La Ferrería de Urdandeguieta
La existencia de mineral férrico en las inmediaciones de Barakaldo es conocida desde épocas muy antiguas. Si a ello sumamos la abundancia de bosques y regatos (elementos básicos para su transformación) y la proximidad del mar -puertos de Huarte, Causo y Galindo- (posibilidad de exportación) nada tiene de extraño la instalación en su término de abundantes ingenios dedicados a su elaboración. Sin duda que a esta abundancia ayudó enormemente la prohibición impuesta por doña María Díaz de Haro a la villa de Portugalete y su término de instalar en ella ferrería alguna. De este modo las cuencas del Cadagua y del Castaños quedaron como los lugares privilegiados para la instalación de las ferrrerías.
Según Goyo Bañales en la cuenca del Castaños existieron, al menos, «las del entorno de Loiola y Olabarrieta y la masuquera de Saratxu. Cercanas al lugar de Agirza, estaban las de Urdandeguieta y Tellitu y, en el valle de Eskauritza, se hallaban las ferrrerías de Eskauritza y de Ragoa y las ferrrerías mayor y menor de Urkullu. Más adelante, siguiendo el cauce del río Castaños, se encontraba la tiradera de Aranguren y, finalmente, a la entrada del valle, la ferrería de Bengolea«
I.- HISTORIA
La primera referencia de esta ferrería nos la da LOPE GARCIA DE SALAZAR cuando indica que: «E [compró] las ferrerías de los Vados, e molinos, e la ferrería de Urdudogieta comprola, e fiso la ferrería de Achuriaga e el camino de Pucheta«. Teniendo en cuenta que el cronista escribe a finales del siglo XV es de suponer que la ferrería ya existía para entonces. Posteriormente pasó a ser propiedad de sus sucesores, los Salazar de Galindo, una de las familias más poderosas de Barakaldo en el pasado. Estos fueron dueños no sólo de la ferrería sino también de los montes que la rodeaban, Frados y Burzako (de donde se servía la ferrrería), y de los lugares comprendidos entre Loiola, Olabarrieta (Las Barrietas), Lugorriaga y el pico de Mendíbil. Es decir, de toda la franja de terreno que limita a Barakaldo con Galdames y también una parte del límite con Trapagaran.
También queda constancia documental, según G. Bañales, de que «a comienzos del siglo XVI en esta zona se encontraba la que llamaban ferrería masuquera de Urdandeguieta, propiedad de la familia Tellitu. En el año 1536 Martín de Tellitu y su mujer Catalina de Tapia son dueños de la masuquera del lugar de Urdandeguieta, con lo ejidos de Aguirí§a y los arbolares que están junto de dicha masuquera« Esta debe ser la «arrayera» que en 1597 es propiedad, en parte, de Domingo de Eskauriza Telllitu.
La permanencia de la misma es difícil de determinar pero la existencia del topónimo «˜Las Mazuqueras’, que aun pervive en El Regato, no hace sino subrayar la importancia de estos ingenios para la obtención del hierro y su permanencia hasta muy avanzado el Antiguo Régimen. La referencia documental más tardía que conocemos de esta actividad data de 1666, y procede de la zona más escarpada de Gí¼eñes, donde los vecinos de los barrios de Saratxo y Tellitu (Barakaldo) encendían regularmente el horno de la mazuquera de Urdandeguieta, según afirma Mayte Ibáñez.
II.- LA FERRERíA
1.- Ubicación
El conjunto de elementos que conforman la ferrería de Urdandeguieta se encuentra ubicado a unos doscientos cincuenta metros aguas arriba del puente Perines en el que se inicia el pantano Echebarría, sito en el barrio de El Regato (Barakaldo). El acceso a la instalación puede hacerse bien bordeando el citado pantano o bien por el camino que lleva a Tellitu (tomando posteriormente alguno de los senderos que bajan al Aguirza). En ambos casos deberá cruzarse algunas veces el río Castaños.
La plataforma donde se encuentran los edificios de la ferrería está en el término municipal de Galdames y la presa superior, que conformaba un pequeño aljibe, en el de Barakaldo. Es precisamente el arroyo Frades el que hace de línea divisoria de los términos municipales. Nada tiene de extraño que en 1597 sea denominada «arrayera». El actual «mojón delimitador» se encuentra frente a la desembocadura del Frades en el Castaños.
Esta ferrería ocupa un lugar estratégico : la confluencia del río CASTAÑOS y el arroyo FRADES (por su izquierda). El río CASTAÑOS en realidad es la resultante de la suma de las aguas de los Barrancos AGUIRZA (origen en el Eretza y que aporta más del 90% del caudal) y AGUA FRíA (falda sur del Apuko). Confluyen unos doscientos metros aguas arriba de Urdandeguieta. Además es una zona boscosa (donde el roble es abundante) y con posibilidades de acceso para el mineral. Por último no tiene excesivos problemas para la exportación tanto del mineral obtenido como de las pequeñas manufacturas resultantes. POR TANTO : parece un lugar idóneo (mineral, madera y agua) para la instalación de una ferrería.
La llegada del mineral, dada la ubicación de los yacimientos mineros más próximos, seguramente se realizaría en caballerías siguiendo el curso de los riachuelos (Aguirza o Agua Fría) o el viejo camino semicarretil de Tellitu a El Regato. Una vez transformado saldría bien por el citado camino o bordeando el río Castaños. En este sentido parecen existir restos de muros de contención de un camino que saliendo de la misma Ferrería saldría hasta el mismo EL REGATO siguiendo el curso del Río Castaños. Quedan algunos de estos restos junto al Puente Perines prolongándose por la derecha del actual Pantano. De la misma hechura son algunos de ellos en la orilla izquierda por lo que es posible que el camino atravesara el actual pantano en su parte alta.
2.- Asentamiento
El establecimiento está asentado sobre una pequeña plataforma semirectangular junto al cauce del Castaños. Esta plataforma queda actualmente limitada por su derecha por el Río Castaños, por su izquierda por un empinado talud y por el lado Norte por el arroyo Frades. En su lado Sur confluyen el talud y el río Castaños.
El arroyo Frades seguramente no tenía originalmente su salida donde ahora lo hace sino unos cuantos metros más abajo. Su actual salida es claramente artificial y motivada por su uso en la ferrería.
La plataforma, aún aprovechando un curso fluvial remansado, ha sido muy retocada a fin de lograr espacio suficiente. El talud es resultado de un fuerte trabajo de explanación que ha servido para obtener los metros cuadrados necesarios y, con sus materiales, se ha levantado la parte limítrofe con el río Castaños. A fin de lograr un cierta uniformidad y proteger la plataforma de la erosión fluvial se construyó en una gran parte del tramo limítrofe con el río un pequeño muro de contención que ha levantado la plataforma aproximadamente un metro respecto al río.
3.- El establecimiento
3.1. Elementos generales de una ferrería
Hasta principios del siglo XIII, según Joaquín Almunia, la ferrería primitiva era una instalación muy sencilla y de escasa importancia, pues solamente constaba de un pequeño horno de calcinación de la vena o minera y otro para la reducción del mismo. En este último, mediante una combustión activada por fuelles de cuero y madera se obtenía una pequeña masa semi-metálica, de la que, mediante un enérgico martillado, se separaba la escoria obteniéndose una barra de metal. La escasa importancia y complicación de estas instalaciones permitía un fácil traslado al lugar más conveniente para un mayor suministro del combustible y del mineral.
La aplicación de la rueda hidráulica a los barquines o fuelles se hace en las Vascongadas probablemente en la primera mitad del siglo XIV pues la primera referencia documental sobre el particular la encontramos en el Fuero de Oyarzun, dado por el Rey Alfonso Xl en el año 1366. Comienza con ello a hacerse necesario el traslado de las «ferrerías de ladera», como se las suele denominar, a lugares inmediatos a los cauces de los ríos o regatos que dispusieran de suficiente cantidad de agua para poder accionar las ruedas.
A principios del siglo XVI tenemos yalaferrería completa, que habría de mantenerse invariable en su disposición general hasta principios del siglo XIX cuando comienza a utilizarse en Vizcaya el horno alto. Esta ferrería clásica consta de 4 elementos principales, que son:
1.-Un horno de calcinación de la vena, que solía ser de forma muysimilar a la de un horno de cal, aunque quizá de menor altura. En algunas ocasiones no se calcinaba la vena en un horno sino simplemente en un montón de troncos y ramaje al que se daba fuego.
2.-Una soplante, que solía ser un juego de dos fuelles, movido por una rueda hidráulica. Estos fuelles eran de madera y cuero, o de madera solamente, y trabajaban alternativamente mediante un dispositivo de cigí¼eñal o de balancín, para suministrar un soplado continuo en la tobera, que por lo general era un tubo en forma cónica, hecho con chapa de hierro y dirigido con una ligera inclinación hacia el fondo del hogar.
3.-El «fogal» u hogar, que consistía en una cavidad de profundidad relativamente reducida y recubierta parcialmente con chapas de hierro. Era de forma de tronco de pirámide invertido y cada una de sus caras tenía su denominación particular. […] La masa de hierro semi-fundido, mezclado con escorias, que se sacaba del hogar una vez terminada la operación, se llamaba en castellano «zamarra» y en vascuence, «agoa».
4.-El martinete, que era todo de madera, excepto la maza, el yunque y algunos aros y zunchos con que se reforzaban algunos de sus componentes.
5.- Además de estos cuatro elementos principales, existía también un local para el almacenaje del carbón vegetal, generalmente adosado al edificio de la ferrería.
3.2. Elementos de la ferrería de Urdandeguieta
La ferrería o ferrerías de Urdandeguieta se componía de varios elementos que, en la actualidad, se encuentran en estado ruinoso y difícilmente reconocible. En apariencia está compuesta por dos espacios : una zona elevada lateralmente cuya función está relacionada con el estancamiento y aprovechamiento del agua del arroyo Frades ; y la plataforma limítrofe con el río Castaños, sobre la que se asientan tres edificios y un horno.
3.2.1.- El embalse
El arroyo Frades hoy día desagua perpendicularmente al Castaños por su margen izquierda y limita por el Norte la plataforma sobre la que se asientan los restos de las edificaciones. Sin embargo este cauce pensamos que no es el original sino que el citado arroyo realizaba un giro por encima del talud y desaguaba unos metros aguas abajo. Así, al menos, parece sugerirlo la vaguada sobre la que se asienta la presa artificial allí construida. El actual desagí¼e viene motivado por esta presa, oculta desde la plataforma, que seguramente servía bien para retener el agua a modo de pequeño embalse o bien para elevar el nivel del agua y, de este modo, disponer sin problema de agua en los edificios inferiores.
El agua embalsada se haría caer mediante un conducto de madera directamente sobre alguna rueda situada encima del actual arroyo Frades o bien, mediante un estrecho canal de mampostería habilitado por encima del talud, se la haría discurrir hacia los primeros edificios. Incluso cabe la posibilidad de la existencia de otro muro de contención en el actual desplome del arroto Frades (al menos eso parece deducirse de los arranques de muro que aún pueden observarse).
En la actualidad el «embalse» está totalmente colmatado de sedimentos formando una pequeña explanada que no permite el paso del agua aunque pueden observarse filtraciones por el antiguo cauce. La presa, hoy en seco, se conserva en bastante buen estado. Construida a base de mampostería aparece firmemente asentada sobre la roca del cauce aunque en su basamento comienza a notarse los efectos del paso del tiempo. En la mitad de su borde superior tiene una apertura de un metro, aproximadamente, que posibilitó el rebase del agua y su continuidad por el arroyo hasta su encauce en el Castaños. La presa tiene una altura máxima de 5,70 metros ; en su parte alta una altura de 11 metros y en la base de 7 metros. La anchura es, aproximadamente un metro. Actualmente se encuentra a unos 50 metros del arroyo Frades, lo cual nos indica la extensión que debía tener el aljibe.
Del conducto que dirigiría el agua por encima del actual arroyo para hacerla caer en una rueda vertical no se conserva nada, salvo el lugar de la embocadura ; del posible canal, sin embargo, pueden observarse unos cuantos metros sobre el citado talud. Como hemos señalado anteriormente, cabe la posibilidad de que existiese otra pequeña presa en el punto más alto del talud. Por la longitud del canal (37 metros) podemos deducir que llevaba el agua hasta uno de los edificios iniciales. Restos de este desagí¼e pueden aún observarse en la plataforma
3.2.2.- La plataforma
Esta plataforma, situada paralela al río Castaños, tiene unos 1000 metros cuadrados y, en ella, podemos distinguir cuatro construcciones : tres edificios y un horno. Todo ello en un deplorable estado de conservación. Uno de los edificios se encuentra junto al actual desemboque del arroyo Frades. Los otros al fondo de la explanada. Entre ambos extremos (aunque más próximo al segundo bloque de edificios) se ubica el horno.
n Edificio junto al FRADES: parece un edificio rectangular con un anexo difícilmente reconocible. Bastante amplio (aproximadamente 133 metros cuadrados, sin contar el anexo). Los resto de construcción nos muestra un paramento de piedra bien organizado. Ocupa el ángulo formado por el talud y el actual cauce del arroyo Frades. Es muy posible que el cauce no lo fuese entonces y sólo hubiese sobre él un largo conducto de madera sustentado mediante algún armazón que condujese el agua desde el aljibe superior hacia este edificio. Tras ser utilizada iría a parar al inmediato Castaños. En este caso serviría para mover alguna rueda de eje horizontal. De este edificio se conserva un pequeño lienzo junto al Frades (sobre el que posiblemente apoyase la rueda) y una angulosa y baja pared frente a este lienzo que cerraría el edificio. En ambos, y dispersas por el suelo, pueden verse abundantes piedras calcinadas reutilizadas como elementos constructivos. En el mismo cauce del río se encuentran restos muy significativos de primitivas coladas.
n Edificios del fondo: aparentemente son dos edificaciones ligeramente separadas una de otra. Cerrando la plataforma (aún se conserva parte del muro junto al río Castaños) puede observarse un recinto de unos 80 metros cuadrados que, posiblemente, sirviese de almacén). Junto a él una segunda edificación de unos 110 metros cuadrados que ocupa la plataforma desde el talud hasta el río. Hacia esta edificación parece discurrir el canal que proviene del aljibe y, por tanto, en ella debieron existir algunos mecanismos (fuelles?) que necesitasen dicha energía. El edificio serviría para trabajar el hierro fundido en el cercano horno. Muros construidos en piedra sin labrar. Los edificios (como el anterior) posiblemente tuvieron cubiertas de madera y, sobre él, teja (de la que se puede encontrar abundantes fragmentos en los alrededores).
n El horno: como hemos indicado se encuentra próximo a este último edificio. Tiene forma circular con un diámetro interno de unos 4 metros. Sus paredes (de piedra bien comprensada) tienen un grosor mínimo de 50 centímetros aunque es variable. Posiblemente asientan sobre la plataforma aunque hoy día el fondo del horno se encuentra parcialmente colmatado de materiales y tiene una profundidad de 1,20 metros. Exteriormente no se aprecian estas paredes por estar revestidas de tierra a modo de túmulo. En su origen levantaría algunos metros sobre la actual superficie. En la parte orientada hacia el río se aprecia otro muro envolvente que, seguramente, contendrá la salida.
Hola Mitxel,
ante todo, gracias por tu web que supone una rica fuente de información sobre Barakaldo.
Quisiera aportar un par de datos que creo te pueden interesar.
Investigando sobre un caserío que ocupó mi familia por generaciones, sito en el barrio de Castaños (Galdames) (muy cerquita de la ferrería de Urdandegieta), descubrí que éste, tanto en un documento de 1637 como en otro de 1661, aparece como mazuquera, aceña y edificio (supongo que con la función de hogar) pegados. Ello concuerda con la situación junto al río que presenta el caserío y con la información que me dieron sus actuales propietarios de que eran dos casas pegadas. En 1637 pertenecía a Thomás de Castaños y en 1661 a su hijo Marcos, parientes mayores de la casa solar de Castaños, situada frente al caserío anterior y que posee escudo de armas (en el documento de 1661 se describe dicho escudo).
En 1661 se cita la anterior casa solariega como «de las más antiguas del valle, de las primeras que se conocieron», «tan antigua que no hay memoria de cuándo se fundó».
Por otro lado, en el documento de 1661 se dice que la ermita de San Bernabé, localizada en los terrenos de la casa solar, frente a la misma, fue mandada construir hacia 1608 por Thomás de Castaños.
Los actuales vecinos del barrio desconocen todos estos datos; hasta la fecha no he tenido oportunidad de comunicárselos.
Fuente de información:
Expediente para la concesión del Título de Caballero de la Orden de Santiago de Miguel de Castaños y Soberón, 1661 (Archivo Histórico Nacional); consultable a través de internet (PARES)
Testamento de Thomás de Castaños, 29-11-1637 (copia del mismo contenida en el documento anterior)
Saludos,
Santi
Muchas graias, amigo santi, por los datos aportados que, como dices, serán desconocidos por los vecinos y estudiosos. Tengo una particular «devoción» por Urdandeguieta y alrededores, lugares a los que vuelvo una y otra vez.