Calle San Juan
La calle San Juan tiene su comienzo en la plaza Auzolan, finalizando en la calle José María Iparraguirre, dentro de lo que fue el barrio de Zaba-11a.
En el año 1897 fue rotulada esta calle, siendo dedicada al hijo del Cebedeo. Resulta curioso que junto a ésta también se encuentre la calle San Antonio. Esto nos hace pensar si no tuvieron algo que ver con lo que vagamente nos cuenta la leyenda sobre un convento habido dentro de la «Heredad de la casa quemada de Rágeta» y que, sin duda, perteneció al Convento de Mercedarios de Burceña.
La historia de la calle San Juan está plagada de anécdotas históricas, entre las que destaca la famosa «Huelga de los Inquilinatos», ocurrida allá por el año 1910. Los inquilinos de la casa número 1 tuvieron problemas y en su apoyo salieron otros arrendados sacando sus muebles a la calle, en cuyas camas pernoctaron hasta la solución del pleito. Otro gran acontecimiento fue el ocurrido allá por el año 1923 en que tocó el primer premio de la lotería de Navidad.
Otro gran acontecimiento fue la inauguración del alumbrado público que, por primera vez, se llevó a efecto en esta calle, precisamente en una noche de San Juan del año 1894. También merece recordarse la construcción del Frontón Barakaldés, allá por el año 1919.
La política le jugó una mala pasada a esta calle que vio cómo, en el año 1931, era desplazado el nombre de San Juan por el de Francisco Ferrer, volviendo a su primitivo nombre el año 1937.
Merece la pena recordar cómo sigue en pie el recuerdo de la «Fuente de San Juan». Sin duda alguna se debe a la frescura del líquido elemento, pero también a que junto a ella se dieron cita las chicas más guapas con sus rondones admiradores. La fuente desapareció y se llevó su intimidad, aquellas obligadas citas, tanto diurnas como nocturnas, en que tuvimos que formar colas para coger agua, ya que por falta de presión no llegaba a los pisos.
Tomado de Carlos Ibáñez
Comentarios recientes