
Los combatientes de Barakaldo en el Ejército de Euzkadi (III)

Barakaldeses en los batallones izquierdistas y republicanos
La Unión General de Trabajadores y el Partido Socialista controlaron 14 batallones, sin contar los de las Juventudes Socialistas Unificadas, que en muchos casos acabaron controlados por comunistas. Los batallones del PSOE-UGT fueron dirigidos por una Comisión de Guerra nombrada por las ejecutivas del partido y del sindicato, y luego por el Comité Central Socialista de Euskadi. En todas las unidades hubo barakaldeses; pero destacadamente en algo más de la mitad de ellas.
Entre los batallones de la UGT y el Partido Socialista el que más barakaldeses tuvo fue el 13º de la UGT, llamado Baracaldo, y luego Baracaldo-Martínez de Aragón. Formado básicamente por ugetistas de la margen izquierda de La Ría, cerca del 70% de sus miembros eran vecinos de Barakaldo. En principio no estuvo adscrito a una obediencia político-sindical concreta, ya que el reclutamiento de voluntarios aludió a la causa antifascista en general, sin intentar dar en principio un signo político exclusivo a la unidad. Sin embargo, su carácter izquierdista era claro, con una mayoría ugetista. Incluso algún nacionalista vasco acabó en sus filas, caso de Ángel Vesga, que pereció encuadrado en el mismo. Su formación se inició en agosto de 1936, y en septiembre salió hacia el frente de Markina.
Entre el 23 y el 26 de septiembre el Baracaldo combatió en Alto de Urkarregi, San Miguel y Ziardamendi, siendo destacado por su actuación. El 27 regresó a Barakaldo, tras sufrir 57 bajas en acción (siete muertos, cinco desaparecidos y 45 heridos). Posteriormente, actuaría en el frente de Lekeitio, en el Kalamua, en Maltzaga, recibiendo el nombre Martinez Aragón en homenaje a José Martínez de Aragón, antiguo gobernador civil de Bizkaia, republicano fallecido antes de la guerra. Además, el batallón se reorganizó en febrero de 1937, mientras permanecía en Barakaldo, pasando a ser el 13º batallón socialista. Combatió en Eibar (monte Illordo), en Etxano-Amorebieta, Aramontz, Peña Lemona, el Cinturón de Hierro, Zamudio y Santo Domingo, perdiendo en los combates del 13 de junio a su comandante, Samuel Narbón. Participó en la retirada por Las Encartaciones, fusionándose en Cantabria con lo que quedaba del México 9º de la UGT. Su última batalla fue la del Kolitza. En agosto, con el desastre santanderino, fue capturado. Su nuevo comandante, Luis Fincias, fue fusilado por los franquistas.
Los barakaldeses del batallón fallecidos en combate superaron con creces el centenar. Ente ellos destacaremos algunos casos. Ángel García López, natural de Ortuella y vecino de Cruces, falleció el 2 de octubre de 1936 en Kalamua; Raúl Arguello Rodríguez, natural de Argentina, y residente en Barakaldo, murió en los combates de Aramontz, el 24 mayo de 1937. El mismo día falleció el teniente de la 3ª compañía Salvador Cuevas Palacios, natural de Cárdena-Jimeno (Burgos), y residente en Barakaldo, así como su hermano Fermín. Otros fueron condenados a muerte y ejecutados. Por ejemplo, el 29 de agosto de 1940, en Santander, lo fueron Antolín González Peña, antiguo suboficial en la primera etapa del batallón, y Vicente Illana Molinero, miliciano del mismo.
Otra unidad con destacada presencia barakaldesa fue el 1º de la UGT, Fulgencio Mateos. Organizado en septiembre de 1936, con milicianos veteranos del frente de Otxandio, comandados por Mateos, el concejal por Bilbao que fallecería en octubre por las heridas sufridas en Akarregi (Markina), y que dio nombre al batallón. Previamente el batallón había actuado en Arrate (Eibar). En diciembre batalló en Villarreal, perdiendo el día 12 a su segundo comandante, Sánchez Luna. En Bizkaia combatió en Otxandio, Elorrio, Durango-Iurreta, Euba, Lemoa, y la retirada hacia Santander, donde fue capturado. Los barakaldeses abundaron en su compañía de Ametralladoras. Por ejemplo, encuadrados en la misma fallecieron, el 22 de mayo de 1937, en el frente de Zornotza, el teniente Luis Arias Alonso, y el brigada Francisco García López.
Igualmente hubo presencia barakaldesa en el 2º UGT, Indalecio Prieto. Organizado en septiembre de 1936, combatió a lo largo del conflicto en Asterrika (Lekeitio), embalses de Gorbea, Murua, pasillo de Oviedo, Otxandio, Barazar, Elgeta, Ermua, Gernika y Bizkargi, quedando destruido en los combates de la batalla final por Bilbao. Tras ser reconstruido en Santander, fue capturado en agosto de 1937, al no poder retirarse a Asturias.
Respecto al 4º de la UGT (Carlos Marx), actuó hasta mayo de 1937 en la zona de Artziniega. A finales de ese mes pasó destinado al Bizkargi, siendo muy castigado en la zona de Larrabetzu en junio de 1937. En Santander desapareció tras fusionarse con el batallón Castilla. Entre sus barakaldeses estaba Marcelino Corra Humarán, guardia de Asalto, teniente en la compañía de Ametralladoras. Juzgado por los franquistas, fue condenado a 30 años y un día. En cuanto al 5º de la UGT, Madrid, hubo igualmente algunos barakaldeses, caso de los hermanos Álvarez Resines. Gregorio comandó la unidad, tras sustituir a Ramón Rubial, y su hermano Eleuterio fue teniente de Enlaces, y fue condenado a 20 años y un día.
En los batallones 7º y 8º de la UGT, Asturias y Jean Jaurés respectivamente, hubo igualmente barakaldeses. El primero batalló en la ofensiva alavesa de diciembre de 1936, estuvo implicado en el asalto a las cárceles de Bilbao el 4 de enero de 1937 y después combatió en Otxandio, Gondramendi, monte Lauro (Mantuliz) y Santa Agueda (Arroletza). Fue capturado en Santander. El segundo actuó hasta abril de 1937 en el frente eibarrés, combatiendo luego en Sollube, Amurrio-Orduña, Lezama y alturas de Santo Domingo. En Santander tuvo que fusionarse con el comunista Karl Liebknecht, siendo capturado en agosto. A Asturias llegaron el comandante, Natalio Bustamante, y varios hombres. En algunos casos, entre ellos Bustamante, lograrían salir del Norte.
Otras unidades socialistas con barakaldeses fueron el 9º de la UGT (México), que actuó en Otxandio y contribuyó con la Ertzaña a poner fin a los asaltos a las cárceles del 4 de enero, y luchó luego por Baranbio, Dima, Zamudio y Santo Domingo. Perdido Bilbao, se integró en el batallón Baracaldo. En el 10º UGT, que fue unidad de Reserva y se disolvió en mayo de 1937 para cubrir bajas de otros batallones, destacó entre los barakaldeses el comandante Antonio Ruiz Altuna.
El 12º batallón de la UGT, o 4º Batallón Mixto de Ingenieros-Zapadores Minadores de Euzkadi, se formó en enero de 1937. Recibió el nombre de Manuel Llaneza en homenaje al líder minero asturiano del mismo nombre. Actuó por Baranbio y Artziniega, y estuvo vinculado a Barakaldo por la naturaleza y/o vecindad de muchos de sus hombres. Víctor Fernández Puente, secretario y profesor de dibujo del Instituto de Barakaldo fue comandante del mismo. El brigada Tomás Perea, uno de los escasos nacionalistas vascos integrados en unidades de otra ideología, fue oficial técnico en el mismo Instituto. El teniente Marcelino Hernando, de la 3ª compañía, fue fusilado en Santander el 27 de octubre de 1937.
El 14º de la UGT, Guillermo Torrijos, fue el último en formarse entre los socialistas. Mayoritariamente guipuzcoano, tuvo algunos barakaldeses en sus filas. Entre ellos destacó Mariano González Redondo, teniente de la 4ª compañía. Natural de Tordesillas (Valladolid), era vecino de Alonsotegi, donde era presidente del PSOE. Combatió en Irún, de aquí paso a Cataluña, vía Francia, batalló en Aragón, regresó a Euzkadi, y fue capturado en Asturias a la caída del Frente Norte al intentar escapar en un vapor. Fue condenado a muerte y fusilado el 7 de marzo de 1938.
Las Juventudes Unificadas Socialistas (JSU), también formaron sus propias milicias. Estas quedaron encuadradas en la llamada Columna Meabe. Cientos de jóvenes socialistas y comunistas de Barakaldo acabaron encuadrados en sus batallones. También cabe citar que muchos de otras procedencias, especialmente guipuzcoanos, residieron circunstancialmente en Barakaldo al llegar como refugiados tras perder sus hogares. Alguno de ellos fallecería, caso de algún combatiente del batallón Dragones, figurando con la última vecindad conocida.
El batallón con más presencia barakaldesa fue el 1º de Meabe, también llamado Largo Caballero. Luchó en Eibar, Asturias, Nafarrate, Aramaio, Barazar, Dima, Durango, Bermeo-Sollube, Amorebieta y Amurrio-Urduña. En agosto de 1937 fue capturado en Santander. Fue la unidad de las JSU en la que encontramos más fallecidos de Barakaldo. Entre los vecinos de la localidad se encuadró el suboficial Valentín Álvarez Canal, de la Plana Mayor.
La segunda unidad de la JSU en que apreciamos más presencia barakaldesa fue el 2º de Meabe (Stalin), formado al desdoblarse el 1º de Meabe. En la guerra combatió en Murua-Zestape, Albertia, Olaeta, Urkiola, Durango, Bermeo-Sollube y Jata. Posteriormente, al igual que la mayoría de los batallones de Euzkadi, desapareció a causa de la ofensiva franquista sobre Santander. Calculamos que cerca de un 5% de sus hombres eran de Barakaldo. Entre sus naturales y vecinos destacaron el comandante Félix Gallarreta Gabiña. Capturado, fue fusilado en Gijón el 9 de enero de 1938. El capitán de la 2ª compañía, Federico Arias Gil, falleció el 7 de mayo del año anterior. Su hermano Rafael había muerto el 3 de abril del mismo, en los combates de Aramaio. Francisco López Iraeta, que era natural de Buenos Aires, y residente en Barakaldo, cayó en combate el 2 de diciembre de 1936, durante la batalla de Villarreal.
El 7º de Meabe u Octubre, reclutado en Las Encartaciones y el burgalés Valle de Mena, contó en sus filas con algunos barakaldeses. El teniente José María Urculu (aparece también como Urqullo), se encuadró en la 1ª compañía. Natural de Barakaldo, donde residía en Retuerto, falleció el 20 de abril de 1937 en los combates de Ipizte (Amboto). En cuanto al 8º de Meabe, Cultura y Deporte, contó entre los barakaldeses con los miembros de la Federación Cultural Deportiva Obrera (FCDO), organización de carácter popular y antifascista que trataba de inculcar el deporte y la vida sana en la clase obrera. Combatió en Lekeitio, Gernika, Bizkargi y el Cinturón de Hierro, donde quedó destruido, fusionándose sus supervivientes con lo que quedó del Perezagua.
Entre los barakaldeses del Cultura y Deporte estaba el capitán de Ametralladoras, Valeriano Zapatero, quien evacuó el Norte, y sobrevivió al conflicto, quedando internado en Gurs. Por su parte, el capitán de la 3ª compañía Fausto Ortega Velázquez, guardia municipal natural de Valladolid y residente en Barakaldo, fue una incorporación tardía. Procedía del batallón Castilla. Esta unidad también tenía barakaldeses y era una formación mixta de izquierdistas y anarquistas creada en Lekeitio en 1936. Ortega llegó al 8º para sustituir al anterior capitán de la 3ª, fallecido en el Bizkargi. Él, por su parte, caería en junio en la batalla del Cinturón.
El Partido Comunista de Euzkadi impulsó antes de la guerra, siguiendo la pauta comunista a nivel estatal, la formación de las Milicias Antifascistas Obreras y Campesinas (MAOC). Al estallar el conflicto, en Euzkadi había algunos nutridos grupos de las mismas en Gipuzkoa, mientras que en Bizkaia eran todavía un proyecto. Una comisión político-militar del partido acabó controlando a las unidades organizadas por el mismo.
El batallón comunista donde encontramos más vecinos barakaldeses fue el Karl Liebknecht, formado en octubre de 1936 con grupos combatientes de las MAOC. Combatió primero atacando hacia Espinosa de los Monteros. Luego, en Euzkadi, lo hizo en Elosu, Anboto, Durango, Sollube, Amorebieta, Amurrio-Urduña, y acabó destruido en Artxanda. En Santander se unificó con el 8º de la UGT, desapareciendo allí en agosto. Entre los barakaldeses del batallón estaban el teniente Juan Perea Burzaco, de la 1ª compañía, y el sargento de Ametralladoras Gregorio Martínez Ortega. Ambos murieron el 6 de mayo de 1937, en Sollube. El teniente ayudante, Cecilio Lezameta, era natural de Barakaldo pero residía en San Salvador del Valle. Llegó a capitán, fue comisario político del batallón, y luego de la 13ª Brigada. Murió el 31 de mayo en el Frente de Amurrio-Urduña.
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