Calle San Antonio
La calle San Antonio es algo así como la «Cenicienta» del callejero barakaldés, ya que sólo es una arteria estrecha y corta cuyo recorrido va desde la calle Arana, pasando por la calle Ibarra, hasta llegar a la calle Portu.
Esta típica y sencilla calle con nombre de Santo casamentero está enclavada entre lo que fue el puente de la calle Arana, pasando junto al llamado «Puente de las Brujas» y terminando junto a lo que fue paso a nivel del Ferrocarril Minero de la Franco-Belga. Resulta muy significativo que el nombre, tanto de la calle como de la travesía, San Antonio nunca fuese cambiado por otro nombre de patriota o símbolo conmemorativo, como así obligaron en otras ocasiones. La calle San Antonio se sigue llamando de esa manera desde el año 1897, fecha en que Barakaldo comenzó a tener su propia personalidad de gran ciudad.
La poca historia o leyenda que nos habla de Barakaldo nos habla de algunas ermitas o conventos habidos en el lugar, pero se pierde cuando llega a este santo italiano. Es una pena que no dispongamos de documentos sobre la veracidad de los sucesos, así que nos tendremos que ajustar a lo siguiente. Hace muchísimos años, en el barrio de Beurko (lo de barrio de Desierto es posterior) hubo una heredad que se llamó «Casa de Rágeta», tal y como aparece en ciertos documentos de los que se entresaca la pertenencia al Convento de la Merced de Burceña. Esto nos hace suponer que San Antonio fue venerado en la capilla o ermita del citado claustro.
La heredad de Rágeta en algún tiempo perteneció a los herederos de don Tomás de Olaso y, posteriormente, fue adquirida por Altos Hornos de Vizcaya, tal y como reza en un documento fechado el día 10 de junio del año 1891.
Tomado de Carlos Ibáñez
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