El Gasolino echa el cierre definitivamente el 9 de febrero tras años de promesas de ayuda incumplidas.
El servicio de bote entre Barakaldo y Erandio conocido como Gasolino desaparece y no hay vuelta atrás. El autónomo que lleva la empresa, Óscar Suárez, ha confirmado a ‘Barakaldo Digital’ que este viernes 9 de febrero a las 20.50 horas realiza el último viaje. El propietario y dos trabajadores quedan en el paro tras años de promesas y declaraciones políticas que han quedado en nada.
«Cerrado por cese de actividad», señala el cartel colocado en el punto de atraque por parte de Boteros La Ría SLU. Suárez lleva 30 años al frente de la embarcación, un negocio en que también ha estado cinco años su hermano y un cuarto de siglo su padre. Actualmente, además de Óscar, hay dos trabajadores en el régimen general de la Seguridad Social.
«No hay nada que hacer», asegura el responsable de la embarcación. La clientela ha caído a «la mitad» —eran entre 200 y 300 personas diarias en 2018— y las instituciones, supuestamente comprometidas para salvar este medio tradicional de transporte, han puesto en marcha una multimillonaria —26 millones— obra para construir una pasarela peatonal que unirá la dársena de Portu en el barrio barakaldés de Desierto con Erandio.
De Erandio «de toda la vida», Óscar Suárez responde por teléfono que está cansado tras seis años pidiendo ayuda entre alcaldesas, políticos, medios de comunicación e instituciones. Las promesas no se han concretado y ha decidido, asegura, que el Gasolino deje de funcionar.
Tomado de www.barakaldodigital
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