El patrimonio histórico de Barakaldo
Debido a la actualidad que adquiere hoy en día esta colaboración, tras dos años de su primera publicación en herriKolore, hemos optado por devolverla a la portada…Algunas predicciones se van haciendo realidad.
Cuando vamos a cualquier pueblo, se suele dar una vuelta por el casco viejo, casi siempre convertido en lugar de relación, de comercio cercano, de fiesta, de memoria histórica. Pero aquí, en Barakaldo, ¿Dónde está eso? Para las personas con cierta edad o que llevan años fuera de Barakaldo, si se dan una vuelta por el pueblo apenas verán edificios con los que se sientan identificados, sus recuerdos de niñez no tendrán el mismo escenario, no se reconocerán en ese entorno, no se situarán: ¿Dónde estaba aquél sitio? Esas fotos antiguas que vemos de vez en cuando al pasar por delante de algunas tiendas de fotos… nos cuesta ubicarlas. ¿Qué nos han hecho en éste pueblo? Nos han robado la memoria histórica.
Empecemos por donde estaba el casco viejo del siglo XIX: la calle Portu, la casa de «la bomba»…, toda una zona que no se quiso mantener por no poner dinero para restauración. Tuvieron que organizarse los vecinos para garantizarse los realojos en el plan Urban. La plaza abajo, el ayuntamiento viejo, el txitxarrillo… (lugar de baile los fines de semana), ya sólo quedan las oficinas de AHV que, siendo de capital público (del gobierno español, a través de las SEPI) se han dejado privatizar para destinarlas a apartamentos tutelados para la tercera edad. El ataque sigue en la zona: ahora quieren derribar la estación de RENFE. Subiendo hacia el centro, sólo queda una estatua de recuerdo del colegio de los Hermanos de la Salle, un magnífico edificio que podía haber sido el gran centro cultural del pueblo. Justo al lado, nos queda y ¡Cuánto costó que lo mantuvieran!, el matadero, ahora reconvertido en Escuela de Idiomas. En la herriko plaza se cargaron la «rana», el kiosko, original ejemplo de arquitectura finlandesa y luego, para conseguir algunas plazas más de parking se condiciona el diseño de la cubierta y se hace una plaza fea, una sartén sin árboles y con pobre iluminación.
En San Bizente, el palacete que por su emplazamiento histórico, en el núcleo central originario de la anteiglesia podía haber sido un equipamiento público: ¿Quizás el Museo Local? Pues no!, se dedica a casas de lujo y ahí sigue vacío, sin poderse vender. En Lutxana teníamos los últimos restos de la ciudad jardín de la Orconera Mining de 1895-1910, auténtico patrimonio histórico de todo el País Vasco: Los Chalets de los empleados de Orconera, que se han dejado deteriorar y luego han sido derribados a traición, pese a ser reivindicados para equipamiento sociocultural durante más de 20 años por los vecinos-as de Lutxana. í‰ste es un ejemplo del urbanismo entendido como corrupción y negocio rápido y va a posibilitar un beneficio-pelotazo de 160 millones de euros a la promotora Vizcaina y Edificaciones SA.
Retrocediendo un poco más en la historia, ¿Qué queda de las casas torres de Barakaldo? la de Zubileta, abandonada y sobre todo el ejemplo sangrante de la Casa torre de Lurquizaga que se deja con sus ruinas- cimientos como en exposición, cuando se podía haber reconstruido y usado como equipamiento: ¿Por qué no acogiendo al cercano Gaztenet?
Del patrimonio artístico: ahora parece que les ha dado por las estatuas, pero convendría recordar que aquí podíamos haber disfrutado de una escultura muy importante, una de las «cajas» de Oteiza, pero por no pagar el último plazo (600.000 pesetas), los responsables del ayuntamiento-PSOE se la dejaron llevar. Otro gran escultor, Vicente Larrea, ha visto una obra suya trasladada-maltratada en su ubicación.
Patrimonio Industrial: La Asociación de Defensa del Patrimonio Industrial tendría mucho que contar. La nave de Explosivos Riotinto, con su extraordinaria estructura de maderamen, se salvó por los pelos, pero las torres de refrigeración, los silos de AHV…. Es cierto que mantuvieron el edificio Ilgner en Lasesarre, pero este pueblo, en el pasado ejemplo de construcciones industriales, parece que tendrá que recurrir a los libros o a centros de interpretación, muy interactiva eso sí, para visualizar todo lo que fue aquella época. Hasta los cargaderos de mineral se dejan quemar antes de reconstruir, y que pasará con el de Sefanitro? Barakaldo: una de sus etimologías dicen que puede ser «baratzalde»: lugar de huertas. ¿Qué fue de sus huertas y de su entorno rural? Como ejemplo, El Regato, está sufriendo una transformación y la que se le avecina: Autovía Supersur, cantera de Tellitu, variante ferroviaria del TAV, chalets, chalets, chalets… Bueno, mejor se lo dejamos que lo explique a la plataforma Barakaldo Naturala.
Este pueblo ha sido, otra vez, arrasado sin ninguna sensibilidad por los intereses de los constructores. Un pueblo privilegiado, con unas posibilidades enormes: vegas amplias, terrenos llanos… Ese privilegio ha sido codiciado, primero, por la industria y ahora por el ladrillo, el cemento y las superficies comerciales.
Los responsables políticos fueron durante décadas, prácticamente un siglo, unos meros mandados de AHV. La industria urbanizaba y dirigía el desarrollo del pueblo. Luego, con la reconversión-desmantelamiento industrial, vinieron los nuevos jefes: constructores e inmobiliarias pasaron a dictar los planes urbanísticos. Nos han robado buena parte de nuestra memoria, pero nos queda el futuro. Sin una organización-concienciación vecinal, sin movilización y lucha no conseguiremos que los responsables políticos respondan a los intereses de la mayoría.
Sólo entonces podremos diseñar Barakaldo pensando en la calidad de vida de sus habitantes.
No podemos olvidar cómo se ha dejado perder una de las escuelas profesionales como la de FP de Minas, además de la escuela de ingeniería de minas. Ahora Barakaldo se convertirá en un macrocentro comercial sin ninguna otra intención, objetivo o cometido, un auténtico vagón de cola del que se puede prescindir por … «otro cualquiera»
Más que «patrimonio histórico» podemos calificar lo que indicas como «patrimonio cultural»… Mucho me temo que acabarán por cambiar su destino una vez fracasadas determinadas uniciativas universitarias.