
De territorio «encartado» a territorio «bizkaino»

Hasta el año 1366 Barakaldo junto con san Julián, Ciérvana y Abanto formaban el Valle de Somorrostro, territorio de las Encartaciones. Todos ellos tenían una serie de elementos en común referentes, sobre todo, a la explotación de las hierbas, aguas y montes. En este año, el Conde D. Tello desgaja Barakaldo de este Valle y lo incorpora a la Merindad de Uribe, que es territorio Vizcaíno en la margen derecha del Nervión. Todo ello por el interés de los Butrón (que dominaban dicha margen) en meter las narices en el territorio de sus enemigos los Muñatones (dominadores de la margen izquierda).
Don Tello era hijo bastardo de Alfonso XI y hermano de Enrique que casó con doña Juana de Lara, heredera del Señorío de Vizcaya a la muerte de don Nuño de Lara (1350-1353). Era un revoltoso sempiterno, pérfido y traidor. Hubo de huir del señorío durante las luchas entre el rey Enrique y Pedro «el Cruel» y sólo volvió al mismo en 1366. Por su fidelidad al rey, éste le concedió el título de Conde y ejerció este cargo hasta su muerte en 1370.
Las peleas por controlar el territorio traerán para Barakaldo, además de pasar a Bizkaia, la prohibición de comerciar o construir puerto alguno en la Ría. Los bilbaínos consiguieron ese privilegio ya en 1300 y, cuando se sentían ofendidos, lo defendían con uñas y dientes. Así ocurrió en 1442 porque pensaban que se vendía hierro en los molinos de Zubileta y Retuerto; o en 1458 porque en Barakaldo se almacenaba vino procedente de Burdeos, Galicia y Portugal y, sobre todo, en 1499 cuando D. Pedro Fernández de Velasco quiso edificar una villa y un puerto junto a las Torres de Lutxana, de las que era propietario. Lo mismo intentó su hijo. D. Bernardino, en el lugar conocido como Zubileta.
En todos los casos los bilbainos respondieron con violencia y, en ocasiones, la pelea se saldó con algunos muertos. Cuando se enteraban de alguna de los intentos o realidades anteriores inmediatamente se presentaban en Barakaldo y organizaban un buen follón. Todo este asunto no se finalizó entonces y será el principal problema entre Bilbao y Barakaldo a lo largo de todo el siglo XVI.
Mitxel Olabuenaga
La imagen de la postal que incluye este artículo es muy hermosa, pero noto algo que no me ha gustado, hay un claro anacronismo: si es una postal del siglo XIX es imposible que figure escrito el nombre de Baracaldo con esa grafía, la cual sólo se utiliza oficialmente desde los años ochenta, hasta entonces y durante siglos se ha escrito con «c» . Un cordial saludo.