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Las plazas de Barakaldo

Las plazas de Barakaldo

Desde que en la prehistoria las chozas de la tribu se agruparon en cí­rculo, el espacio central empezó a cumplir la función de escenario de la vida comunitaria, siendo así­, que desde entonces estos lugares han constituido un órgano biológico de las poblaciones, incorporados a la vida de la comunidad como su puntos más convocantes y a los que ha venido en llamar «Plaza».

Las plazas son el centro por excelencia de la vida urbana. Son los lugares de encuentro, donde la relación y comunicación entre las gentes se hacen presentes. En ellas se concentran gran cantidad de actividades sociales, comerciales y culturales. Las funciones simbólicas de cualquier í­ndole son de gran importancia en estos espacios, siendo escenario de todo tipo de celebraciones o acontecimientos extraordinarios. Con frecuencia son el elemento nuclear de una población, el lugar alrededor del cual comienzan a levantarse las edificaciones más representativas, con lo que se convierten en sus sí­mbolos y referentes. Son tí­picas en muchos pueblos la plaza del ayuntamiento, la plaza de la iglesia (habitualmente coinciden, o simplemente se conocen como la plaza del pueblo); en localidades mayores son más propias la plaza de la catedral o la plaza del palacio.

En Barakaldo son cinco los espacios urbanos de estas caracterí­sticas que merecen destacarse sobre el resto de los reflejados en el callejero. Tres corresponden a las Plazas de La Anteiglesia, Herriko y El Desierto, que  respectivamente marcan y simbolizan de manera diáfana las épocas más importantes y representativas en el devenir de nuestra historia. La significación de estos tres puntos en el proceso histórico de Barakaldo, simbolizan otros tantos jalones que comienzan en la Colina de San Vicente (Plaza de la Anteiglesia), donde nace, crece y se consolida como entidad polí­tica y social. En esta primigenia plaza se muestran fí­sicamente los dos poderes de La Anteiglesia frente a frente, iglesia y ayuntamiento. Con el paso del tiempo el poder civil se aleja de este primitivo asentamiento para descender suavemente hasta el «rellano» de Rájeta (Herriko Plaza), en donde se establece la «capitalidad» del municipio transformando a la vez su condición rural por urbana, y desde aquí­, casi de inmediato, deslizarse rápidamente a la orilla de La Rí­a (Plaza del Desierto) en cuyos aledaños se produce la eclosión industrial quizás más importante habida en España, cuyo sí­mbolo central Altos Hornos de Vizcaya quedará para siempre unido al de Barakaldo. En aquellos años el ocio y la actividad de La Anteiglesia, giran en torno a La Fábrica protagonista principal de la vida en el municipio.

Los otros dos restantes corresponden a las Plazas de Bide Onera y Cruces, que aunque en menor medida y sin la raigambre de las anteriores, también alcanzan cierta consideración por sus particulares circunstancias, como son su situación estratégica y notables servidumbres de carácter vial y de servicios.

Plaza de la Anteiglesia

Conocida popularmente como Plaza de San Vicente, este espacio urbano representa el origen de nuestra Anteiglesia. No en vano en el año 1322, en la Carta Puebla de Portugalete, aparece citada por primera vez la Iglesia de San Vicente de Barakaldo, sin embargo no es hasta 1340 cuando existe constancia de su fundación por  los señores Sancho López de Baracaldo, Lope Gonzalo de Zorroza y Galindo de Retuerto. Con posterioridad en 1749 se construye frente a la Iglesia la primera Casa Consistorial de nuestro pueblo. En 1891 el Ayuntamiento se traslada a un nuevo edificio construido al efecto en la Plaza de Los Fueros, justamente en el lugar que ocupa el actual. Por su parte, el antiguo edificio de San Vicente se utiliza como escuela pública hasta el año 1932, en que es derruido. La inclusión de esta plaza en el callejero oficial data del año 1920 con la denominación de Plaza de Juan Ignacio Gorostiza, en memoria y homenaje a este insigne maestro baracaldés,  al que  también se dedicó el Grupo Escolar de San Vicente. Es padre del reconocido arquitecto Ismael  Gorostiza Urcullu, nacido en San Vicente el  9 de Mayo de 1879, de cuya importante y prolí­fera obra cabe destacar, el edificio del Asilo Miranda, el desaparecido Colegio de Los Hermanos, la Plaza del Mercado, la Casa de la Cooperativa Bide Onera, la Casa de la BBK en la Herriko Plaza y otras más de indudable interés histórico y arquitectónico.

El principal referente de esta plaza es la Iglesia de San Vicente Mártir, que fue el primer templo existente en Barakaldo, construido en el siglo XII con estilo renacentista y que con posterioridad tras diversas reformas ha quedado transformado en una mezcla entre gótico y clasicista. La estructura de la actual Iglesia data de la primera mitad Siglo XVII. El retablo mayor  de estilo clasicista con componentes de barroco, realizado en madera de pino holandés, es obra de Atanasio Anduiza y  data del año 1871, siendo alcalde de la anteiglesia Gustavo de Cobreros. Hasta el año 1761 los enterramientos se realizaban en el interior del templo. A partir de entonces y por motivos de salubridad el cementerio se sacó al exterior, a la parte trasera de la iglesia, justamente donde hoy se ubica La Cervecera. En 1880 se trasladó definitivamente a su situación actual, lugar conocido en aquel tiempo con el topónimo de «Baib黝. Durante la Guerra de la Independencia, en el año 1808, las tropas francesas utilizaron la iglesia como fortí­n y cuartel general de la zona, instalando además en su interior cuadras para las caballerí­as.

Así­ mismo también son dignos de mención en este espacio,  el Palacete de estilo neoclásico, rehabilitado recientemente, que fue construido en 1885 por la familia Gorostiza y la artí­stica y esbelta Fuente que se encuentra junto a dicho edificio y que data del año 1888, cuando el alcalde a la sazón, Tomás de Begoña, propició la red de fuentes públicas. En origen esta fuente se asentaba en el centro de la antigua plaza y en 1966 con motivo de la remodelación urbaní­stica de este lugar se trasladó a su actual ubicación.

En 1982 con ocasión de la reestructuración habida en el callejero municipal se le asignó el actual nombre de «Plaza de la Anteiglesia», rememorando su pasado y condición, y al mismo tiempo se colocó en el solar que ocupó el antiguo Ayuntamiento un monolito recordando dicha circunstancia.

Herriko Plaza

Si la Plaza de la Anteiglesia representa el origen de nuestro pueblo, en la Herriko Plaza se plasma su paso de aldea rural a núcleo urbano. Conocida popularmente como «Plaza de Los Fueros», es el centro neurálgico del municipio. Lugar emblemático y punto de referencia baracaldés por excelencia. Espacio de encuentro y convivencia callejera de los baracaldeses, con ambiente de plaza mayor tradicional. El solar que ocupa, en origen denominado «Rájeta», responde al topónimo de la caserí­a y heredad así­ titulada, existente en dicho lugar anteriormente. A lo largo de la historia ha recibido los nombres de: Plaza de Karranzairu, Plaza de Los Fueros, Plaza de la República, Plaza de España y desde el año 1982, Herriko Plaza, si bien y hasta dicha fecha también se conocí­a comúnmente como «Plaza de Arriba». En el año 1891 se construyó en este lugar la Casa Consistorial que sustituí­a a la primitiva que hasta entonces se ubicaba en San Vicente, y ello supuso convertir este espacio en el núcleo principal del municipio. En el nuevo edificio se albergaban, además del Ayuntamiento que lo hací­a en la primera planta, en la segunda el Juzgado y en los bajos parte de las «Escuelas Públicas de Rájeta», posteriormente en el año 1964 fue sustituido por el que actualmente conocemos. De igual manera, la urbanización de la Plaza ha seguido procesos paralelos a los de la Casa Consistorial; en el año 1910 se inauguró un hermoso Kiosko de Música que presidí­a un espacio dotado de arbolado y diverso mobiliario urbano, completándose en 1929 con el derribo de la «Casa Luna» o «Casa  de las ratas» y «Casa del Pueblo» y la edificación de las de la Caja de Ahorros Municipal de Bilbao y la de la Cooperativa de Altos Hornos. Como ya se ha dicho en 1964 se construye el actual Ayuntamiento, obra del arquitecto César Sans Gironella, cuyas caracterí­sticas evocan la arquitectura escandinava y más concretamente la del arquitecto Jacobsen. Al mismo tiempo diseñó un conjunto urbaní­stico que comprendí­a la Casa Consistorial y la Plaza, cuyo referente principal fue el Auditórium, conocido popularmente como «La Rana», obra singular diseñada por el prestigioso arquitecto madrileño, Félix Candela Outeriño, famoso mundialmente por la creación de estructuras basadas en el uso extensivo del «paraboloide hiperbólico», todo ello fue demolido en el año 1997 para facilitar la construcción de un aparcamiento subterráneo y de la actual Plaza, que fue inaugurada en 1999, siendo su sí­mbolo más notorio la singular Torre del Reloj. Además de los edificios anteriormente citados destacan en su entorno los de la Plaza del Mercado de Abastos y el del Teatro Barakaldo, así­ como la  Iglesia de San José, obra del arquitecto bilbaí­no Ricardo Bastida, construida en el año 1945. Se trata de un templo de planta basilical de tres naves con ábside de tendencia semicircular en el que luce una hermosa pintura mural que representa la vida de San José, obra del pintor plentziarra Jenaro Urrutia.

Plaza el Desierto

La Plaza del Desierto antiguamente conocida con el nombre popular de «Plaza de Abajo», en su origen era de forma rectangular,  delimitada en su extremo norte por las oficinas generales de Altos Hornos de Vizcaya y la carretera de Bilbao a Santurce, por la que discurrí­a la lí­nea del tranví­a del mismo trayecto, y en el sur por La Estación dell Ferrocarril de RENFE, mientras a sus lados la enmarcaban la antigua Plaza del Mercado y enfrente varios edificios de viviendas. Su primera denominación fue «Plaza de Vilallonga» y data del año 1900. En 1932 pasó a llamarse Plaza de Galán y Garcí­a Hernández, y a partir de 1937 Plaza de Carlos VII. Desde el año 1982 y con motivo de las modificaciones habidas en el callejero municipal, se le asignó el nombre de «Plaza de El Desierto», respondiendo con ello al nombre con el que se conocí­a esta zona próxima a «La Punta»,  lugar este donde estuvo ubicado el convento de carmelitas de «Desierto de San José de la Isla», fundado en 1719 y desaparecido en 1834 como consecuencia de la Ley conocida como desamortización de Mendizabal. Los monjes daban el nombre de «Desierto» a sus conventos, y los situaban en lugares apartados de la población dado el espí­ritu de retiro, silencio y oración que perseguí­an. Pues bien, al encontrarse el convento en esta zona tan singular de La Rí­a, sus dos márgenes tomaron el nombre de «Desierto». De ahí­ las denominaciones de «Desierto Erandio» y «Desierto Barakaldo».

Como hechos más destacables en la historia de este espacio urbano, conviene recordar que en el año 1901 se quemó la primitiva Plaza del Mercado, siendo construida de nuevo en 1902. En los bajos de dicho edificio se instalaron, el Mercado, Correos y Telégrafos, el Cuarto de Socorro, el Cuartelillo de la Policí­a Municipal (cuyo calabozo se conocí­a por «la perrera») y también el Café Universal. En la parte superior la Escuela de Artes y Oficios, cuyas dependencias a partir del año 1944 fueron ocupadas por el Colegio de los Padres Paúles. Así­ mismo, la plaza estaba dotada en su parte central de un hermoso kiosko de música, circundado por bancos y árboles de mediano tamaño. En el año 1910, se encontraba junto a la Estación de RENFE, el cine «Vega-Heredia», que destruido por un incendio fue nuevamente reconstruido con el nombre de «Petit-Palais» y que desapareció finalmente en 1916. En el lado opuesto al edificio de la Escuela de Artes y Oficios, estuvo el célebre Café Bernabé, que disponí­a de Salón de Baile y que en el año 1940 fue transformado en el Cine Fantasio. Dice una canción popular: «Al entrar en Baracaldo, lo primero que se ve, es la fábrica de Altos Hornos y el Café de Bernab黝. En el año 1988 fue derruido el inmueble de la Escuela de Artes y Oficios, que ya a en 1962 habí­a sido abandonado por los PP. Paúles para trasladarse a su nuevo colegio de Beurko. A partir de la reconversión industrial en la década de los años ochenta del pasado siglo, con el progresivo desmantelamiento de Altos Hornos de Vizcaya, fueron desapareciendo paulatinamente el resto de edificaciones del lugar. Con la llegada del Siglo XXI, una vez superada aquella dura y traumática crisis, derivó en una profunda metamorfosis que facilitó, entre otros proyectos, la puesta en marcha del «Plan Urban» para la recuperación y rehabilitación de toda esta zona, que ha supuesto una de las actuaciones urbaní­sticas más importantes realizadas en nuestro Paí­s, uno de cuyos resultados es la actual Plaza de El Desierto.

Plaza Bide Onera

La Plaza «Bide Onera» constituye la puerta principal de acceso al centro urbano de Barakaldo desde la Autopista A-8 a través de la calle La Florida, conectando con importantes ví­as urbanas como la Avda. de La Libertad, Avda. de Euskadi, Gernikako Arbola y Paseo de Los Fueros. Su origen se remonta al año 1925 con el nombre de Plaza de La Cruz, en referencia a la existencia en el lugar de una Cruz de Hierro. En 1927, pasa a denominarse Plaza de Alfonso XIII para cambiar en 1931 a Plaza de Luis Elizalde y poco tiempo después a Plaza de Sabino Arana y Goiri. Posteriormente, en el año 1937, cambia su nombre por el de Plaza del General Primo de Rivera y al mismo tiempo se remodela este espacio, erigiéndose en su parte central un obelisco, obra del escultor baracaldés Tomás de Castro, en memoria de los vecinos del municipio «Caí­dos por Dios y por España» durante la guerra civil en el bando sublevado. En 1980 dicho obelisco es demolido y se asigna a este lugar su actual nombre de «Plaza Bide Onera», haciendo mención y distinguiendo con ello a la «Cooperativa Bide Onera», aquí­ ubicada desde su fundación en 1921, y que en el año 1927 encarga al arquitecto baracaldés Ismael Gorostiza la construcción para su sede, del bello y airoso edificio de estilo neovasco que aún hoy sigue adornando esta glorieta. Más tarde la plaza es transformada en su totalidad, cambiando radicalmente su fisonomí­a. En el año 1992 se edifica en este lugar el Palacio de Justicia, obra de los arquitectos A.Farinós y E. Puertas. En el año 2001 es derruido (para construir viviendas) el Colegio de las Hijas de Cruz que se asentaba en este sitio desde 1891. Al siguiente año se remata la equipación de la plaza con la dotación de diverso mobiliario urbano, así­ como la plantación de 18 airosas y bellas «palmeras de fortune» y la instalación del grupo escultórico «Los Personajes Chimenea» de Agustí­n Ibarrola, alegórico homenaje a los trabajadores fabriles. No obstante y a pesar de los cambios habidos, la antigua existencia del monolito anteriormente citado es la causa de que esta plaza se conozca popularmente como «El Monumento».

Plaza de Cruces

La Plaza de Cruces constituye el espacio urbano central y representativo de este barrio, cuya existencia ya consta en documentos del Siglo XVII y que posiblemente debe su nombre a la circunstancia de constituir desde antiguo un singular «cruce de caminos». Procedente de Santa ígueda en dirección hacia San Vicente discurrí­a por este lugar el Camino de Santiago, así­ como el de Burceña. También en algunos mapas algo posteriores, se indica que en esta zona se «cruzaban» los caminos que desde Bilbao iban a Portugalete y a Santander. Su inclusión en la callejero municipal data del año 1900, en el que se denomina como «Plaza de Cruces», aunque con anterioridad y popularmente era conocida como «Campa de Cruces» y en la que los segundos dí­as de las Fiestas de Pascua de Resurrección y Pentecostés se celebraban animadas romerí­as de gran tradición y predicamento entre los baracaldeses y habitantes de los pueblos vecinos. Como curiosidad, recordar que en dicha campa existí­a un carrejo de bolos para las modalidades de «katxete» y «pasabolo» y  también algunos bares, entre otros el del Estanco, el de Pacho y el de Rosario. En el año 1953 se erigió en este término la Iglesia del Sagrado Corazón de Marí­a que aportó singularidad y riqueza urbaní­stica al lugar, sin embargo su principal referencia es el «Hospital de Cruces», que es el  mayor centro hospitalario del Paí­s Vasco y uno de los más importantes de España. Obra del arquitecto M.J. Marcide, fue inaugurado el 22 de Junio de 1955 con el nombre de «Residencia Sanitaria Enrique Sotomayor». Posteriormente, a mediados de la década de los años 70 del pasado siglo, se llevaron a efecto importantes proyectos de obra pública que cambiaron radicalmente su entorno y configuración, destacando como mejora más importante la desviación de la carretera N-634, que a partir de esas fechas discurrirí­a desde la conocida como «Curva de Munoa» hasta la calle San Ignacio, en la bajada hacia Retuerto, eliminando con ello el hasta entonces incómodo y peligroso paso por el centro de la plaza. En 1993 se construyó una nueva plaza dotada entre otras prestaciones de aparcamiento y galerí­a comercial subterráneos. Con la llegada del Metro en el año 2002 y la remodelación de carácter modernista y funcional llevada a efecto recientemente, además de la notable modernización realizada en el edificio del Hospital, han hecho de este lugar uno de los referentes públicos más conocidos no solo de Barakaldo sino de toda la comarca.

7 Comentarios

  1. Alberto Fdez. Araújo

    Un trabajo muy bien realizado, con datos, fotos y ubicaciones. Extraordinario…

  2. Begoña

    Hola, buen trabajo. Me gustarí­a saber qué habí­a en los solares del edificio que data de 1904 el portal de herriko plaza8.
    Hay vecinos que sugieren que hubo un cementerio…
    Qué hay de cierto?
    Gracias y repito, buen trabajo.
    Begoña

  3. Jaime

    No existe constancia alguna de cementerios en Barakaldo, salvo los que se detallan a continuación:

    Hasta el año 1761 los enterramientos se realizaban en el interior de la Iglesia de San Vicente. A partir de 1800 y por motivos de salubridad las inhumaciones se trasladaron al exterior, para lo que se construyó un cementerio en la parte trasera de la iglesia, concretamente donde en la actualidad se encuentran la cervecera y el ambulatorio de Osakidetza, y finalmente en 1880 el cementerio pasó definitivamente al lugar donde hoy se encuentra. Hacia esta última época también se hicieron cementerios en Iráuregi y posteriormente en El Regato.

    Jaime.

  4. Aitor Cuevas

    Por favor. alguien sabe la historia de la escultura de la Plaza San Luis en Rontegi. Es la escultura que le llaman del Ojo.

  5. Aitana Santisteban

    Por favor, alguien sabe información sobre el antiguo caserí­o que estaba situado en el hospital de cruces. El caserí­o se llamaba «San Martí­n».

  6. Alberto Fernández. Araujo

    Me gustarí­a saber detalles sobre unas «escuelillas» (escuelas) que habí­a en Gorostiza. Muchas gracias y un fuerte abrazo…

  7. Jaime Cortázar

    El autor del presente artículo es Jaime Cortázar, autor así mismo del callejero barakaldés «Memoria de nuestras calles»,

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Actualizado el 25 de junio de 2024

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