
LA FÁBRICA DE SANTA ÁGUEDA-ECHEVARRIA Y EL ÚLTIMO PUENTE COLGANTE (1956) (y IV)

EL PROYECTO DE TRANSPORTE DE GAS DE SANTA ÁGUEDA A RECALDE
Finalmente, el 30 de abril de 1956 se redactó el Proyecto de conducción de gas desde la fábrica de Santa Águeda a la fábrica de Recalde, un importante plan que permitía canalizar y aprovechar el gas sobrante producido por la sustitución de diez hornos de coque por otros veinte nuevos. Con estas obras se pretendía ampliar la producción de gas de hornos de cok a unos 79000 m3/diarios de gas rico, ya que este proyecto se desarrollará empleando como gas de calefacción de la nueva batería de hornos, el gas sobrante de los altos hornos.
Ese gas se destinaba en parte a la propia fábrica de Santa Águeda y en parte a la de Recalde y a la Fábrica Municipal de Gas de Bilbao: En la propia Fábrica de Santa Águeda, sita en Castrejana, se dará aplicación a unos 39000 m3 de este gas rico por día y con el fin de consumir los otros 40000 m3 restantes se proyecta una conducción que pueda suministrarlos, en parte, a la fábrica de Recalde, que esta misma S.A. “Echevarria” tiene en la Avd. de Zumalcarregui (Bilbao), y el resto a la Fábrica Municipal de Gas.
La instalación proyectada preveía una longitud aproximada de 5050 metros y una tubería de unos 250 mm de diámetro interior que se iniciaba en la Fábrica de Santa Águeda90 atravesaba subterráneamente la carretera de Zorroza a Castrejana y la de Bilbao a Reinosa, ascendía y descendía el monte Kobetas, bajaba a Masustegi y de ahí a Basurto, y atravesaba de nuevo la carretera Bilbao a Reinosa frente al hospital de Basurto hasta llegar al surtidor de gasolina de Basurto. De ahí, atravesando la calle Gregorio Balparda (hoy Autonomía), llegaba a la Plaza Zabalburu para continuar por las calles San Francisco y Hernani hasta llegar a la margen izquierda de La Ría. La tubería atravesaba por el puente de La Merced, continuando por el muelle de la margen derecha hasta llegar a Sendeja desde donde, por la calle particular de Quintana -llamada popularmente callejón o plaza del gas- llegaba hasta la fábrica de Recalde.
En este proyecto aún no se hacía mención al Puente Colgante lo que parece indicar que para abril de 1956 aún no estaba terminado –tampoco aparece en ningún plano consultado anterior a 1956 como ya se ha dicho- pero seguramente estaba en construcción pues aparece dibujado en un plano del 8 de mayo.
LA CONSTRUCCIÓN DEL PUENTE COLGANTE
En mayo de 1956, por tanto, el puente debía estar ya construido. Este, a tenor de lo que vemos hoy en día, debió mantener las características generales de construcción establecidas en los diseños realizados años atrás, con la tubería de gas instalada en la parte inferior de la pasarela.
Cada columna del puente -una por orilla, evidentemente- quedó compuesta por dos pilastras metálicas con una altura de 6,5 metros cada una que llevaban unidas, por remaches y tornillos, una serie de placas metálicas que creaban cuatros secciones. Las dos superiores se unían mediante una estructura de tirantes en forma de X que arriostraban la estructura y la asentaban.
Como ya se ha señalado, entre las dos columnas situadas en las orillas colgaban dos potentes cables de los que, a su vez, colgaban 17 péndolas o cables menores por lado que sostenían la pasarela. Para unir las péndolas a los cables principales superiores se diseñó un tipo específico de tensores y para hacerlo con la pasarela inferior, otros.
REFORMA DE 1958-1960
Al parecer la instalación general no resultó suficiente para transportar el excedente de gas por lo que Echevarria SA hizo un replanteo del proyecto el 30 de abril de 1958. Este es presentado a las autoridades competentes el 21 de octubre de 1958 y autorizado el 30 de diciembre de 1959.
Este replanteo afectó también a las tuberías instaladas en el puente que parece que eran insuficientes para transportar el gas. Por ello, en el acta de del 30 de diciembre, al señalar los diferentes pasos que debían de atravesar las tuberías, se indica que en el puente del Cadagua se preveía colocar dos ramales de tuberías, cada una con 47,30 metros lineales.
El concesionario de las obras fue Kerman Aranguren pero fueron los ingenieros Fernando Urizar y Juan Elorduy, empleados de la fábrica, quienes trabajaron en la ampliación de las tuberías y en nuevo método de sujeción para las mismas.
Proyectaron así eliminar la tubería original y sustituirla por dos tuberías, una a la salida de la estación compresora, acompañada de otra igual para suministrar gas al Departamento de Laminación en Frío, atravesará el río Cadagua suspendida de la pasarela actual sobre dicho río, propiedad de S.A. Echevarria. Según indican, estas dos conducciones a su paso por el río, estarán formadas por tubería de chapa de acero de 6 mm de espesor, soldada.
Además, aprovechando el paso, previeron instalar otras dos tuberías, una de agua y otra de vapor, necesarias para alimentar ciertas instalaciones de nuestra fábrica de Santa Águeda.
De esta manera, las dos tuberías de gas quedarían colgadas de un cable de suspensión que se sostendría en los anclajes de hormigón, apoyándose cada uno de ellos en dos soportes fijados a cada una de las columnas de los pórticos del puente. Las otras dos tuberías, de vapor y de agua, quedarían colgadas de cada una de las del gas por medio de piezas especiales.
Para fijar estas tuberías y que no oscilasen, dispusieron de dos conjuntos de arriostramientos laterales, inclinados hacia abajo, formados por cables anclados en macizos de hormigón. Hecha esta obra, el puente y sus accesorios quedaban definitivamente terminados y en uso.
REFORMA DE 1984
Las inundaciones de 1983 afectaron a numerosos puentes de los ríos vizcaínos y parece que el Puente Colgante de Santa Águeda no fue una excepción. Un decreto de alcaldía del ayuntamiento de Barakaldo indicaba que las lluvias registradas los días 26 y 27 del pasado mes de Agosto y las inundaciones que se produjeron como consecuencia de las mismas produjeron daños catastróficos en diversas partes del Municipio y, en concreto, en la pasarela peatonal sobre el Cadagua en Castrejana.
No parece que haya existido otra pasarela peatonal sobre el río Cadagua en Kastrexana así que el decreto parece referirse al Puente Colgante. Resulta una situación extraña, no obstante, que el peso económico recayese al completo sobre el ayuntamiento de Barakaldo pues el puente era y es propiedad de la fábrica y a ella debía corresponder la reparación o, al menos, cierta capacidad de decisión.
La razón quizás se deba a que 1984 es el año de transición entre los gestores salientes, la Sociedad de Santa Águeda, y los entrantes, Profusa. Además, no hemos de olvidar que el puente debía tener uso público y vecinal. Por ello, en sesión de 9 de febrero de 1984, una vez resuelto el problema de la financiación de las mismas a través de las Diputación Foral, esta Alcaldía adjudicó a la empresa Cadenor SL la ejecución de las obras de reconstrucción de la pasarela peatonal sobre el Cadagua. Para ello se estableció la cantidad de 5.670.962 pesetas siendo el responsable de la obra el ingeniero de caminos José María Corral González.
La reparación consistió en desmontar la pasarela y revisar la estructura. Se sustituyó la parte del cableado defectuoso utilizando cables de 16 mm y 30 mm de diámetro tipo cerrado, preestirado y galvanizado, y se colocó una estructura metálica nueva como pasarela con una barandilla metálica galvanizada. La obra estaba terminada el 1 de noviembre de 1984 y se remitía el certificado de liquidación de la misma el 28 de febrero de 1985 aunque señalando que la empresa debía remitir los resultados de los ensayos de control de calidad realizados.
Javier Barrio
Comentarios recientes