RECORRIDO HISTÓRICO 44: Mirándonos con otros ojos
Es habitual que miremos con cierta compasión adobada de disimulado orgullo las bondades de nuestro entorno. Es conveniente, por ello, leer lo que “otros” han visto de nuestra realidad y, desde la lectura, contrastarlo. En este recorrido presentamos las visiones de Antonio de Aranguren (1556), Iturriza (1785), Jovellanos (1791), Tomás López (1795), Von Humbolt (1799), Madoz (1845) y Delmas (1865).
BARAKALDOKO
ZENBAIT TERMINOREN DESKRIBAPENA
ANTONIO DE ARANGUREN[1] «EL VIEJO-REN»
TESTAMENTUTIK (1556) lortutakoak
«En el Nombre de Dios y de Santa María su madre… Sepan… como nos ANTONIO DE ARANGUREN y MARÍA BAÑEZ DE BEURCO, su legítima mujer, vecinos del CONCEJO y ANTEIGLESIA DE SAN BIZENTE DE BARAKALDO
… que nuestros cuerpos sean sepultados en el MONASTERIO DE NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED DE BURCEÑA en las sepulturas que hay de nuestra CASA y TORRE DE ZUBILETA, en que están sepultados SANCHO DE ZUBILETA, mi abuelo, y HERNANDO IBAÑEZ DE ZUBILETA, mi tío…; que nos haga y cumpla nuestra oblada y candela… el heredero que quedare en la CASA y TORRE DE ARANGUREN
… que se diga una misa perpetua… y para ello cobre de la renta que tenemos y nos pertenece en el PASAJE y BARCO DE TAPIA…
… mandamos que nos digan doce misas en la IGLESIA PARROQUIAL DE SAN BIZENTE DE BARAKALDO
… mandamos que nos digan en NUESTRA SEÑORA DE SANTA AGUEDA, SANTA LUCÍA, SAN BARTOLOMÉ DE BARAKALDO y SANTA QUITERIA DE SAMUNDI sendas misas
…en los bienes que tenemos así en el CONCEJO DE GUEÑES como en el CONCEJO DE SAN PEDRO DE GALDAMES y en el VALLE DE GORDEJUELA y en la VILLA DE
PORTUGALETE ; con lo que dieren en renta por las casas que tenemos junto a la
RENTERÍA DE BILBAO …
… con todos los bienes que tenemos en el término de las ENCARTACIONES
… el que tuviere la CASA y TORRE DE ZUBILETA y la CASA Y CASERÍA DE LARRAZABAL … y la que nos pertenece en la VILLA DE BILBAO y en la ANTEIGLESIA DE ABANDO
… conforme al FUERO de este SEÑORÍO DE VIZCAYA y para ello el uno al otro y el otro al otro damos y otorgarnos poder, comisión y facultad … mandamos y es nuestra voluntad que sea y se quede la ACEÑA y MOLINO DEL LUGAR DE SODUPE con todo lo que nos hubo vendido JUAN HURTADO DE SALCEDO …
… le nombramos por heredero universal al dicho ANTONIO de la dicha CASA y TORRE DE ZUBILETA, la CASERÍA DE LARRAZABAL y la RENTERÍA y lo que nos pertenece en el LUGAR DE CASTREJANA y en la VILLA DE BILBAO y en la ANTEIGLESIA DE ABANDO y en LUGAR DE SODUPE
… ambos mandamos a nuestro heredero de nuestra CASA y TORRE DE ARANGUREN, de la CASA que está más arriba de la dicha TORRE, de la cuarta parte del MOLINO y de la cuarta parte de la HERRERÍA MASUQUERA y del cuarto y medio de la TIRADERA con todo lo demás anejo perteneciente a la dicha CASA y TORRE DE ARANGUREN… con todos los MONTES, SELES, MANZANALES, CASTAÑALES, ARBOLARES y TIERRAS VAGAS Y SIN PLANTAR y todo lo que nos pertenece desde el PASAJE DEL LUGAR DE BEURCO hasta dentro de LAS CRUCES DE ARRIBA y hasta los ALTOS DE ARROLEZA y desde aquí hasta entrar en SARACHO. Y hasta NUESTRA SEÑORA DE GUEÑES y hacia la parte de SOPUERTA y SOMORROSTRO con lo que tenemos en el CONCEJO DE SAN PEDRO DE GALDAMES que tenemos la mitad de una ACEÑA con PEDRO DE ALLENDE y cuarto y medio de una ACEÑA con FELIPE DE MURGA …
… hipotecamos todos los MONTAZGOS que tenemos comprados en cualquier parte que estuvieren y con toda la parte de los MONTES que tenemos en el CONCEJO DE BARAKALDO y los CARBONES, VENAS, HIERROS, MULOS y ROCINES …».
BARAKALDOKO DESKRIBAPENA 1785, urte inguruan.
Juan Ramón de lturriza y Zabala[2]
«Historia General de Vizcaya»
«Esta Anteiglesia de Baracaldo (que denota Sitio de Huertas) se halla en paraje llano y templado circuida, menos por el occidente, con tres brazos de mar que son Nerba, Cadagua y Galindo. Su terreno es muy fértil y provee la plaza de la Villa de Bilbao con frutas, verduras y exquisitas ensaladas, dista de ella legua y media y de la de Portugalete, media. Confina por el Oriente con los términos de Herandio, por el Sur con los de Abando, por el Occidente con los de Gueñes y Galdames; y por el Norte con los de Cestao de las Encartaziones de este Señorío de Vizcaya; y aunque en la antigüedad pertenecía a ellas esta república de Baracaldo, se segregó en virtud de privilegio del Conde Don Tello, y al presente con las 32 siguientes componen la Merindad de Uribe, y el fiel regidor de ella tiene el asiento y voto 33 en juntas generales de Guernica.
La Iglesia Parroquial de esta Anteiglesia dedicada a San Vicente Mártir fue fundada a último del siglo décimo tercio por Don Galindo Retuerto, Lope González de Zorroza, y el dueño de la Casa Solar de Baracaldo A tercias partes, según escribe Fray Martín de Coscojales; la cual es de una nave con bóvedas, de 120 pies de longitud y 64 de latitud, seis Altares, 137 sepulturas, cementerios en ambos costados, buena torre cuadrada de frontis, y anexa de la Iglesia Parroquial de Santa María de Erandio, y sin duda por causa del brazo do mar que promedia la fundarían. Es servida de cuatro Beneficiados presentados por el Marques de Balmediano, Don Atanasio de Castaños, y Don Francisco de Salazar como Patronos diviseros gozando las décimas en la forma siguiente: el citado Don Atanasio dos sextas partes y los dichos Balmediano, y Salazar, Don Juan Rafael de Mazarredo, y Don Joseph Ramón de Echebarria, Beurco y Larrea a sextas partes.
Hay en dicha Anteiglesia de Baracaldo 176 fogueras, y en su Parroquianía y jurisdicción, 220 casas, entre ellas hay varias armeras, y solares antiguas como son la Torre de Luchana, Barañano, Lurquizaga, Llano, Martiartu, Bengolea, Susunaga, Larrea, Anunzibai, lraurqui, y otras, 1400 personas de Comunión, tres ferrerías, 6 tabernas, una fandería para cortar hierro fabricada el año de 1777, ocho molinos, un Convento de religiosos calzados de Nuestra Señora de la Merced fundado en 4 de Mayo de 1284 por Fernán Pérez Conde de Ayala, y su hijo Pedro López y seis ermitas de la Advocación de San Antolin en Yraurgui, que fue Parroquia desde el principio del siglo décimo sexto hasta el año de 1732, fundada por los abuelos de Fray Martín de Coscojales, donde existe la Pila Bautismal; San Roque, la Concepción, San Bartolomé, Santa Lucia, y Santa Agueda. El Almirante Don Juan de Castaños fue natural de esta Anteiglesia de Baracaldo»
BARAKALDOKO INGURUAREN DESKRIBAPENA 1791, urte inguruan.
Gaspar M. de Jovellanos[3] «Obras publicadas e inéditas”
Gaspar Melchor de Jovellanos, zeinaren kultura zabala eta polifazetikoa guztiontzat ezaguna den, Desiertoko ainguratokira iritsi zen eta bertako zuhaiztiak eta laboreak ezagutu zituen; ziur aski Godoyren etsaitasunak iparraldean kondenatu zuen erbesteratzeetan.
Bere inpresioak ibilian hartu zituen; eta ez du inolako aipamenik egiten erlijioso halen bizimoduari buruz. lsiltasun errespetutsu eta esanguratsua, hala dagokionean abituen mesederako iza ten ez diren oharrak hartzen baitzituen.
«16 de Agosto de 1791.- Bajada al Desierto. Convento de Carmelitas Descalzos, situado entre dos brazos de la ría de Portugalete; todo bien cercado; con bosque; una bellísima Vega; la pesquera en uno de estos brazos, etc. Se corre a la orilla de su cerca, dejándola a la izquierda hasta el embarcadero. Mala policía de éste; estrechez de las barcas; corto número de ellas, pues hay una sola a la parte del Desierto y otra a la opuesta orilla, sin rampa; altas de costado, incómodas y peligrosas para la subida de los caballos. Los naturales de Sestao, a quien pertenece la que tomamos, se han arrogado el privilegio exclusivo del paso, y no nos permitieron tomar un bote para nuestro paso particular; pero luego lo hicieron por dinero. Taberna al lado opuesto, donde nos dieron de beber agua, azúcar, ponche, con grande aseo; camino de planta hasta Bilbao, a orillas de la ría; otro que se toma por la izquierda, cómodo y bellísimo, por entre frondosísimos setos cubiertos de parras, zarzas, belortos, y entre arboledas muy pobladas.
- Septiembre, 20.- Soberbia posesión la de los Carmelitas del Desierto; allí vi por primera vez regar con al agua salada; siembran el maíz en largas eras; entre una y otra se abren hondas zanjas que tienen comunicación con un canal de la ría; introducen por él el agua la cual conserva la tierra húmeda, sin que la sal toque a las raíces de la planta».
BARAKALDOKO DESKRIBAPENA, TOMAS LOPEZI[4] 1795ean igorritako
GALDERA-SORTATIK ateratakoa
«La Anteiglesia de Baracaldo en el Señorío de Vizcaya es una de las setenta y dos repúblicas de que se compone la tierra llana, sin inclusión de las villas ni Encartaciones que también son de su comprensión. Está situada en un terreno llano y despejado, de suerte que es la que mejor cielo tiene en todo el Señorío. Dista como tres cuartos de legua de la villa de Portugalete, por donde desagua en el mar el río principal de Vizcaya, y se introduce una ría de agua salada que admite en pleamares navíos de 400 toneladas. A cinco cuartos de legua tiene la villa de Bilbao, que aunque no es la capital de Vizcaya, reside en ella el corregidor de nombramiento real que sentencia las causas civiles y criminales del Señorío, unas y otras que van en apelación, por estar repartida la jurisdicción entre varios alcaldes y tenientes que conocen la primera instancia de ellas; hállase también en otra villa el Tribunal de la Diputación General, que se compone del citado Corregidor y dos caballeros particulares de la principal nobleza y dos síndicos a quien se apela de las providencias del corregidor y entiende en lo gubernativo del señorío.
Pertenece en lo eclesiástico a la vicaría de Uribe; tiene una iglesia parroquial con la advocación de San Vicente Mártir que es su patrono, y una ermita dedicada a la gloriosa Santa Águeda donde concurre mucha gente, la cual está situada en un monte distante una legua de la parroquial y además de esta hay otras cinco ermitas en su jurisdicción en los barrios siguientes: San Bartolomé en el de su nombre inmediato a la parroquia, Santa Lucía en otro monte distante tres cuartos de legua, la Concepción en el barrio de Aranguren distante media legua de la misma parroquial, San Roque en el barrio de Escauritza distante tres. Hay también un convento (¿mercedario?) que dista como cuarto y media de legua de la parroquial y su fábrica es acaso la mejor de la orden. Hízose nuevo el convento derribando el antiguo como a mitad de este siglo, titúlase de Burceña por estar en un barrio del mismo nombre que pertenece a esta otra anteiglesia de Baracaldo.
Dista 8 leguas de la ciudad de Orduña, capital de Vizcaya, y confina por el poniente con los concejos de San Salvador del Valle y Santa María de Sestao que pertenece a la Encartación; por el monte con el Desierto de los Carmelitas Descalzos, que forma una península saliendo una punta de tierra desde el lugar de Sestao a cuya jurisdicción pertenece, y desde este sitio tiene el mismo viento una parte de la ría principal que sube a Bilbao que halla pasada ésta la Anteiglesia de Erandio, por el este la misma ría principal y parte del río Cadagua, y por el sur los montes de ella que confinan con los de los lugares de Galdames y Güeñes. Está situada a la orilla de la ría principal que sube a Bilbao desde la de Portugalete a su derecha, y la mayor donde se halla la parroquia forma una península, porque saliendo dos más pequeñas de otra principal, una por donde se junta el río llamado Retuerto que nace en los montes de Galdames y Güeñes, y la otra por donde también se junta el Cadagua bastante caudaloso que nace en un lugar del mismo nombre en el Valle de Mena y como a salir de Baracaldo sin pasar barco o gente por el camino que sigue a los lugares que se hallan a la …. cordillera seguida con el monte férreo que dice Plinio tan abundante en hierro que suministra mineral a todas las fábricas de España. Ignórase la fundación pero se cree ser muy antigua como lo demuestran muchas casas que están en su jurisdicción, no tiene otras armas que las que usa el Señorío que son un árbol y dos lobas arrimadas a él. Ha habido en ella bastantes hombres ilustres que tienen origen en sus solares y entre ellos se conserva el castillo de Luchana propio del Excelentisimo Duque de Frías el cual está situado a la orilla de la ría principal que sube a Bilbao y conserva cañones, troneras y murallas.
Abunda de deliciosas hortalizas y todo género de frutas que se venden en las villas inmediatas con preferencia a las de los demás pueblos y sólo de guinda y cereza produce anualmente más de 30 (¿quintales?). Tendrá de largo como dos leguas y una de ancho escasas en que están repartidos 400 vecinos que son poco más o menos el número de su población, labradores que viven en el cultivo de las fresas y excelentes vegas que de junqueras se han reducido a sembrados de treinta años a esta parte con lo que se ha aumentado mucho la labranza.
No hay en su jurisdicción feria ni mercado alguno, y los vecinos compran y venden en las villas de Bilbao y Portugalete que tienen un mercado diario de granos y de lo demás necesario a la vida humana. El comercio principal es la labranza que coge el grano necesario para el consumo del pueblo porque cada habitante tiene su sembranza y evacuadas… Conducen 150 y 200 quintales de a 150 libras cada uno … del monte con bueyes o mulos y el resto en acebonar ganado vacuno, vendiéndolo después de gordo, para los consumos de las dos citadas villas inmediatas. Rigen en ellas los pesos de Castilla como son la libra de 17 onzas así como de 25 libras y quintal de 100, excepto el de mineral de hierro que es de 150 libras. Los granos se miden por fanegas que regula una de buena calidad en el peso de 94 libras. Las medidas del vino son cuartillo, media azumbre, azumbre y cántara que reducidos a peso hacen 17 onzas, 36 la segunda, 72 la tercera y la cántara 32 libras de a 17 onzas.
El gobierno político de ella es de dos fieles regidores que se eligen cada año, los cuales sólo disponen de lo gubernativo del pueblo con la intervención del ayuntamiento que es en general, pues concurren a él todos los habitantes siendo vizcainos originarios o teniendo acreditada su nobleza según los fueros de este Señorío, en lo demás no tienen jurisdicción porque dependen del corregidor General que reside… y entiende en lo civil y criminal.
Por estar este pueblo situado la mayor parte en una llanura y terreno fangoso y tener inmediato los dos ríos arriba expresados se carece de aguas buenas para beber, por lo que reinan en los veranos muchas tercianas aunque no malignas y en los inviernos algunas puntas de costado, en lo demás el aire es sano, el cielo despejado y sus naturales robustos y ágiles. La lengua común es el vascuence y castellano, aunque uno y otro mezclado y nada puro. Nacen como ¿300? cada año y mueren 70 poco más o menos… (Referido al Convento de los Mercedarios)… filosofía que enseña novicios de la orden y seculares.
Hay en su jurisdicción dos ferrerías: una en el río mayor y otra en el menor con varios molinos, en las primeras se elabora hierro y en los segundos se muele el grano para el consumo de los vecinos, además dos fábricas de curtidos sin uso en el día por el recargo de derechos reales con lo que no dan utilidad alguna a sus dueños. También hay en el río menor una fandería donde se corta y adelgaza el hierro labrado en las ferrerías de suerte que queda en proporción para clavos de todos los tamaños»
BARAKALDOKO INGURUAREN DESKRIBAPENA 1799. Urte inguruan
Wilhelm von Humbolt[5] “Los Vascos”.
«Después de una breve estancia en Bilbao corrí de nuevo al mar, para visitar todavía el resto de la costa de Portugalete hasta Ondárroa, y así completar mi viaje por este país tan simpático.
En el camino de Bilbao a Sommorostro no se puede olvidar el Desierto. Esta pequeña península que forma el Ibaizábal donde se vierte en él un pequeño arroyo de montaña, el Galindo, es uno de los puntos más encantadores en toda España, pues desde él se divisa de una vez el paisaje de Bilbao, el mar con sus montes piramidales y Sommorostro. El camino de Bilbao va por la orilla derecha del río pasando Olabiaga, el verdadero puerto de Bilbao.
A la derecha se tienen en la mayor parte altas y pintorescas peñas; en la orilla opuesta, un paisaje agradable muy cultivado y plantado. Una antigua torre cuadrangular, que está en este lado justamente donde se une con el lbaizábal un riachuelo junto a Luchana, recuerda el sistema feudal de los siglos pasados. Pues esta torre tenía antiguamente el derecho de cerrar el río, y percibir un tributo de los buques al paso. Detrás de Luchana están en un simpático valle las viviendas campesinas de Baracaldo dispersas y rodeadas de vegetación. El Desierto está unido por este lado con la tierra firme y viniendo de Bilbao ha de hacerse uno pasar a él a través del río. Hacia este lado es también la vista hermosísima, bien que se abarca con la mirada sin tropiezo todo el paisaje desde el monte, que está justamente donde se reúnen los dos ríos, y sobre el que está edificado el convento.
Pues también este sitio, en efecto celeste, se ha consagrado, como otros muchos en la Europa meridional, al recogimiento de voto, y 16 frailes carmelitas hacen aquí una vida solitaria. Todo su recinto está rodeado por un alto muro, pues ningún ser femenino puede penetrar en él y sólo en una capilla delante del convento se celebra culto divino público, al que afluye el pueblo en tropel de la región vecina. Quien hubiera perdido la tranquilidad de la conciencia y la serenidad del alma en el tumulto del mundo, podría aquí hallarlas de nuevo, en el umbroso robledal, que rodea todo el monte, en la fértil Vega que la actividad de los frailes ganó a las ondas del mar, que penetraban hasta acá en el río, y ahora ha afianzado con diques y muros, de manera que donde por fuera golpea su marca, por dentro hay abundantes viñedos guarnecidos de racimos. Ser desterrado acá por algún tiempo, como a veces sucede a los jóvenes, debe ser en realidad un castigo suave.
En el bosquecillo hay cuatro pequeñas ermitas. Pero aquí no son propiamente ermitaños. Únicamente los frailes, que tienen gusto en pasar la cuaresma en recogimiento tranquilo, se encierran aquí mientras tanto, y dejan entonces la ermita sólo para ir a buscar leña al bosque. Este anhelo de buscar, en medio de la más profunda soledad, otra todavía mayor, parece bastante singular; sólo que nunca puede ser mayor el afán por ello, que donde se está sentenciado a vivir en estrecha y continua comunidad con las mismas personas.
Alrededor del convento hay cipreses, áloes y un par de palmeras datileras, simpáticos extranjeros, que volví a ver con gran alegría al cabo de largo tiempo. Pues propiamente no conoce la España septentrional estos vegetales, y hasta las naranjas sólo prosperan en algunos pocos sitios, donde les favorece una buena situación. Sotos de naranjos y limoneros, setos de áloes, palmeras y robustas chumberas empiezan sólo hacia Córdoba, del lado de allá de Sierra Morena, donde ya no se ve nada de nieve. Por esto refiere un cuento moro, que el rey Ben Aceir de Sevilla hizo plantar la montaña con almendros a su mujer, que era una princesa castellana, para procurarle con la blanca alfombra de flores una ilusión agradable a quien echaba de menos la nieve de su más áspera, pero más querida patria. Lo singular es que precisamente en la costa más septentrional de España, en Santoña, entre Bilbao y Sant Ander, al abrigo de una pequeña colina prosperen una cantidad de limoneros y naranjos, cuyas frutas se venden en Bilbao. Que por lo demás Vizcaya no es para decir de clima rudo, lo demuestra su chacolí, un vino excelente, cuando está preparado con cuidado, y que en cierto modo está en el medio entre el champagne y el mosela.
Ascendiendo al Sommorostro subí a un pequeño molino, de los que hay muchos en todo el país. Para hacerse una idea de todos los géneros de existencia humana había que visitar esta choza. En campo abierto había aquí entre cuatro paredes estrechas, bajo un techo agujereado por todas partes, en vez de la puerta, una amplia abertura, todo en una pieza dormitorio y estancia de toda una familia, establo de las cabras y mulas y una doble muela. En seguida de entrar se topaba con el hogar, enfrente de él estaba la artesa y un armario con algo de ajuar viejo. Al lado el establo, más a la izquierda se movía una de las piedras de moler, junto a ella algunos escalones conducían a lo alto a una cama de matrimonio completamente a la vista y el sitio de dormir los niños, junto a éste la otra piedra de moler, y sobre el establo una especie de tablado de perchas, que servía de desván. Y en esta vivienda pasan su vida personas, allí nacen y mueren!»
BARAKALDOKO DESKRIBAPENA 1845. Urte inguruan
Pascual Madoz[6] “Diccionario”
«Anteiglesia en la Provincia de Vizcaya (2 leguas a Bilbao), diócesis de Calahorra, partido judicial de Valmaseda y ayuntamiento de su nombre. Situada en un llano rodeado por los ríos Ibaizabal o Nerva, Cadagua y Riotuerto. Su clima es húmedo pero bastante sano.
Compuesta de unas 363 casas dispersas, formando grupos y caseríos aislados con nombres especiales conforme a la situación que ocupan. Tiene una escuela para niños y niñas, muy concurrida.
La Iglesia parroquial (San Vicente) está servida por dos beneficiados de ración entera que ejercen las funciones de párroco y otros dos medios racioneros, todos perpetuos y de patronato particular en que tenían participación el Marqués de Valmediano y los Srs. Castaños, Salazar y Mazarredo y Echevarri, cuyos herederos lo vienen ejerciendo; la casa Castaños percibía dos sextas partes del diezmo y una sexta cada uno de los otros partícipes, habiendo sacado antes del acervo común 40 ducados para la fábrica; había un convento de mercedarios calzados que fundaron en 1284 Fernán Pérez, conde de Ayala, y su hijo Pero López, y aun existen muy deterioradas, sus seis ermitas, la de San Antolín, en lraurqui, que fue parroquia desde el principio del siglo XVI hasta 1732; San Roque, La Concepción, San Bartolomé, Santa Lucía y Santa Águeda, distribuidas entre los caseríos que hemos indicado.
El término confina por el Norte con la anteiglesia de Erandio y el Valle de Somorrostro, interpuesto el brazo de mar donde desagua el Nerva; por el Este con el indicado río; por el Sur con Güeñes y Abando y por el Oeste con Galdames.
El terreno de mediana calidad en la parte cultivable, especialmente el destinado a huerta y arboleda frutal; los caminos locales, así como los que se dirigen a Portugalete, Bilbao y Valmaseda se encuentran en buen estado.
El Correo lo recibe por la capital de provincia y en la estafeta de Portugalete. Produce cereales, legumbres, buenas hortalizas y frutas; cría algún ganado; tiene varios molinos harineros y su principal industria es la ferrera, si bien no existen hoy con la brillantez que antes sus antiguas ferrerías. Concurren estos naturales con sus frutos y hortalizas al abasto de Bilbao y Portugalete, en cuyos puntos se proveen de los artículos de primera necesidad. Población: conforme a los datos oficiales 367 vecinos (1585 almas). Bajo el régimen foralse gobernaba esta anteiglesia por dos fieles regidores de elección anual y sus apoderados disfrutaban el 33 voto y asiento en las Juntas Generales de Guernica».
BARAKALDOKO INGURUAREN DESKRIBAPENA 1864. Urte inguruan
Juan E. Delmas[7] “Guía histórico-descriptiva del viajero”
«Los astilleros de Deusto y Abando con su agitado movimiento, el Dique y la Cordelería se van presentando poco a poco, hasta que el barrio de Olaveaga con sus blanquísimas casas, sus apiñados buques de variados pabellones y sus afanosos habitantes, realzan el animado cuadro del viaje de Bilbao a la mar. Concluidas las dos hileras de casas de una y otra orilla, cuya calle principal es el río, y por el que el viajero ha de atravesar embarcado, cierra esta perspectiva un monte no muy elevado, pero sombrío, a la manera que en el teatro oculta el telón de boca otras decoraciones tendidas en pos de él. Tuerce en este punto la ría describiendo una curva violentísima, como para exponer de pronto un vasto pero precioso panorama, acaso el más bello de los que se descorren durante la navegación. ¿Pero qué significa esa vieja torre cuyos pies lamen las mansas aguas del río que aquí comienzan a agitarse, y ese negro monte que la defiende, y ese puente de la opuesta orilla por cuyos arcos atraviesa otro río que se reúne al Nervión?
Este es el puente de Luchana, y esa torre, la torre vieja del mismo nombre, con sus desmantelados cubos, y sus arruinadas almenas, y sus secos y marchitos recuerdos que el tiempo y el hombre han borrado a porfía. Y esa torre y ese puente son una viva historia de sucesos más o menos trágicos, aquella en los románticos tiempos que la poseyó el condestable de Castilla don Bernardino Fernández de Velasco, duque de Frías, y en la serie de sus sucesores, y éste en los modernos, entre los que descuella la más famosa batalla de la Guerra de los Siete Años, la de Luchana, que salvó a Bilbao de su ruina, y colocó sobre el timbre de don Baldomero Espartero una corona condal. ¡Y cómo nos duele pasar en silencio algunos bellísimos episodios de la ruinosa torre de Luchana! Más ya que por la índole de este libro no nos sea permitido escribir su historia, digamos al menos lo que era esta torre en los siglos XV y XVI, cuando aun la mar embravecida se estrellaba contra sus cimientos, y flotaban no lejos de sus troneras abultados cetáceos que emigraron para no volver jamás.
Sin detenernos en la investigación del origen de la torre de Luchana y de dar cuenta de las vicisitudes que atravesó en los primeros tiempos de su fundación, la vemos al principiar el siglo XV dependiendo del condestable de Castilla don Pedro de Velasco, duque de Frías y de la misma familia en los siguientes, hasta el siglo actual, que pasó a manos de propietarios distintos. Era entonces, según el contexto de una escritura coetáneas «la torre é fortaleza de Luxana, que son dos torres cuadradas de piedra, con un cuarto entre la una e la otra, é un pasadizo que está entre dicho cuarto é la torre que bate la mar con sus dos barbacanas del lado del mediodía, é su fosa, é puente por el dicho lado, que es el lado principal donde entran a la dicha fortaleza por la tierra, é entre las dichas torres hay su plaza de armas, mucho capaz, e muy holgada, é por todas partes sus ateras, é su escala, é embarcadero por la parte de la mar con su puerta, con su escudo de armas en un cubo que está sobre la dicha escala que son de S. E., en la cual dicha fortaleza é torres tiene S. E. su alcaide, y tiene piezas de fierro de artilleria en la dicha fortaleza, con balas e otros pertrechos para las dichas piezas…»
Sábese también quiénes fueron sus alcaldes y sus tenientes de alcalde, cuáles los pleitos-homenajes que se hacían a la llegada de cada heredero, cuáles las divisas, pertenencias, tributos que cobrara la torre de sus feudos, y, en fin, hasta los curiosos y largos pleitos que sobre diferentes causas sostuvo la casa de Frías con la anteiglesia de Baracaldo.
Esta torre, que según se desprende de algunos documentos que hemos examinado, estuvo en todos los tiempos perfectamente abastecida, empezó a repararse notablemente en 20 de enero de 1605, reparación que duró tres años, hasta 1608. La obra de cantería costó 900 ducados con 10 por 100 de promedio y la ejecutó el maestro Pedro de Larrea, 1.480 la carpintería, fabricada por Domingo de Ugarte. Por las escrituras de los remates de entrambas obras se colige lo sólida, lo vasta, lo rica que debió ser esta fortaleza, y un dato harto curioso que corrobora nuestra opinión emitida ya en otra parte, sobre lo mucho que se retira el mar de nuestra costa, Dice una condición de la escritura… «Y no ha de tener salitre (la piedra de la obra) ni otra calidad gastadiza para el agua, sol y aire y a lo menos hasta doce pies de los cimientos de la dicha torre y cubos, que es donde llega la marea, se ha de fabricar forzosamente con dicha piedra de Ganguren o Galdácano»… de lo que se infiere que no alcanzando hoy la mayor pleamar a lamer las ruinas de la obra exterior, que con gran diligencia hemos examinado, para que llegase el agua a cubrir los doce pies de la torre que señala la condición citada, era necesario no tan sólo que quedasen anegadas las vegas de Baracaldo y Deusto sino que subiese aquélla a una altura extraordinaria, comparada con la altura a que hoy asciende.
La torre, pues, ha venido decayendo apresuradamente hasta nuestros días: durante la Guerra de la Independencia la pegaron fuego; en la Guerra Civil fue también incendiada; algunas balas de cañón de la batalla de Luchana desmoronaron sus ennegrecidas paredes; y la incuria y el abandono, azotes más temibles que las balas y el fuego, han demolido el más gallardo castillo Vizcaíno, situado sobre las orillas de un río pintoresco, que, como avanzado centinela, defendía su entrada, a la manera de los que erguidos campean en las márgenes del poético Rhin.
Si la vista se extiende desde Luchana sobre las mismas márgenes del río, divisará, como cerrando la vasta perspectiva, en último término, una montañuela en cuya cresta hay un edificio. El que ignore lo que signifique y examine su forma y las paredes y otras obras que le circuyen, le tomará por un castillo y, sin embargo, es un convento. Verdad es que hubo allá en otros tiempos conventos que se semejaban a castillos, como hoy hay castillos con la apariencia de conventos. El que ahora nos ocupa es el «Desierto», mansión privilegiada, incomparable, que reúne cuantas comodidades puede apetecer la vida, de la que, al ocuparse el tierno y ameno fabulista vascongado Samaniego, en una sátira inédita, donosamente exclama:
En el más sano clima de España,
una fértil colina,
hermosea y domina
al mar y a la campaña;
un río tortuoso
con las marinas aguas caudaloso
le presenta sus naves y le baña.
Coronan su eminencia
un templo entre cipreses, y a su lado,
en un bosque frondoso,
un humilde edificio colocado
apenas a la vista descubierto.
De veinticuatro estáticos varones
grandes por su retiro y penitencia
ésta es la habitación, éste el desierto.
Ni escarpados peñones
que formen precipicios espantosos;
ni grutas habitadas por leones
entre bosques umbrosos;
ni aullidos de demonios ni de diablos,
como entre los Antonios y los Pablos,
ni objeto que conspire
que la soledad horror inspire
hay en este retiro penitente.
Suelo, mar, clima, cielo, puntos de vista sorprendentes, todo reúne el Desierto. La vega que lleva su nombre es celebrada por sus hortalizas y frutas, por sus ricas pesquerías, por la caza que abunda en ella. Este convento que pertenecía a la Orden de Carmelitas Descalzos, se halló perfectamente fortificado durante la Guerra Civil: jamás los carlistas se atrevieron a atacarle formalmente. Cierto es también que su posición es casi inexpugnable; y como nunca falta en su cómodo fondeadero una crecida embarcación de guerra, extranjera o nacional, los defensores del Pretendiente le miraban con fundado respeto. El prestó en la batalla de Luchana la más acertada cooperación para coronar el éxito de la salvación de Bilbao: en sus playas se improvisaron las balsas que desembarcaron las tropas de la reina cerca del puente de Luchana: los tiros de sus canales y los de la batería improvisada construida a espaldas de la torre frontera al puente, sofocaron los de las baterías enemigas del Monte de Cabras, mortífero escalón que después de salvado apresuró la toma del baluarte de Banderas, desde cuyo punto y casi sin oposición entró el ejército de Espartero en la Villa invicta; y, finalmente, en él se despidieron por última vez de sus demás compañeros, Ulibarrena, jefe de la expedición, y otros pundonorosos militares que en la tarde y noche del 24 de diciembre de 1836 adquirieron prez sobrada de hidalguía española, como también la adquirieron nuestros bravos montañeses, que en número reducido sostuvieron con la mayor pujanza los repetidos ataques de las mejores tropas del ejército liberal.
El río que desemboca al pie del Desierto, es el Galindo; el de Asúa, el que atraviesa por debajo del puente de Luchana; y el Cadagua, el que saliendo de la orilla izquierda del Nervión, sin llegar al puente y la torre, le rinde sus aguas.
Mas antes de llegar al Galindo, y formando un notable contraste con la quietud del Desierto, la mecánica y el vapor, con su estrépito y bullicio, han turbado aquella soledad sentando allí sus reales. Ese pardo edificio, calcinado ya por la hulla, vomitando por su bosque de chimeneas el negro aliento de la más rica industria, es la fábrica de hierros del Carmen, En él se funde, se elabora, se manipula este precioso metal en cien formas diferentes: él ha creado una población a su alrededor; él mantiene a su frente una flota preparada a cargar en sus bodegas el mineral labrado, o a recibir de ellas en sus almacenes el pasto que alimenta sus hornos. El sarcástico Desierto de Samaniego se ha convertido en el verdadero infierno de los Antonios y los Pablos.
Las canteras de Axpe son las que se alzan en la orilla opuesta a lo largo y encima del camino; y la anteiglesia de Baracaldo, y Sestao, con su elegante histórica torre de graciosas almenas y suspendidos cubos salpican la orilla izquierda en medio de esa feraz y bellísima campiña cuyo horizonte forman los cónicos montes de Serantes y Somorrostro, y cuyos píes bate el proceloso mar Cantábrico.
De en medio de las aguas, álzase en el último confín de este paseo, Portugalete, villa situada como el atalaya del río Nervión, y Las Arenas, con su molino de viento, y sus movibles dunas, remedo microscópico del Sahara: pero antes de llegar a ellas observará el viajero una línea de tierra que se extiende, a la derecha, sobre el mar. Es la Galea, promontorio en que está enclavado Algorta, con su luminoso faro y sus blancas y alternadas casas, en cuya base y desde el puerto se forma la barra de Portugalete, que, extendiéndose hasta Santurce en toda su longitud, presenta al fatigado navegante con demasiada frecuencia, un dique peligroso que ha de vencer si quiere llegar al término de su viaje que es Bilbao. Es imponentemente bello en algunas mareas de invierno presenciar la lucha de la barra y la nave durante algunos momentos: esta clase de espectáculos no pueden describirse; es preciso contemplarlos para comprenderlos
Al opuesto lado, y en forma de anfiteatro se ve a Santurce, el de las blancas y apiñadas casas, y el monte de Serantes batido por el mar; y hacia el Oeste la costa cantábrica, el saliente cabo del Lucero; las ensenadas de Ciérvana y Poveña, coronando tantas hermosas obras, como remate del paseo, el monte de Triano, el de las entrañas de hierro, el que ha dado armas al mundo desde la antigüedad más remota, descrito por Plinio el joven, y que inspiró al maestro Tirso de Molina esta robusta octava:
Cuatro bárbaros tengo por vasallos
a quien Roma jamás dominar pudo,
que sin armas, sin muros, sin caballos libres
conservan su valor desnudo.
Montes de hierro habitan que a estimallos
valiente en obras, y en palabras mudo,
a sus miras guardárades decoro
pues por su hierro, España goza su oro.
Más allá de la célebre montaña se confunden el cielo y la mar: la mar con sus espantosas tradiciones; el país del miedo como la llaman los árabes; la mar de las Tinieblas como llamaron al Océano los navegantes que buscaban el Jardín de las Hespérides; el abismo sin fondo como la llamamos los europeos».
[1] Antonio de Aranguren y Zubileta, hijo de Lope Ibáñez de Aranguren y una hermana de Fernando Ibáñez de Zubileta (1462-1552) Heredó de sus padres los mayorazgos de Aranguren y Zubileta. Casó casó con María Bañes de Beurco, hermana de Sancho de Beurco, fundador del mayorazgo de Beurco-Martiartu. El matrimonio otorgó testamento conjunto en el año 1557. En él piden ser enterrados en el monasterio de Nuestra Señora de la Merced de Burceña, en las sepulturas de la casa y torre de Zubileta, donde estaban enterrados los mencionados Sancho y Femando Ibáñez de Zubileta. Antonio de Aranguren y María Bañes de Beurco mencionan como sus hijos a fray Juan, Hernando, Sancho Pérez, Antonio, Teresa, María Pérez, María Bañes, Agueda y a Marta de Aranguren y Beurco.
[2] Historiador de la ciencia nacido en Durango, Vizcaya en 1741 y muerto en la misma localidad en 1812. Fue amanuense en Orduña, Puebla de Aulestia y Cádiz, y llevó una vida pobre y azarosa que le condujo a México en 1760, donde se estableció sucesivamente en Veracruz, en Xajapa y en México, estancia durante la cual inició sin fortuna diversos negocios, por lo que regresó a su ciudad natal en 1769. Tuvo entonces un intento fallido de ingresar en la orden de Mercenarios Calzados de Burceña, y también intentó ingresar en el convento de San Felipe el Real de Madrid, sin éxito. En una colección de doce volúmenes reunió la historia de Vizcaya, que después extractó en uno solo, del que circularon al menos veinte copias manuscritas, ampliamente utilizadas hasta que la obra fue publicada en 1884. www.mcnbiografias.com
[3] (Gijón, España, 1744-Vega, id., 1811) Político y escritor español. Hijo de una familia de la pequeña nobleza, estudió en Oviedo, Ávila y Alcalá, en cuyo colegio de San Ildefonso se doctoró en cánones a los veintiún años de edad. Tras finalizar los estudios, ingresó en la Administración, y en 1767 fue trasladado a Sevilla para desempeñar el cargo de alcalde del Crimen. En 1797, tras un breve período como embajador en Rusia, fue nombrado secretario de Gracia y Justicia. Durante este breve período destacó por su voluntad reformista y por su lucha contra la Inquisición y las propiedades de la Iglesia. Tras ser relevado del cargo regresó a Gijón, donde ejerció como consejero de Estado, aunque también por poco tiempo, puesto que se vio afectado por la oleada de conservadurismo antiilustrado de la época. Se le acusó de haber introducido en España una copia del Contrato social de Rousseau, libro prohibido en aquel momento, y por ello fue encarcelado y deportado a Mallorca (marzo de 1801). Hasta mayo de 1802 residió en la cartuja de Valldemosa, en la cual escribió Memoria sobre educación pública. Posteriormente fue confinado en el castillo de Bellver, en donde sufrió un período de incomunicación forzosa que aprovechó para redactar varias obras, entre las cuales destacan las Memorias históricas sobre el castillo de Bellver, publicadas póstumamente, y un Tratado teoricopráctico de la enseñanza. Sólo fue liberado tras el motín de Aranjuez, en marzo de 1808, tres años antes de su muerte.
[4] Tomás López de Vargas Machuca (Madrid, 1730–1802) fue un geógrafo y cartógrafo español del período ilustrado que escribió entre otras los Principios Geográficos aplicados al uso de mapas en 1775, y la Cosmografía abreviada. Uso del globo celeste y terrestre, en 1784.
Hijo de padres toledanos inició sus estudios en el Colegio Imperial de la capital española, donde aprendió matemáticas, gramática y retórica. En el año 1752 acudió a proseguir con su formación en París, merced al mecenazgo del marqués de la Ensenada. En esta etapa parisina, que duró hasta 1760, tuvo por maestro al gran geógrafo Juan Bautista Bourguignon d’Anville y allí conoció y se casó con María Luisa Gosseaumé y Doré.
De nuevo en España, recibió el título de geógrafo de los dominios de Su Magestad y fue colocado al mando del nuevo Gabinete de Geografía creado por el monarca Carlos III. El principal proyecto en el que trabajó fue el levantamiento de mapas de las regiones de España, entre ellas los Reinos de Córdoba, Granada, Jaén y Sevilla.
Tras su muerte en 1803 sus dos hijos, también geógrafos, publicaron en 1804 un Atlas que contiene 102 mapas, que sería reeditado en 1810, 1830 y 1844.
[5] Nacido en Tegel, (1767-1835) Prusia, Humboldt fue uno de los personajes de mayor talla intelectual de su época, y sus trabajos todavía son referencia inexcusable en algunos campos científicos, como la lingüística. Era hermano de otro gran científico, el naturalista Alexander von Humboldt. Lingüista, poeta, crítico literario y político, mantuvo relaciones con los grandes hombres de la cultura contemporáneos, como Goethe o Schiller. En el País Vasco se relacionó con Moguel, Astarloa o Prestamero. 1799: Recorrió por primera vez el País Vasco de paso a Madrid por el camino real; 1801: Pudo satisfacer la curiosidad que le despertó el primer viaje, y recorrió gran parte de nuestro país tomando notas sobre su lengua, su cultura, paisaje, costumbres, instituciones, etc. Escribió el libro Los Vascos, traducido a multitud de idiomas; 1810: En el tiempo que fue ministro de Educación de Prusia fundó la Universidad Berlín; 1815: Como diplomático, llevó a cabo misiones del más alto rango y sus responsabilidades políticas lo llevaron por gran parte de Europa. Representó a Prusia en el Congreso de Viena, donde se logró un reequilibrio de Europa tras la derrota de Napoleón y la restauración del absolutismo; 1820: Abandonó la política para dedicarse de lleno a la lingüística. Fue un pionero en la lingüística comparada; llegó a conocer unas doscientas lenguas, siendo el euskara una de sus favoritas.
[6] (Pamplona, 1806 – Génova, 1870) Político español. Ejerció la abogacía en Barcelona y militó en las filas del Partido Progresista. Inició su trayectoria política en 1836, año en el que fue elegido diputado, y mantuvo su escaño durante varias legislaturas, hasta 1856. Fue ministro de Hacienda en 1855, y durante su ministerio presentó el proyecto de ley de desamortización general civil y eclesiástica, que incluía también las propiedades de los ayuntamientos.
Madoz fue uno de los fundadores de la estadística en España, con su traducción y ampliación de la Estadística de España, de Moreau de Jonnès, en 1835. También redactó Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones, obra básica para conocer la economía del siglo XIX y el imperialismo colonial español.
[7] Juan Bautista Eustaquio Delmas (Bilbao, 1802 – Madrid, 1892) era el menor de los nueve hijos que tuvieron Nicolás Dal Mazzo, nacido en la localidad piamontesa de Conni, cerca de Milán, y Teresa García del Cid, venida al mundo en la localidad castellana de Valdenebro. Sus padres se establecieron en Valladolid con la intención de abrir un comercio, pero al no tener el éxito que esperaban, se trasladaron a Bilbao en 1809. Cuando fue expulsado el ejército francés abrieron una librería e imprenta con la que hicieron fortuna.
El apellido Dal Mazzo pronto quedó reducido a un Delmas con el que la familia pasó a la historia. Juan ayudó a su padre aprendiendo todos los trucos de la imprenta hasta el punto de que ambos llegaron a titular el negocio. La relación entre ambos no llegó a ser buena.
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