Testimonio del euskera
Una de las últimas hablantes del euskera barakaldés fue Hilaria Careaga, nacida en Beurko en la década de 1840 y fallecida en 1930.
De adulta vivió en el caserío prácticamente aislado sito en la «vega nueva» de Sestao, justo frente a Beurko-Barakaldo. Allí tenía a toda su familia y pasaban de un lado a otro por medio de una cuerda y una barca. Este caserío estuvo ubicado donde ahora se encuentra la
depuradora de Galindo, junto a la desembocadura del Ballonti. Su marido se apellidaba Bilbao y era vascoparlante de la zona de Mungia.
Con él se comunicaba en euskera. Los últimos años de su vida los pasó con una de sus hijas en la «casa grande» de Beurko, donde falleció. Sus hijas no hablaban euskera, pero hablaban el castellano con la «s». Este testimonio lo hemos recogido directamente del propio biznieto de Hilaria, J.L.A. (Beurko-1922) quien conoció a sus bisabuelos en vida.
Hemos entrevistado a J.L.A. en dos ocasiones este año (01/05/2012 y 15/09/2012) dentro del trabajo etnográfico sobre Barakaldo que estamos llevando a cabo desde la Asociación Cultural Laguntasuna.
Estos vascoparlantes barakaldeses de Beurko no tienen nada que ver con los vascoparlantes de los barrios barakaldeses de Artiba y Zubileta. Aunque ambas líneas coincidieron en Barakaldo durante prácticamente 70 años, no llegaron a conocerse. Estos últimos provenían del Valle de Arratia y se instalaron en Artiba en el último tercio del siglo XIX, hacia 1865. La anciana J.A. es a día de hoy un claro ejemplo de estos vascoparlantes. Nacida en Zubileta en 1920, la hemos entrevistado en dos ocasiones a lo largo de este año 2012. Su madre era barakaldesa, nacida en Artiba hacia 1895.
Joseba Altube Basterretxea
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