Casas baratas La Felicidad

Como consecuencia del intenso proceso industrializador y el drástico crecimiento demográfico, uno de los principales problemas de Bilbao y su entorno, en los primeros treinta años del siglo pasado, fue el de solucionar la escasez de vivienda para alojar a la ingente mano de obra. La solución, o el intento de paliar el problema, implicó a todas las administraciones que fueron articulando propuestas sucesivas de menor o mayor éxito. Las leyes de casas baratas de 1911, 1921 y 1924 otorgaban ayudas a la construcción de vivienda obrera, aunque eran los propios obreros, que deberían asociarse en cooperativas, quienes deberían solucionar sus necesidades de vivienda. En Bizkaia, la Diputación apoyó con firmeza esta política actuando como intermediario y creando en 1921 la Caja de Ahorros Vizcaína, como instrumento financiero.
El modelo de vivienda que se generalizó bajo estos auspicios fue un tipo de vivienda unifamiliar en propiedad, construidas en hileras adosadas, bajo la fórmula de asociaciones cooperativas. La modalidad de vivienda en alquiler se centró en el municipio de Barakaldo, y de éstas la cooperativa «La Felicidad» fue la única cooperativa de vivienda obrera que entró bajo la denominación de Casas Baratas, en régimen de alquiler. Promovida en 1930 por trabajadores de Altos Hornos de Vizcaya, la constituye un conjunto de seis casas dobles, de planta baja y tres alturas, organizadas en planta de U. Se encargó el proyecto al arquitecto Ismael Gorostiza, que sería asimismo autor de otros grupos de cooperativas de viviendas, como «La Armonía», «La Numancia», «El Ahorro» y «Villa Rontegui», en las que, como en «La Felicidad», empleó hormigón armado para las vigas y pilares.
En «La Felicidad» empleó un lenguaje arquitectónico de inspiración art-decó y de remarcable elegancia en el diseño de los portales, decorados con azulejos de motivos geométricos y vistoso colorido. Las viviendas, de 75 m2, se distribuyen en cocina, sala, cuatro dormitorios y un retrete. Todas las piezas tienen luz natural y ventilación directa y disponían de agua corriente.
Asociación Vasca de Patrimonio Industrial y Obra Pública
La cooperativa a la que hace referencia el artículo no es LA FELICIDAD, sino otra cooperativa denominada LA TRIBU MODERNA, y a la cual sí corresponde la fotografía que acompaña el artículo