en Africa se hallaban prisioneros, gastando en ello los religiosos de la Merced 8.117 pesos y medio de plata sin incluir las costas y gastos de viaje de ida y vuelta a tierra de moros y traerlos.
MEMORIAL DEL COMENDADOR A LAS JUNTAS DE GUERNICA EN 1742.
Este Convento tuvo sus tiempos de prosperidad pero atravesó vicisitudes que le redujeron los ingresos que percibía para dedicarse a los fines de su fundación. Ello dio lugar a que su Comendador dirigiera un escrito a la Junta General del M.N. y M.L. Señorío de Vizcaya, del que se trató en la celebrada el 21 de julio de 1742 y a la que asistieron la representación de la Anteiglesia de Baracaldo dentro del bando de los gamboinos y decía asi: M.N. y M.L. Señor de Vizcaya, ¡Irnos. Sr.: El Padre Comendador en nombre de este Convento de Burceña de la Real y Militar Orden de Nuestra Señora de la Merced, Redención de Cautivos, con la mayor reverencia y respeto pone en la alta consideración de V.llma. en que atento a que la Noble Provincia de Guipúzcoa no permite pedir ni recoger limosnas a ninguno que no sea de dicha Porvincia por Decreto providencial que para ello tiene dado, se sirva V.llma. decretar lo mismo en punto de Redención de Cautivos asegurando a V.llma. el que siempre que ésta, nuestra provincia de Castilla, hiciese redención,
se dará cuenta a V.llma. para aplicar las limosnas recogidas en este Señorío a los hijos que V.llma. señalase; espero del paternal amor de V.llma. hacía el alivio de sus hijos la admisión de esta súplica, prospere el Cielo la grandeza de V.llma. muchos años. A los pies de V.llma. su más rendido hijo Capellán Fr. Antonio de Goycoechea .
Decreto: Y en su virtud se acordó y decretó se guarde cumpla lo acordado en esta razón en Junta General de veinte de este mes y en su cumplimiento los fieles y justicias de este Señorío no permitan que en sus respectivos distritos se pidan limosnas ni cobren las destinadas para Redención de Cautivos sino que sea a los religiosos destinados por dicho Convento de Nuestra Señora de la Merced en atención al llamamiento que se hace en dicho Memorial de aplicar las que en este Señorío se recogieren para la redención de los naturales del que se hallaren cautivos en poder de infieles; y le dan especiales gracias a dicho Reverendo Padre por la especialidad con que mira a los hijos de este Señorío.
ARREGLO DE DIFERENCIAS ENTRE EL CONVENTO DE BURCEÑA Y LA ANTEIGLESIA DE BARACALDO SOBRE PLANTACIÓN DE ARBOLES EN TERRENO DE LA MISMA.
En las desavenencias surgidas estos últimos años entre la memorada Anteiglesia de Baracaldo y las R.M. de Burceña sobre un plantío de árboles con intervención del consultor del Señorío D. Francisco de Aranguren y Sobrado, se tomó el siguiente acuerdo:
1º. En los términos comunes en que los vecinos pueden hacer plantío de árboles, el Convento de Burceña podría hacer también al año hasta un número de doscientas plantaciones.
2° Si el Convento porque tenía proporción de plantíos o por otro motivo quisiera plantar en un año más de los 200 referidos en el capítulo precedente, podría hacerlo con tal de no pasar de 400; pero en el año inmediato solamente podía plantar el resto que hubiere de plantar para completar el número de 400 en el año anterior; de manera que, por ejemplo, en un año plantó 300, en el
inmediato no podía plantar más de 100 que faltaban para completar los 400 de los dos años.
3º. Si en algún tiempo dejase el Convento de plantar parte o todo de los 200, en el inmediato podía completar los 400 de los dos años.
4º. En virtud de estas plantaciones el Convento no podría adquirir derecho alguno en los terrenos comunes; solamente los árboles plantados serían suyos y la tierra como lo demás que esta produjera del común.
5º. En los bortales y madroñales comunes que produjeran leña, ni el Convento ni los vecinos en particular, podían hacer plantaciones de arbolado.
6º. Se pagarían al Convento las costas causadas con motivo de la criminalidad pendiente en testimonio de Juan Antonio de Zorroza sobre el corte de varios plantones y árboles que se hizo en el año próximo pasado y además se le satisfará también la cuarta parte de los daños causados en dicho corte, bien entendido que estos daños no se comprenden ¡os cajigos que por haber plantado el Convento en paraje de madroños o bortales arrancaron los vecinos y los dejarían con las raíces arriba, de manera que el pueblo ni los vecinos habían de tener responsabilidad alguna por este hecho.
7º. Si entre las heredades y tierras de pan sembrar que actualmente posee el Convento, hubiese alguna porción que hubiese no del común, no se hará novedad y quedará como si fuese suyo, entendiéndose sin que sirva de ejemplar para lo sucesivo, supuesto que ninguno por su propia autoridad puede apropiarse los terrenos comunes.
8º. En cuanto a la isleta y pesquera se nombrarán dos peritos, por el pueblo uno y por el Convento otro, para que en presencia de los documentos relativos al asunto, reconozcan, declaren y pongan los mojones donde correspondan, si están conformes, y en caso de discordia, se nombrará un tercero y se pasará por la declaración de éste sin que se pueda reclamar por ninguna de las partes judicial y extra judicial.
9º. De este modo se dan por transigidas, fenecidas y acabadas a sí dicha causa criminal como todas las diferencias pendientes entre los contratantes. Aceptadas por el pueblo y el Convento de Nuestra Señora de Burceña este capitulado, intervienen en una escritura pasada ante el Escribano Lorenzo de Abásolo, ai año siguiente ios fieles de Baracaldo D. Asensio de Lezama y D. Pedro de Escauriza y otros vecinos propietarios de la Anteiglesia y el Comendador Fr. José Rodríguez, el presidente Fr. Pedro de Lezama, el Vicario del Convento Fr. Benito Estevez, Fr. Joaqín de Espina (presentado) Fr. Celedonio de Elguera y otros, obligándose todos a cumplir y ejecutar este
convenio.
DESTRUCCION DEL CONVENTO DE BURCEÑA.
Durante la guerra carlista el Convento de Burceña sirvió de posición para impedir el paso de los carlistas hacia Bilbao, pero fue tomado por éstos al asalto el día 9 de Noviembre de 1837. Guarnecían este Convento 120 hombres del Regimiento de Cuenca y 40 de Infantería de línea con dos cañones. En estas acciones los carlistas ocuparon a los liberales cinco de sus puntos fortificados y les tomaron once cañones y más de 700 prisioneros. El general Espartero hizo una concentración de fuerzas reuniendo 15.000 hombres. Avanzando hacía Bilbao y sitiada la villa por las fuerzas carlistas,llegaron a Burceña el día 26 en cuya noche fue incendiado el Convento siendo
desalojados los carlistas.
DESAMORTIZACION DE LOS BIENES DEL CLERO.
Con motivo de la desamortización de los bienes del clero las propiedades de este Convento pasaron a propiedad del Estado que las vendió seguidamente en pública subasta. El 20 de enero de 1872 se vendió en pública subasta, entre otras, una heredad en el barrio de Gorostiza de 89 estados o 3.386 m2 que llevaba en arriendo Basilio de Uñarte. La heredad tenía cerezos y melocotoneros y rentaba 6,88 ptas. al año. Los peritos del Gobierno tasaron la renta en 16 ptas. y capitalizada al 4% resultaron 360 ptas., cuya cantidad sirvió de base para dicha
subasta.
CONSTRUCCION DE LA ERMITA DE BURCEÑA.
Sobre las ruinas de este Convento se edificó, posteriormente a esa fecha, una ermita dedicada al
igual que el Convento, a Nuestra Señora de la Merced que es la que actualmente sirve al culto de! barrio de Burceña, que en el año 1866 tenía 70 casas y 80 vecinos, o sea 400 habitantes.
CONSTRUCCION DE LA ERMITA DE RETUERTO.
En el año 1880 y en el lugar de Amézaga, barrio de Retuerto, se edificó una ermita dedicada a San Ignacio de Loyola, fundador de la Orden de la Compañía de Jesús.
IGLESIAS EN BARACALDO EN LA ACTUALIDAD.
La iglesia representante del Obispado en Baracaldo es la de San Vicente, con cura
ecónomo o párroco Dr. D. Ignacio Belastegui (ahora D. Juan Zuluoga) y cuatro beneficiados, entre ellos un organista. Existen otras dos parroquias, la de Alonsótegui dedicada a San
Bartolomé, con párroco y dos sacerdotes y la del Regato a San Roque, con un
párroco.
El barrio de Burceña tiene sus edificios a lo largo de la carretera de Bilbao a Santurce desde el puente de Burceña hasta Luchana con una plazoleta alrededor de la ermita de Nuestra Señora de la Merced. La ermita de Burceña (Ntra. Sra. de la Merced) cuenta con un capellán. Otro en Luchana, la del Buen Pastor y uno en la de Retuerto San Ignacio
El servicio eclesiástico del Desierto lo hacen en realidad los RR.PP. Paúles, adscritos a la capilla de la Sdad. Altos Hornos de Vizcaya. Anteriormente había dos capellanes; uno nombrado y retribuido por aquella Sociedad y otro correspondiente al Obispado. Eran D. Eustasio Saez de Murga y D. Martin Alturena respectivamente. Al venir los RR.PP. Paúles quedó jubilado D. Eustasio y D. Martín pasó a la parroquia de la que dependía. En Landaburu y en la capilla de la Hijas de la Cruz una distinguida señora (Da Antonia Esnaola) ha dejado instituida una capellanía, siendo actualmente el
capellán D. Simón López, que ha fundado el periódico quincenal “El amigo de los niños”. En la ermita de Santa Agueda solo se celebran las misas en la festividad de Santa Agueda y los domingos se cumple esta obligación espiritual en la pequeña ermita construida por la S.A. Echevarría, al pié del monte del mismo nombre. La ermita de San Bartolomé (barrio de San Vicente) ya no existe, pues hacia muchos años solo se celebraba en la festividad y más tarde, hará 40 años, se derruyó al no hacer en ella reparación alguna.
En Santa Lucia solo se abre la ermita el día de la Santa, acudiendo a postrarse ante ella los antiguos baracaldeses, pues los jóvenes de ahora en gran parte desconocen esta tradición. (Ahora se celebra la fiesta en San Roque del Regato por disposición de los patronos Sres. Garay). En Samundi se celebra una vez al año la festividad de Santa Quiteria. El Convento de los Salesianos de Larrea, calle de Pormacheta, fundado por deseos y a expensas de D. Paulino de Echévarri, que cedió ios terrenos necesarios para ello y cantidades importantes, reposando sus restos en una
cripta debajo de! altar dedicado a San Paulino de Nola, ha sido indudablemente el centro religioso que más bien espiritual y material ha producido en la Anteiglesia desde su fundación hasta la fecha.
CONVENTOS Y ORDENES RELIGIOSAS.
Tres son en realidad los conventos en la Anteiglesia: el de los Salesianos; el de las religiosas Hijas de la Cruz del Desierto, encargadas de la enseñanza de niñas de la Sdad. Altos
Hornos de Vizcaya y el de las Hijas de la Cruz de Landaburu. Ultimamente se encargaron de la Escuela de Altos Hornos de Vizcaya para niños los hermanos de la Doctrina Cristiana y de la capilla de dicha Sociedad los PP. Paulinos (NOTA: debe referirse a los Paúles) que viven en una casa de vecindad.
El verdadero Convento es el de los Salesianos, pues las Hijas de la Cruz del Desierto viven en un edificio anejo a las Escuelas y las Hijas de la Cruz de Landaburu deben su fundación a Dña. Luisa de Echévarri, hija de D. Paulino, fundador del Convento de los Salesianos, que cedió una finca de su propiedad en Landaburu para ese objeto. El establecimiento de los Salesianos en Baracaldo ha sido algo verdaderamente providencial para el pueblo. Los Salesianos han sostenido en sus escuelas dando instrucción gratuita a más de 400 alumnos, percibían una subvención de 5.000 ptas. que les daba el Ayuntamiento, pero al establecerse la República suprimió aquella consignación. Sin embargo los Salesianos han contribuido como han podido a engrosar la suscripción a favor de las familias de los parados por la crisis interior de España y que ha repercutido en las empresas
y fábricas establecidas en Baracaldo.El primer rector de los Salesianos que dirigió la obra salesiana al fundarse en la Anteiglesia fue el P. Zabalo el cual durante los muchos años que estuvo a! frente de ella realizó una labor meritoria reuniendo a los muchachos dominicalmente para que jugaran en los campos y patios del Colegio, evitando que esten en la calle. Hoy en día una de las calles del pueblo ostenta su nombreen testimonio de agradecimiento por su labor encomiástica y beneficiosa. Con los productos de parte del legado de D. Federico Bulfy, el director de
los Salesianos trató por el año 1920 a 1922 de establecer unos talleres para alumnos internos, cobrando unas cuotas reducidas, pero no pudieron sostenerse por el costo tan elevado y terminados los fondos de aquel legado tuvieron que suprimir los talleres.
Con motivo del cambio de régimen político en España y a raiz de los incendios de conventos, hubo un intento de quema pero afortunadamente sin consecuencias. También al Convento de las Hijas de la Cruz le pusieron un cartucho de dinamita que estalló rompiendo la puerta de la entrada sin otros percances. Quien sufrió los efectos de esos incendios fue la catequesis de Landaburu, edificio destinado a recoger en días festivos a los niños por las tardes enseñándoles la doctrina cristiana y celebrando veladas teatrales para su entretenimiento y que fue construido gracias al Presbítero, D. Simón y que después de! incendio consiguió reunir lo necesario para que se volviese a reconstruir.
Ildefonso Sojo
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