Las casas-torre en Barakaldo (I)
Edificios que son testigos de las luchas banderizas que asolaron el territorio vasco y barakaldés en los siglos XIV y XV y, al mismo tiempo, de los enfrentamientos con la vecina villa de Bilbao. Los banderizos barakaldeses se apellidan Retuerto, Irauregui y Susunaga a quienes vemos pactando con los Marroquines, Muñatones y Butrones. Estos conflictos llevan a la pequeña nobleza rural a reforzar sus viviendas con elementos defensivos que irán perdiendo a medida que los enfrentamientos vayan desapareciendo. Lope García de Salazar describe, con detenimiento, en sus «Bienandanzas y Fortunas», todos estos enfrentamientos.
La casa-torre, desde el punto de vista arquitectónico, se define como una pequeña fortaleza de volumen cúbico y proyección vertical, con gruesos muros de mampostería y sillares en los ángulos y recerco de los escasos y protegidos vanos. Se accede a su interior por un patín elevado. El edificio se remata con almenas, saeteras, paseos de adarve y cubos de esquina. La techumbre es de madera. Igualmente de madera sería su estructura interior. La distribución interior comprendía una planta baja (destinada a albergar el ganado, caballerizas y cocina) y un piso superior (para las necesidades familiares). Esta planta es la que solía tener los vanos que se aprecian desde el exterior.
En el recuento de 1796 (fogueración) se señalan en Barakaldo dieciséis casas-torre: Torregoico y la «Torre» de Vicenta Ortiz de las Rivas (Iraúregui); las de Zubileta, Aldeco y la «torre» del Marqués de Balmediano (Zubileta); la de Llano (Munoa); las de Saturnino de Salazar y Francisco de Maguna (Cruces); la del Duque de Frías y Basarrate (Luchana); la de Francisco de Chavarri (Landaburu); Torre Larrea y Torre Morica (Rágeta y Burceña, respectivamente); la de Beurco (Beurco) y Torre Bengolea y Torre Susunaga (Zuazo). (Datos tomados de Maite Ibáñez).
En la primera década del siglo XX (1908) y según los datos confeccionados por la Comisión de Monumentos Históricos y Artísticos de Bizkaia, se consigna la existencia de un total de nueve casas-torre: la Zuazo (propiedad de Dionisio de Olaso); la de Susunaga (de los herederos de José de Yermo); la de Llano (de Ustara); la de San Martín (en Cruces); la de Burceña (del Marqués de Torrecilla); la de Bengolea (de los señores Ortiz y Arteche); la de Lurquizaga (de Ampuero) y la de Zubileta (también propiedad del mencionado marqués). (Datos tomados de Maite Ibáñez).
A finales del mismo siglo XX se localizan –en situación muy desigual- un total de cinco casas-torre: la de Zubileta (transformada posteriormente en caserío y en la actualidad a punto del derrumbe o derribo); la de Susunaga (muy bien conservada tras la reciente reforma); la de Lurquizaga (con dificultades para adscribirla a las casas-torre y de la que únicamente se conservan unos lienzos del perímetro bajo); la de Aldecoa (próxima a Zubileta y en mal estado de conservación) y la de la Patilla (en ruinas y que controlaba la ruta Portugalete a Valmaseda).
¿qué más me puedes contar de Dionisio Olaso? ¿es verdad que fue nombrado caballero cubierto por la reina Isabel II ? si fue así, a qué fue debido.
Comprobar mail