El monasterio de Burceña y su relación con el linaje de los Salazar
- Pedro González de Salazar, padre, y Pedro González de Salazar, hijo
Como ya se ha dicho, la convulsa situación de la primera mitad del siglo XV debió reforzar el poder de la familia Salazar, siendo una de las causas por las que uno de los hijos de Lope García de Salazar, Pedro González de Salazar “padre” -también denominado Pedro de Salazar y Butrón-29 intentara convertirse en patrón del monasterio aunque no lo consiguiese. Incluso llegó a establecer la lista de frailes que formarían su fundación.
El comendador fray Miguel de Aguirre, bachiller en santa theologia
El doctor fray Pedro de Vilbao, prior en dho convento
Fray Diego de Çubileta
Fray Juan de Çorroça
Fray Ochoa de Lezcano
Fray Pedro de Somorrostro
Fray Furtuño de Echabarria
Fray Pedro de Oñate
Fray San Juan de Axpuru
Fray Juan Miguel de Aguirre
Fray Juan de Çubileta
Esto es al menos lo que nos señala la documentación más antigua que se conserva en la Curia Central de la Orden Mercedaria en Madrid. En un documento fechado el 5 de febrero de 1499 y siendo comendador del monasterio fray Pedro de Somorrostro, se señala que Pedro González de Salazar “padre” había realizado “numerosas mandas al dicho monasterio” tal y como se recogía en su testamento, habiendo ordenado que se le construyese una capilla en él. Esto fue el inicio de una relación por la cual el monasterio aceptaba la construcción de una capilla particular – “capilla mayor”- en la que se enterraría el Salazar y, a cambio, este realizaba “contrato y dote” al monasterio “de la media ferreria de hurdandeguieta y de la mitad de los montes a ella pertenecientes para ayuda y servicio y sustentacion del dho monasterio”.
De esta manera, al fallecer Pedro de Salazar, la ferrería de Urdandegieta quedaba
“la mitad para el dicho monasterio y la otra mitad para el dicho Pedro Gonzalez, su hijo legitimo y heredero”. Todo este proceso debió producirse en unas fechas situadas entre 1432 y 1482 pues son las fechas en las que Andrés de Mañaricua cita a dos de los frailes incluidos en el listado para que formen parte de la fundación: fray Miguel de Aguirre y fray Juan de Çorroça. Según Mañaricua fray Miguel de Aguirre ya es comendador en 1432, año en el que otorga los votos a fray Juan de Zorroza. A su vez, de este sabemos que murió en Baza en 1482
Por tanto, teniendo en cuenta esto y que los Velasco “entran” en Barakaldo en torno a 1450, podríamos suponer que es en un momento cercano a esta última fecha cuando Pedro de Salazar intenta convertirse en el patrono del monasterio. Pedro Simón, investigador barakaldés, retrasa un poco esta fecha, hasta el año 1487.
A pesar de ello, la fundación del patronato -que debía quedar conformado por una serie de frailes expresados en la lista anterior- no debió tener efecto por lo que, varios años después del fallecimiento de Pedro González de Salazar, la capilla seguía sin construirse. Por ello, Pedro González de Salazar “hijo”, por “descargo de mi conciencia y por la dicha capilla y ornamentos de ella” decidió que los cerca de 40.000 mrs que la ferrería de Urdandegieta había producido se invirtiesen en la construcción de la citada capilla. 34
2. Ochoa de Salazar y su hijo don Luis
La capilla mayor debió ser construida en tiempos de Pedro González de Salazar “el joven” o, al menos, estaba en fase constructiva. Pero los sucesivos desencuentros con los frailes mercedarios le llevaron a trasladar los restos de su padre a la iglesia de Santa María de Portugalete, donde le dieron tierra en 1532, rompiendo todo acuerdo con los aquellos.
En este momento entrará en escena Ochoa de Salazar, heredero de San Martín de Muñatones y sobrino de Pedro González. Este personaje retomará las negociaciones con los mercedarios, logrando que el 6 de mayo de 1527, siendo comendador fray Juan de Tapia, se firmen los diferentes puntos de la “capitulacion y tratados”. Estos son muy explícitos: Por una parte, los frailes permiten que los Salazar -algunos de cuyos miembros están ya enterrados en el monasterio “…puedan poner en dha capilla mayor una tumba alta, con su paño, insignias y armas encima, y asimismo pongan las dichas insignias y armas y escudos en medio de la clave de la dha capilla y a los lados […] y tengan la dha capilla mayor por su enterramiento y sepultura…”.
Igualmente aceptan que Ochoa de Salazar y su hijo Luis edifiquen “…otra capilla mayor mas adelante de esta, que también quedara para ellos y sus sucesores y donde puedan poner sus armas y escudos, con reja…”.
Por otra, “…se obligan a decir para siempre cada semana del mundo, 6 misas cantadas, de esta forma: el lunes de réquiem martes de Nª Sra, miercoles de requien, jueves de Nra Sra, viernes de requien, sábado de Nra Sra, por sus ánimas y las de sus sucesores y las de sus antepasados y se han de oficiar dende el coro, suficientemente, en una cualquiera de las dos capillas, y que acabandose de decir, sin interrupción alguna, se diga cada dia un responso sobre la tumba y sepultura principal donde se enterrarán los dhos Oª y Luis…” Por su parte, Ochoa de Salazar y su hijo Luis
“…promete dotar y asi lo hace a la dha capilla mayor y frailes 80 anegas de buen trigo limpio de dar y tomar de la medida de Balmaseda que hoy en día corre en Castilla para en cada un año, perpetuamente para el dia de Navidad para lo cual obliga su persona y bienes y para mayor seguridad obliga e hipoteca para pagar las dha 80 anegas todos sus molinos y ruedas de pan moler sitas en el logar de Santelizes que el dho Oª de Salazar hubo edificado y asimismo la ferreria del Pobal y que por cada anega que faltare se den al monasterio 200 mrs de la moneda usual corriente hoy en dia en Castilla…”
Finalmente, los frailes, en caso de que los Salazar por “…alguna causa se mandaren enterrar en otro lugar…” imponen que “…se vean libres los monjes para hacer con dha capilla mayor lo que bien visto les fuere a pesar de lo contenido en dha capitulacion.”
De esta manera queda establecido que Ochoa de Salazar y su hijo, don Luis, queden como patrones del convento “…de manera que ni estos puedan enajenarse ni los monjes toma otro patron ni desasirse, quedan asi ambas partes asidas la una a la otra” puedien el comendador y los frailes “…elegir tomar el trigo o su paga en maravedis”.
Posteriormente, el 5 de mayo de 1536, Ochoa de Salazar renegociará los criterios del acuerdo en lo relativo a los plazos del pago de las “…80 anegas de trigo seco limpio en cada un año o 200 mrs por cada una de ellas…”. Ratificaba así todo lo convenido excepto en el plazo convenido en la primera escritura “…por ser mas favorable al dho monasterio…”.
A partir de ahora estas serían pagadas “…el día de Nra Sra Sta María de setiembre…”. Igualmente se establece que el censo se efectúa sobre “…la herreria del Pobal para que en ella lo tenga en censo y renta perpetua y asi obliga a sus sucesores y en casi de que no bastare dicha renta caso puesto sean obligados a repararla antes bien sean obligados el dho Oª y sus sucesores a tenerla en pie…”.
- El pleito con Luis de Salazar
3.1. Primera fase. La ferrería de El Pobal y los molinos de Santelices pasan a manos de los mercedarios
A mediados del siglo XVI se iniciaron los problemas entre Luis de Salazar, heredero de Ochoa, y el monasterio por el convenio de patronato establecido. El pleito debió tener su origen el 3 de julio de 1557, año en el que el padre comendador del monasterio, Fray Juan de Conchillos, se presentó ante el Ldo Alonso Perez de Arteaga “corregidor que fue en Vizcaia con las Encartaciones” diciendo que “…don luis de slazar devia de las rrentas pasadas al dicho monesterio ochenta anegas de pan de censo casda un año o su preçio y balor a escoger…”
Cinco días después, el 8 de julio, “…fray Garçia de Castrejana, fraile profeso de la casa e monesterio de nuestra señora de las merçedes de la casa e monesterio de Burzeña y en nombre del rreberendo frai Juan de Conchilas (sic) comendador de la dha casa…” presentó un mandamiento ejecutivo dado por el “… señor liçenciado alonso perez de arteaga corregidor del señorio de vizcaia y encartaçiones […] rrequerio a frutos de sauquillo mrno destas Encartacçiones del dho señorio que presente estava para que cunpla y refute y execture el dho mandamiento […] en los bienes muebles y rrentas y deudas y rreçibos pertnencidos al dio don luis de salazar […] espeçialmente en la vena de las carradas de la tierra de somorrostro puestos della perteneçientes al dicho don luis çerca de la vena y en el monesterio e rrentas perteneçientes el dho don luis de san pedro de abanto e de san julian de musques e de san rroman de somorrostro y en la herreria del pobal y en el fierro y carbon y montes adheridos e perteneçientes a la
dicha herreria e al dho don luis como a señor e dueño della y en la ferreria delarenado y en la herreria de achuriaga y en todo lo perteneçiente e adherido a las dhas herrerias e a cada una de ellasen qualquier manera y en los diezmos e monesterio de san pedro de galdames perteneçientes al dicho don luis y en los diezmos y monesterio e herrerias e moliendas de la tierra de carrança…”
Luis de Salazar, que al parecer no tenía intención de pagar las deudas acumuladas ni tampoco perder algunas de sus más valiosas propiedades, presentó por medio de Diego de La Mier, procurador suyo, un escrito de poder a los procuradores de la audiencia de Las Encartaciones -San Juan de Amez, Marcos de Amez y Martín de San Juan y a otros en las diversas audiencias de Vizcaia y Balladolid- en que decia que él, “…don luis no tenia ningunos vienes del dho su padre ni queria açetar su herencia antes espresamente la rrepudio porque todos los bienes quel dho don luis tenia y poseya los tenia de sus anteçesores por via de mayorazgo y la herreria del pobal e otros bines tenia por titulos honerosos…”.
Además, señalaba que los frailes no habían traido la carta del pontífice para hacer la capilla en el monasterio “…los dhos frayles y conbento no mostravan de su parte avertraydo liçencçia e facultad del sumo pontifiçe para poder hazer la capilla del dho monesterio patronazgo…” y que, por tanto, no podían pedir la ejecución de los bienes.
Para confirmar esto pedía la presentación del mayorazgo hecho por Lope García de Salazar. A ello respondió el comendador del monasterio señalando que “el dicho comendador y frayles y conbento avian cunplido por su parte lo contratado e avia çelebrado la seis misas cada semana con sus rresponsos desde mas de veynte años aquella parte y esto no se podía negar y el dho don luis lo avia tenido e conoçido siempre y quando la dha hexecuçion no ubiese lugar en bienes de mayorazgo la herreria del pobal y los molinos de snateliçes no estavan en el dho mayorazgo ni herean bienes de mayorazgo […] los devia dexar libremente […] pues estavan al dho conbento especialmente ypotecados…”
El 11 de septiembre de 1557, el Teniente General de Las Encartaciones, Licenciado de las Landeras, dictó sentencia, fallando a favor del monasterio y mandando, por tanto, hacer “…rremate en la herreria del Pobal e rrueda de molinos del lugar de santelizes…”.
Así, el 17 de septiembre de 1557 fray Juan de Conchillos “…e pedio rremate en los vienes mejor parados de dho don luis de salazar […] especialmente le pedio en la herreria del pobal […] con su prsa e calzes e ynfanos e parajes salto e sobre e casa y herramentas e barquines e todo lo que a la dha herreria pertenesçiente asi montes cortados e de cortar e carbon y bena y en la casa questa junto a la dha herreria y en las heredades y mançanales e huerta esta entre el rrio e la presa e calçes…”.
Por todo ello el comendador del monasterio ofreció “…los dhos doze mill e seiscientos rreales reales…”. En un intento por impedir la pérdida de la ferrería y los molinos, la mujer de Luis de Salazar, Sancha de Guevara, presentó un escrito contra dicha ejecución alegando que ella debería ser preferida antes porque “…hacia 45 años que ella se caso y trajo en dote 4000 ducados […] y con los dichos dineros se compro el paraje de la herreria del pobal y se hizo la dicha herrería y el molino de santelices y la casa y huerta de Santeliçes y otras cosas que son fuera del mayorazgo del dho don Luis…”.
A esto respondieron los frailes que Sancha de Guevara, ateniéndose al fuero no podía solicitar lo anterior y, a pesar de que hizo otras reclamaciones, el Licenciado Las Landeras desestimó el 8 de octubre de 1557 la protesta de Sancha de Guevara.
Finalmente, el 11 de octubre de 1557 el comendador Conchillos y fray Martin de Alonsotegui tomaron posesión de los molinos de Santelices y de la ferrería de El Pobal con todos sus anexos, notificándose en la iglesia de San Julián de Muskiz.
3.2. Segunda fase. Reclamación y victoria final de los Salazar
Tras el fallo, Luis de Salazar no se dio por vencido y decidió apelar ante el Juez mayor de Bizkaia quien pronunció sentencia señalando que el fallo del Licenciado de Las Landeras era correcto. El pleito fue visto por el Licenciado Mexia de Lasarte, lugarteniente del Licenciado Juan Martinez de Arpide, Juez Mayor de Bizkaia, y la sentencia fue pronunciada en Valladolid el 16 de septiembre de 1558.
A pesar de ello, el Salazar decidió suplicar ante el presidente y oidores, alegando que la sentencia no podía ejecutarse teniendo en cuenta determinados aspectos.
Por una parte, don Luis no se consideraba heredero de Ochoa de Salazar y señalaba que los molinos de Santelices y la ferrería de El Pobal no eran parte del mayorazgo sino que los poseía por título particular ya que era una hacienda que se adquirió con la dote
de doña Sancha de Guebara.
Por otra, indicaba que los monjes habían quebrantado lo concertado con Ochoa de Salazar porque no habían presentado las escrituras solicitadas y, además, habían enterrado a otras personas en la capilla mayor, lo cual era considerado de una gravedad evidente.
Todas estas alegaciones fueron negadas por los frailes que replicaron que Ochoa de Salazar había hipotecado la ferrería de El Pobal y los molinos de Santelices para el caso en que no se pagasen las 80 fanegas de trigo, que don Luis era evidentemente el heredero del citado Ochoa y que si doña Sancha “…algo trajo como dote era a don Luis a quien debía pedírselo y no a los bienes que quedaron de Ocha de Salazar…”, los cuales eran herrería y molino mucho tiempo antes que ella casase con don Luis. Por último, negaron rotundamente que se hubiese enterrado a personas no pertenecientes a la familia Salazar en la capilla mayor y también que hubiesen prohibido poner las armas de los Salazar en la capilla.
Después de presentarse el testamento de Ochoa de Salazar y diversos recibos que mostraban que los monjes habían recibido trigo y dinero procedente de don Luis los años 1552, 1553, 1554, 1555 y 1556, sorpresivamente se pronunció sentencia definitiva a favor de Luis de Salazar. Así, el 8 de noviembre de 1560 se estableció que el Licenciado
Mexia de Lasarte había fallado mal, revocándose por tanto la sentencia definitiva del Licenciado de Las Landeras, Teniente Corregidor de Las Encartaciones, mandando que sean “… vueltos y restituidos al dho don Luis (ya fallecido) los bienes que le fueron tomados y que las partes se asientes a cuenta y nombren sendas personas y un tercero que averiguen lo que don Luis ha dejado de pagar y lo que […] debe pagar…”.
La sentencia definitiva se dio el 29 de noviembre de 1560 entendiéndose que los bienes habían de restituirse con “…frutos y rentas de ellos desde que los ocuparon (los mercedarios) hasta la real restitucion (a los Salazar)…”
Dicho auto fue suplicado por los monjes quienes dijeron que habían hecho muchas mejoras en los edificios que la parte contraria estaba obligada a pagar. El presidente y oidores dieron un autor en Valladolid el 15 de diciembre de 1560 confirmando el auto que habían dado y “… mandaron que se entendiesen los dhos frutos sacados los gastos y mejoras hechos en dhos bienes..” Termina el pleito en Valladolid a 20 de diciembre de 1560.
2.4. Las deudas de Ochoa de Salazar Otañes y su hijo Pedro de Salazar
Tras el largo pleito de tres años, se debió retornar a la situación inicial. Los Salazar siguieron siendo los patronos del monasterio, ostentando privilegios en la capilla mayor a cambio de las 80 fanegas de trigo con hipoteca sobre las reiteradas ferrerías de El Pobal y molinos de Santelices.
Las deudas por impago, igualmente, se debieron ir acumulando, de tal manera que en 1593 Ochoa de Salazar Otañes y su hijo Pedro de Salazar “como tenedores y poseedores del maiorasgo de don pº de salazar y don luis de salazar” señalan que la deuda con el monasterio asciende a 300 reales tras realizar “…todas las quentas y cosas asi de lo que les devia por limosnas de las misas como de las costas que le deuia del pleyto que tube con el convento y çenso de la cal y misas de my sra dona sancha…”
Los impagos se fueron sucediendo en años posteriores. A los 300 reales que seguían impagados, en octubre de 1595 se les suma 261 reales y medio más 46 fanegas de trigo:
“…contando las limosnas de las misas de mi sª dona sancha y el censo de la cal fui alcançado en dozientos y senta y un reales y ¿medio? Además de los trescientos arriba contenidos y esto se entiende asta el año de 95 y ademas de esto se debe a la dha casa y monasterio quarenta y seis fanegas de trigo de los años pasados de y nobenta y quatro…”
En 1597 la deuda ya había ascendido a 667 reales: “…mas debe asta fin del año de 97, 95 reales de la limosnas de la misa que se diçe por doña sancha todos los miercoles y juntamente con la renta de la cal monta asta principios del año de 97 toda la deuda del sr oª de salazar 667 rs…” A esto se ha de sumar 47 fanegas de trigo y los réditos de un censo de tres ducados: “…se deven quarenta y siete fanegas de trigo […] y asimismo a de haver el dcho convento los reditos de un çenso de tres ducados?? Y medio que sobre la misma herreria tiene, es a saber de lo corrido asta vltimo otubre de noventa y cinco deste çenso y de una misa perpetua en cada semana quinientos y setenta y un reales y medio y lo que despues ha corrido del dicho
çenso y capellania…”
En 1600 las deudas ascienden a 1933 reales. Estas se organizaban así: de las quentas con padre comendador frai francisco vasques se quedo deviendo 300 rs hasta el año 9¿1? de las quentas que se cupieron con el padre comendador frai pº de saracho se qdo deviendo 26 rs hasta el año de 95 debe mas quarenta y seis ¿fanegas? De trigo atrasado cada fanega a veinte rs montan 920 rs mas deve desde el año de 95 hasta el find e 600 de las misas 260 rs del¿go? Debe 192 rs que monta todo los dhos 1933 rs. El 22 de diciembre de 1602 recogemos una obligación de Ochoa de Salazar Otañes y su hijo Pedro Salazar de pagar 561reales y 46 fanegas de trigo al monasterio. Estas deudas se reparten de la siguiente manera: 56 quinientos y sesenta y un reales y quarenta y seis fanegas de trigo hasta fin del año de noventa y sinco desde este dicho año hasta este fin de noventa digo de çeiscientos y dos años tiene dados xxx don pº de salazar treçientos reales a buena qta y averiguadas qtas de unoiotro se queda deviendo al dicho monesterio de sta maria de bruseña ochociento i noventa y quatro reales y quarenta i seis fr de trigo
2.5. Pedro de Salazar y su mujer, Jerónima de Velasco
La situación de impagos llegó a tal extremo que finalmente el monasterio tomó propiedad de la ferrería y los molinos el 16 de enero de 1608. Esta situación perduró hasta el 15 de agosto de 1619, fecha en la que el monasterio hace transacción, venta y enajenación de la ferrería de El Pobal y molinos de Santelices a Jerónima de Velasco, viuda de Pedro de Salazar Muñatones, con lo que todas las propiedades vuelven a mano de los Salazar.
Para poder efectuar la compra Jerónima de Velasco funda un censo a favor del Monasterio. Además se conserva el pago de las 80 fanegas de trigo establecido en tiempos de Ochoa de Salazar.
2.6. Conflictos durante la segunda mitad del siglo XVII.
El desapego de la familia Salazar respecto del monasterio de Burceña debió comenzar cerca de la mitad del siglo XVII. Sabemos que el 8 de agosto de 1646 Don Cosme de Mazarredo cavallero de la Orden de Calatraba como Poder abiente de Domingo Antonio de Salazar y Muñatones, dona las sepulturas “…que eran de los patrones de la Capilla Maior deste Convento de Nuestra Señora de Burceña sitas en la primer ylera del querpo de la yglesia…”
En 1666 y 1667 se suceden diversos desencuentros de los Salazar con el Monasterio, la mayoría relacionados con la colocación de las armas y escudos de esta familia fuera de la capilla mayor. Es muy explícito el título de 1667: Protesta que hico la comunidad del conbento de burceña al pe comendador fray francisco de espina para que no ponga ninguna armas en las puertas principales de la yglesia y portería
Probablemente debido a los reiterados impagos por parte de los Salazar y a la dejadez en sus funciones de patronazgo, el Monasterio vende en 5 de mayo de 1692 las hipotecas del patronato a una nueva familia emergente, los Quadra. A esta situación se debieron unir los impagos del censo que solicitó al Monasterio Jerónima de Velasco para poder recomprar la ferrería de El Pobal. Poco pudieron hacer los sucesores de Jerónima,
primero su hija Juana y, posteriormente el hijo de ella, Agustín de Salazar pues el 22 de junio de 1693 la ferrería se vendió a Simón de Horcasitas y Avellaneda quien se hizo con la propiedad de la ferrería de El Pobal a cambio del pago de los réditos del censo de 3000 ducados.
Un documento posterior señala como Pedro de Ampuero, marido de Doña Lucía de Salazar y Urtado de Mendoza, declara comprar la ferrería de El Pobal con las mismas condiciones de censo a favor del Convento de Burceña que tuvo Simón de Orcasitas quien fue el primer marido de la citada Lucía de Salazar.
Desconocemos si esta compra se llegó a llevar a cabo pero lo cierto es que en 1699 la ferrería pasa definitivamente a manos de Simón de la Quadra quien lo integrará en su mayorazgo donde permanecerá los siguientes siglos.
KOBIE 2018
Javier Barrio
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