María Ruiz de Larrea, primer correo de Portugalete
María Ruiz de Larrea fue la primera persona que en la villa de Portugalete ejerció el trabajo de correo (hoy lo llamaríamos cartero/a), por decisión tomada en Ayuntamiento ante la necesidad de que el correo llegase de forma regular y sin perderse. El contrato comenzó desde primero de enero del año 1648, en que empezó su labor, aunque el acuerdo que dio lugar al correspondiente decreto se tomó el día 28 del mismo mes y año.
Esta que sigue es la transcripción:
«al margen: Decreto.
En las casas de ayuntamiento desta noble villa de Portugalete, a beinte y ocho días del mes de henero de mil y seisí§ientos y quarenta y ocho años, los señores alcalde y regidores de la dicha villa que abaxo firmaron sus nonbres, por testimonio de mi el escriuano público, estando sus merí§edes juntos y congregados en su ayuntamiento para tratar cosas tocantes al seruií§io de nuestro Señor, bien y vtilidad de la dicha uilla, dixeron que por conbenir como conbiene tener la dicha uilla persona que tenga quenta llebar y traer las cartas del hordinario de la villa para esta dicha dicha villa porque no se pierdan y aya la correspondení§ia que se debe, nonbraron a María Ruiz de Larrea para que sirba de lo suso dicho como correa, y le señalaron por su trabaxo y ocupaí§ión cien reales en cada vn año, los quales le ayan de correr y corran desde primero de henero en adelante, que hes de quando comení§ó a seruir el dicho ofií§io. Se los pague sin escusa alguna de los maravedís que fueren a su cargo perteneí§ientes a esta dicha villa.
Firmado: D. Pedro de Vraí§andi, rubricado.
Ochoa de Otañes, rubricado.
Don Gabriel de Otañes, rubricado.
Pedro de Gordon, rubricado.
Ante mi, Pedro de Sanmartín, rubricado.»
Mientras estuvo encargada del correo María Ruiz de Larrea desempeñó su labor a entera satisfacción de la villa. Posteriormente se contrató a otras personas para sustituirla pero con todas, salvo con María del Azebal, había quejas; de manera que en el año 1660 esta pasó a ser la segunda correo contratada, con un salario anual de 200 reales, para llevar y traer las cartas.
María del Azebal se mantuvo en este servicio hasta el año 1668, en el que María Cruz de Chabarria se ofreció al regimiento de la villa para llevarla a cabo por solo 150 reales. En esta situación el Ayuntamiento ofreció a María del Azebal que fuese ella quien siguiese haciéndose cargo del correo aunque con el salario rebajado, lo que no aceptó, de manera que pasó a ejercerlo Chabarria.
En 1676 hubo un nuevo nombramiento en la persona de Francisca de Ibarra, natural de Portugalete, designándola para ocupar el cargo de «testafera de cartas», y con la obligación y encargo de que las llevase personalmente a la estafeta de Bilbao, cobrando por ello el salario acostumbrado.
La siguiente cartera de quien tenemos noticia es María de Nocedal, también vecina de Portugalete, quien fue contratada para llevar las cartas a la estafeta de Bilbao «por tierra y no por mar» en el año 1685. El salario que debía percibir no se modificó, manteniéndose por tanto en los 150 reales.
El siguiente año, 1686, desempeñó la labor María del Azeval, viuda y vecina de Portugalete, a la que se denomina «testaferra. Su labor puede considerarse meramente puntual porque desde 1688 vuelve a ser María de Nocedal la encargada, de manera ininterumpida hasta el año de 1699, en que cedió el testigo a Inés de Zaballa. Precisamentete el nombramiento de esta última nos permite conocer algunas características que se mantendrían en años sucesivos, en primer lugar la obligación de llevar y traer el correo a la estafeta de Bilbao dos días a la semana, el miércoles y el domingo, y en segundo lugar la necesidad de que lo hiciese por tierra, por el peligro de que si lo hacía por mar se pudiesen perder las cartas en un eventual naufragio. El sueldo permaneció sin variaciones en los 150 reales.
Inés de Zaballa fue cartera hasta el año 1702, en que se nombró a otra viuda, María de Ragua, con un aumento de sueldo de 50 reales. Se hizo cargo del correo al menos hasta el año 1712 y, posiblemente, también en los años siguientes hasta el de 1717, en el que se designó a Josepha de Ugalde, con el sueldo situado de nuevo en 150 reales. Esta última sirvió hasta 1729, pero en los últimos años tuvo que ser reconvenida con cierta frecuencia por faltas en el cumplimiento de su obligación sin que, al parecer, corrigiese su conducta. La sustituyó ese mismo año Matea de Ugarte, quien se mantuvo hasta 1725, siendo despedida como su antecesora por no cumplir su trabajo de la forma exigida. Se nombró en su lugar a Marina Suárez.
Marina Suárez se mantuvo como cartera hasta el año 1738, en que se eligió a Mateo Suárez. Era la primera ocasión, tras 90 años de exitencia del servicio, en que un varón se ocupaba de traer y llevar el correo.
A Mateo Suárez le sustituyó en 1745 otro varón, Manuel de Villachica, que fue cartero de Portugalete hasta el año 1749 en que al ser elegida Simona de Antoñano volvió a recaer el cargo en una mujer. Lo que no se alteró en ningún momento fue el sueldo de carteros y carteras, que se mantuvo en los consabidos 150 reales.
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