Barakaldo: la transformación de la ciudad en el marco de una nueva metrópoli (II)
- El plan territorial parcial del Bilbao metropolitano como propuesta marco.
El plan territorial parcial es una figura prevista en la Ley de Ordenación del Territorio de la Comunidad Autónoma del País Vasco, que pretende articular los desarrollos urbanísticos de la escala territorial intermedia entre unas directrices de ordenación territorial a escala de Comunidad Autónoma y el planeamiento municipal en base a las áreas funcionales previstas en las propias directrices de ordenación territorial. Lo que podríamos llamar la escala comarcal. El gran mensaje o planteamiento del plan territorial parcial del Bilbao Metropolitano es la radical transformación global de los suelos llanos del estuario y los instrumentos con los que hay que acometer esta tarea. Como ya se ha dicho, primer proceso: reurbanizar, mediante la demolición intensiva de la obsolescencia industrial, para después lograr el otro gran objetivo, que es la integración de las márgenes de la ría. Como ya ha quedado de manifiesto, la ría ha sido tradicionalmente una trinchera, una sajadura de segregación física y social de la metrópoli en dos, y es preciso superar esta radical división mediante la sutura de los tejidos urbanos de ambas márgenes, mediante la comunicación a través de puentes, a través de usos de frente de ría compartidos, etc. Los terrenos llanos del estuario han estado ocupados por las grandes plantas con gran despilfarro de suelo. Estos terrenos se han venido considerando siempre como intocables. Los asentamiento5 urbanos se fueron produciendo en los montes circundantes, de alguna manera amurallados por las plantas industriales. Caso extremo en este aspecto es Barakaldo, pero esta constricción industrial de los asentamientos es un rasgo común con otras ciudades de la margen izquierda, incluso de la derecha. En los momentos de crecimiento de Bilbao. siempre se vio que su posible expansión tendría que producirse fuera del espacio de la ría. en otros valles traseros a lo largo del Asúa, en el Txorierri, en Trápaga. Lo que en aquellos momentos, ya lejanos, podría tener sentido, cuando el aparato industrial parecía todavía tener una sólida fortaleza imposible de venirse abajo. deja de tenerlo ahora, cuando los mejores suelos con los que cuenta la metrópoli. los llanos del estuario, están ocupados por plantas obsoletas y se abren como oportunidad. Por lo tanto, se debe establecer como prioridad táctica la demolición y la construcción de infraestructuras para recorrer y conocer el nuevo territorio. Tenemos ejemplos recientes donde se ha planteado esta misma cuestión, como, por ejemplo, Barcelona. También allí se dijo, al principio, que estaban locos aquellos que querían ubicar la Villa Olímpica en un lugar ocupado por viejas fábricas en el frente del mar. En Barcelona se pudo ver y se supo ver con antelación que la oportunidad se encubría bajo las ruinas y se supo aprovechar el pretexto de las Olimpiadas para conseguir un objetivo, nunca logrado por la ciudad. abrirse al mar. Este mismo es el pretexto en el caso de Bilbao -aunque no tenemos olimpiadas para usarlas como «excusa»-, el de ganar los frentes de agua para la ciudad. Este objetivo, hoy aún con problemas de consecución, debido a la todavía presencia del puerto y de instalaciones portuarias de forma lineal, incluso en el corazón de Bilbao, Canal de Deusto, Zorroza, etc., resulta básico en orden a la colonización, o mejor dicho, recolonización de los frentes de ría para usos urbanos. Así, se plantea el desarrollo en estos suelos de nuevas actividades que ya no son catalogables en lo convencional ni de industriales ni de terciario. Talleres, laboratorios, almacenes y oficinas en mezcla y en locales concebidos para ser utilizados por las empresas en la proporción de esas modalidades de uso que cada una requiera. Es ese, digamos, «uso estrella» en el nuevo territorio que emergerá tras la demolición de instalaciones obsoletas en el entorno de la ría, en un paisaje amable, con mayor presencia del verde y del agua, tan contrapuesto al duro paisaje industrial de humo y vieja fábrica que hasta ahora ha caracterizado estos espacios, y junto a estas actividades organizadas en parques de actividad económica, como el de Zamudio o, incluso. no tan sofisticados, donde la residencia si será, entonces, compatible con aquellas. La posibilidad de ocupar estos espacios permitirá, también, el esponjamiento y la mejora de vivienda a los habitantes de los hacinados núcleos metropolitanos, sin que tengan que escapar, cuando pueden hacerlo, al corredor de Uribe-kosta como única alternativa posible de mejora.
Comentarios recientes