Menú

Apuntes para la historia de la Siderurgia en Barakaldo

Apuntes para la historia de la Siderurgia en Barakaldo

 Siglo II (antes de J.C.)

Se dice que el naturalista Plinio (llamado el Viejo, falleció en la erupción del Volcán Vesubio, en el año 79 antes de J.C.) consideró las minas de hierro de Vizcaya, como las más ricas del mundo. Esta afirmación se recoge en la «Historia Natural en 37 libros», especie de enciclopedia de las ciencias.

Siglo XV

La existencia en el Paí­s Vasco de gran cantidad de hierro y la necesidad de construir armas y herramientas, indujeron desde tiempos muy remotos a los naturales de nuestra Provincia de Vizcaya a fundir y labrar las venas de mineral, que previamente conducí­an en bestias y narrias hasta las ferrerí­as situadas en lugares montuosos, donde habí­a carbón, y junto a pequeños arroyos.

D. Pedro Bernardo Villarreal, de Berriz, Caballero de la Orden de Santiago, en su obra «Máquinas hidráulicas de Molinos y Herrerí­as, dedicado a los amigos Caballeros y Propietarios del Muy Noble y Muy Leal Señorí­a de Vizcaya y Muy Noble y Muy Leal Provincia de Guipuzcoa», dice: «en lo antiguo es muy cierto que se fabricaba el hierro a brazos moviendo los fuelles los hombres y batiendo los martillos las fundiciones y poní­an sus fábricas en montañas».

Posteriormente se fueron situando las ferrerí­as en las proximidades de los arroyos, según refiere el Padre Henao, en su obra «Antigí¼edades de Cantabria», donde apunta que el primero que dispuso y fabricó herrerí­a en el rí­o, con máquina hidráulica fue uno de apellido Olea

Por otra parte, el historiador Labayru (en su obra Historia General de Vizcaya) afirma que encontró en el Archivo de Protocolos de Valmaseda algunos documentos de interés sobre la historia de la fabricación del hierro en Vizcaya, y especialmente para determinar con exactitud quién fue el primero y el lugar en donde comenzó a labrar el hierro y cobre con el procedimiento de los martillos de agua y martinetes, resultando que la Noble Villa de Valmaseda y uno de sus hijos, D. Marcos de Zumalabe, tiene la gloria de ser los primeros que usaron este procedimiento industrial, desconocido en el resto de España.

En el término municipal de Barakaldo están registradas varias ferrerí­as, siendo su principal asentamiento en la cuenca del Rí­o Castaños

En este siglo, el Gremio de Espaderos vizcaí­nos era muy importante y las fraguas y fundiciones mayores de Bilbao se hallaban en el arrabal de Ascao

Lo anterior se confirma con lo que Fray Francisco de Zumárraga, primer Obispo y Arzobispo de Méjico, escribió en 1541 a su sobrino D. Sancho Garcí­a de Zumárraga, residente en el citado pueblo, pidiendo que le enviase «doscientas ballestas y algunos arcabuces y hierro de herrajes y azadones y hachas y cerraduras y clavazón grande de puertas que ahí­ se hacen».

La disponibilidad de mineral de hierro en Vizcaya estimuló a los naturales del paí­s a construir ferrerí­as y fraguas, siendo un tí­tulo de honor para los mayorazgos, al mismo tiempo que negocio lucrativo, ser considerados ferrones.

Merece hacer una breve referencia al Fuero de Vizcaya, por su gran aportación proteccionista, en relación con la explotación de las minas. En este sentido, un reflejo claro de la importancia que se dio en Vizcaya a la existencia de las minas de hierro, queda patente en lo que, con marcado sentido proteccionista, se legisla en el propio Fuero de Vizcaya, que en la Ley XVII, prohibí­a la exportación del hierro fuera de Vizcaya, en los siguientes términos:  «Otrosi dijeron que habí­a Fuero, franqueza y libertad e establecieron por Ley que ningún natural ni extraño así­ del dicho Señorí­o de Vizcaya como todo el Reyno de España ni de fuera de ellos no pueden sacar fuera de este dicho Señorí­o para Reynos extraños vena ni otro metal alguno para labrar Fierro o acero; so pena que la personas que la sacase pierda la mitad de sus bienes o sea desterrado permanentemente de estos Reynos… »

En la Ley XIX del Tí­tulo XXXIV, el Fuero de Vizcaya declara que: «… por cuanto haber ferrerí­as en Vizcaya, redunda a su alteza gran servicio y a la tierra gran utilidad y provecho é a la causa conviene que dean detenidos (…) ordenaban y ordenaron que cualquiera que quebrantase ferrerí­a o Molienda o calzadas o rompiere o foradase Barquines a sabiendas por su propia autoridad muera por ello y pague el daño doblado al dueño».

La confirmación de los 42 capí­tulos de las Ordenanzas contenidas en el Fuero de Vizcaya para el régimen y subsistencia de las ferrerí­as de este Señorí­o, fueron establecidas en Junta General de Guernica, celebrada el año 1440, siendo posteriormente efectuadas por los reyes Católicos en Valladolid el 5 de marzo de 1483, y el Emperador Carlos V y su esposa Dña. Juana, en Palencia el 18 de marzo de 1522.

A lo largo de todo este siglo y el siguiente son innumerables los pleitos y reclamaciones que se desarrollan por el incumplimiento de las Leyes y Ordenanzas sobre las propiedades, derechos y usos de los minerales de hierro, el funcionamiento de las ferrerí­as y comercialización de sus productos.

Siglo XVI

Las ferrerí­as bascongadas estaban compuestas de tres elementos: hogar, aparato soplante y martinete. El primero de ellos se alimentaba, invariablemente, de carbón vegetal y de menas o minerales óxidos férricos, anhidros y hematites pardos no muy compactos, aunque también se empleaban a veces las menas hidratadas algo porosas.

En lo que fuera término municipal de Barakaldo se puede citar la de Iráuregui, posteriormente fábrica de hilados y la de Aldanondo en Alonsótegui, que en 1878 aportó su propietario, D. José Barra, a los Señores Quintana, Arisqueta y Hoffmayer, que con otros socios constituyeron la Sociedad denominada «Nuestra Señora de Guadalupe», con capital de dos millones y medio de reales de vellón. Esta Sociedad cesó en su actividad industrial el 21 de mayo de 1894, siendo vendidas sus instalaciones a la Sociedad Anónima «Alambres del Cadagua».

En Vizcaya, el número de obreros de cada ferrerí­a era de cuatro, y se les conocí­a con el nombre profesional de ferrones, los cuales usaban para el trabajo una especia de camisones llamados obreras.

En 1510 se constituyó en Amorebieta una ferrerí­a por los Condes de Cancelada, cerca de la Iglesia parroquial de Santa Marí­a, con un salto de agua de 17 pies.

La Real Cédula de Diligencias de 17 de mayo de 1533 buscaba para Castilla el hierro y el acero de Vizcaya a cambio de mantenimientos tales como carnes, trigo y principalmente lana, cuyo tráfico era muy considerable, introduciéndose en la Meseta, en compensación de aquellos mantenimientos, 28.000 quintales de hierro y 6.000 de acero.

Este intercambio se hací­a por caminos carretiles y calzadas primitivas, con las dificultades y riesgos consiguientes, hasta que en el siglo XVIII comenzaron a construirse carreteras.

 

Siglo XVII

La historia de la fabricación del hierro se divide, según los tratadistas, en cuatro épocas principales:

1ª.- Desde los tiempos más remotos, de los que apenas se tiene noticia, hasta el siglo XVII

2ª.- Desde mediados del siglo XVII hasta 1814

3ª.- Desde 1814 hasta 1860

4ª.- Desde 1860 hasta nuestros dí­as.

20-10-1687 La Junta del Señorí­o decretó una investigación de las ferrerí­as existentes entonces, de la que resultó que se hallaban funcionando 147 y cerradas 128.

22-04-1719 Se fundó, por Real Provisión del Rey Felipe V, el Convento de Carmelitas Descalzos, conocido como «El Desierto», en terrenos del Concejo de Sestao, justo en la desembocadura del rí­o Galindo, para que los religiosos pudieran hacer vida de ermitaños.

La petición del permiso para la construcción del convento fue hecha por Fray Bernardo de San José, Carmelita descalzo, para los Carmelitas de dicha Orden de la Provincia Eclesiástica de Burgos y Navarra.

Pasados los años sobre terrenos del antiguo convento se construyeron una parte importante de las instalaciones siderúrgicas que de las empresas que se instalaron en los términos municipales de Sestao y Barakaldo.

1740: Guillermo Bowles, que nació en un pueblo cercano a Cork, en Irlanda, se trasladó a Parí­s en 1740, para dedicarse al estudio de la Historia Natural, Quí­mica, Metalurgia y Anatomí­a. Posteriormente vino a España dedicándose a visitar minas y dirigir un Gabinete de Historia Natural. Bowles visitó en cuatro ocasiones Bilbao, haciendo, en su obra escrita, un encendido elogio a la provincia de Vizcaya, al mismo tiempo que trata con todo detenimiento «de la mina de hierro de Somorrostro y de otras de Vizcaya», describiendo al detalle las calidades del mineral de aquellas, a la que califica de «mina tan célebre» y diciendo que todo el mundo «sabe que no hay en Europa mena tan fácil de fundir ni que dé hierro tan suave como ésta de Somorrostro; y siempre ha sido así­ desde el tiempo de los romanos, que ya sabemos la beneficiaban»

Bowles, en su informe añade: «Es gran fortuna para Vizcaya tener estas minas de hierro, porque su comercio hace entrar todos los años en el paí­s millones de reales que circulan y se subdividen infinito; lo cual es un excelente medio de mantener la población».

1761: En 1761 se obtiene el Real Despacho para la construcción en Vizcaya de la que habrí­a de unir Bilbao con Burgos y la Rioja, rompiendo la peña de Orduña y llegando hasta Pancorbo por una ví­a de catorce leguas de longitud y treinta pies de anchura, facilitando así­ el transporte de mercancí­as entre Vizcaya y la Meseta, entre ellas el hierro y el acero.

29-09-1783: En el «Resumen de las actas de la Real Sociedad Vascongada de los Amigos del Paí­s, en sus Juntas Generales celebradas en la ciudad de Vitoria el dí­a 29 de septiembre de 1783″, se deja constancia de que «los amigos nombrados por los juntillas de las Comisiones, informaron de la juiciosas reflexiones que se hací­an en un papel intitulado Observaciones sobre las minas de Somorrostro, por D. Fausto Lhuyart, Catedrático de Mineralogí­a y Metalurgia, en virtud del Decreto y comisión dada por la Sociedad en Juntas Generales del año anterior» y, en efecto, el dí­a 30 de septiembre en la reunión de la Comisión se leyó el informe del Sr. Lhuyart en el que se dejaba constancia de que «proveen a las ferrerí­as del paí­s vascongado la mayor parte del mineral de hierro que en ellas se beneficia, cuyas minas están situadas a tres leguas de Bilbao hacia el Oeste y a media legua al Sudeste de la Villa de Somorrostro en las Encartaciones del Señorí­a de Vizcaya», añadiendo además algunos defectos detectados y ciertos consejos para explotarlas y administrarlas, llegando a afirmar «lo que resultarí­a (refiriéndose a la explotación de estas minas) mil ventajas sobre todo el paí­s que posee tan envidiable fondo de riqueza».

1787: El historiador Iturriza, en su «Historia General de Vizcaya», publicada en 1787, en su Capí­tulo II, afirma que « las minas más importantes radicaban en la elevada comarca de Triano y Somorrostro, y no solamente abastecí­an las ferrerí­as de la cuatro provincias vascongadas, sino que, en extraordinaria e importantí­sima cantidad se exportaban sus minerales a las fábricas de Inglaterra, Estados Unidos y del mundo entero».

1795: Cuenta D. José Marí­a de Areilza, en su trabajo «Economí­a Vizcaí­na del siglo XVIII», que en 1795, según una relación sobre la economí­a vizcaí­na entregada a D. José Francisco de Zamora, del Consejo Real, «las gentes del campo, además de los trabajos propios del mismo, se ocupaban a finales del siglo XVIII en labrar, coger y acarrear de seiscientas a setecientas mil cargas de carbón, que los montes de la provincia producí­an, de leña de roble, castaño, encina, borto y haya con lo que se mantení­an las 140 ferrerí­as que tení­a el Señorí­o En este mismo informe o memorial se expone que «una de las industrias con que el vizcaí­no saca su pan es la vena de hierro de los montes de Somorrostro pertenecientes a los cuatro Concejos. Su casa y acarreo, que se hace en los veranos, ocupa a mucha gente. El primer acarreo lo hacen hasta las riberas de la Anteiglesia de Barakaldo y desde allí­ a la Villa de Bilbao (…) Lo que se embarca lo llevan en gabarras hasta San Nicolás, frente al convento de los Padres Carmelitas en el Desierto, donde van los barcos de los diferentes puertos de Vizcaya, y con particularidad los plencianos, a cargarlos, para después transportar la carga a la provincia de Guipúzcoa; a los mismos puertos de Vizcaya; a los de las montañas de Santander; a las Cuatro Villas de San Vicente de la Barquera y a los de Asturias…»

Siglo XIX

En los comienzos del siglo XIX existí­an en Vizcaya, según varios autores que se ocupan de la materia, 63 localidades en las que habí­a edificios fabriles, fraguas y otros artefactos de ese género.

1827: Se constituye la Sociedad «Ibarra, Mier y Compañí­a, ante el notario Sr. Barandica, con un término de duración de seis años, y forman parte principal de ella los señores D. José Antonio de la Mier; D. Nicolás Marí­a de Llano; D. José de Echévarri y D. José Antonio de Ibarra. Esta Sociedad sufrió varias prórrogas en su duración y algunas transformaciones, como por ejemplo su re-constitución en 1846.

Esta nueva Sociedad se dedicó, entre otros negocios, a la explotación de las minas de Somorrostro.

1832: Entra en funcionamiento en la fábrica de Heredia, en Málaga, el que es considerado el primer Horno Alto de España.

1833: Comienza a producir la fábrica «Nuestra Señora de las Mercedes», en Guriezo, propiedad de Dña. Mercedes de Trebuesto, heredera del condado de Trebuesto, casada con D. Lorenzo Serrano, nacido en México. La nueva fábrica disponí­a de un horno alto al carbón vegetal para la obtención del arrabio, de un horno de reverbero para refundir éste y obtener piezas de hierro colado, de dos forjas de afino, para convertir el arrabio en hierro dulce, y de un tren de laminación, con su correspondiente horno de recalentar.

Esta fábrica, situada en Guriezo, en la provincia de Santander, partido judicial de Castro Urdiales, disponí­a de terrenos junto al rí­o Agí¼eza, afluente del Oriñón, por el que podí­an transitar los barcos costeros.

Durante la primera Guerra Carlista la fábrica cayó en poder de los ejércitos de D. Carlos, que la utilizaron para fabricar morteros y cañones. Finalizada la guerra, la fábrica fue arrendada a una Sociedad francesa denominada Dupont, Alem y Dubourg, que la reconstruyó, trabajando en ella hasta 1846.

1841: El Conde de Santa Coloma, tras la adquisición de una ferrerí­a, dotada de martinete y carbonera, que, con el horno y dos molinos procedentes de un mayorazgo fundado en 1469 por D. Tristán de Leguizamón y su mujer Dña. Marí­a Gómez de Zurbarán, constituye la Sociedad «Santa Ana de Bolueta». Su primer Horno Alto entró en funcionamiento el 14 de junio de 1848.

1846: El Conde de Miravalle, propietario de la fábrica de Guriezo vende la propiedad a la Sociedad «Ibarra, Mier y Compañí­a» (fundada el 22 de noviembre de 1827, ante el notario Sr. Barandica, por D. José Antonio de la Mier, D. Nicolás Marí­a de Llano, D. José de Echévarri y D. José Antonio de Ybarra y de los Santos), que constituye, para su explotación, una nueva empresa denominada «Fábrica de Hierro de Nuestra Señora de la Merced» constituida por los señores Ibarra, Mier y Compañí­a, D. Mariano y D. José Vilallonga, D. Carlos Dupont y D. Andrés Gutiérrez de Caviedes.

1848: La Diputación de Vizcaya, atenta a la riqueza del paí­s, encargó un estudio al Ingeniero del Real Cuerpo de Minas de Bélgica, D. Carlos Collette, que se publicó con el tí­tulo de Reconocimiento Geológico del señorí­o de Vizcaya, hecho de orden de su Diputación General», en cuya página 54 se dice, bajo el epí­grafe de Minas de Somorrostro, lo siguiente: «Las ricas y abundantes minas de Somorrostro se están explotando desde los tiempos remotos. Plinio habla de ellas y del monte Triano; y a la verdad nada tiene de extraño que fueran conocidas en los siglos antiguos, puesto que el mineral se presenta en masas enormes, formando, por decirlo así­, montes enteros de dicha sustancia. El mineral es un peróxido de hierro extremadamente rico».

http://www.ezagutubarakaldo.barakaldo.org/cihma/File/Apuntes%20para%20la%20Historia%20-%20_E_%20Apuntes.pdf

 

1 comentario

  1. Jesus Maria

    Me parece un trabajo interesante por lo meticuloso y documentado que esta,le animo al autor a que siga a apartir de 1.884,enhorabuena.

Comentar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Recursos multimedia

Actualizado el 05 de noviembre de 2024

  1. El Megapark, por Aimar Hidalgo
  2. El Megapark, por Iraide García
  3. El Megapark, por Izaro Sánchez
  4. El Megapark, por Jorge Paz
  5. El Megapark, por Naroa Santos
  6. El Megapark, por Ugaitz Préstamo

diciembre 2024
L M X J V S D
 1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
3031  

Archivos

Categorías

RSS Noticias de Barakaldo